DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

domingo, 31 de octubre de 2010

A SANTIAGO VOY LIGERITO CORRETEANDO...

(Con mi paragüitas por si la lluvia me va mojando)


Hoy  domingo 31 de octubre, víspera de Todos los Santos, se celebró la 33ª edición de la Carrera Pedestre Popular  Camino de Santiago, organizada (con muchas críticas) por el diario El Correo Gallego.  No voy a entrar en las críticas que se han vertido sobre la organización, llevo pocas carreras y no soy voz autorizada, aunque personalmente no he visto ningún error y sí mucha amabilidad y esfuerzo. Había un montón de voluntarios soportando chaparrones para que todo fuese, como creo que fue, bien, creo que por eso ya se merecen un agradecimiento.

El caso es que se trataba de unos 12 km y medio por las calles de la capital gallega y meta del Camino.  En los meses que llevo metiendo cabeza en este mundillo de aficionados al correteo, me han aconsejado mil veces esta carrera. Y ahora que la he completado, tengo que decir que aunque solo fuese por los dos últimos km valdría la pena acudir aunque fuese desde 1000 km de distancia. Correr por las calles del casco antiguo de  esta maravilla de ciudad no tiene precio, dicen que Santiago es un milagro hecho de piedra para recibir  y acoger a los peregrinos.  Me gusta la frase así que la suscribo. La lluvia es muy molesta, pero yo creo que a Santiago le favorece. Al final de la carrera, ver las Rúas antiguas, mojadas, con charcos, con esa luz especial que le dan las nubes y la gente aplaudiendo sin parar refugiadas bajo sus paraguas, en contraste con el colorido de nuestras camisetas de color fosforito fue algo casi indescriptible. Y cuando encima empezaron a sonar las campanas de la Catedral, ya la cosa parecía de final de película épica. 


El cambio de hora hizo que me levantase despistado.  Poner el despertador a las 7 de la mañana un domingo no es normal en mí, por lo que me sorprendió despertarme descansado aunque en realidad es normal no habiendo salido ayer y durmiendo una hora más de lo esperado. 
A pesar de estar en uno de los últimos fines de semana largos de Año Santo, no hubo ningún problema ni de tráfico ni para aparcar en  Juan XXIII. A  las 9 y cuarto ya estábamos en Santiago Y a pesar de ser una de las carreras más multitudinarias de Galicia  a los 5 minutos ya teníamos nuestro chip  dorsal, se puede decir que fue llegar al Obradoiro y besar el Santo (muy propio ¿no?). Allí ya pudimos saludar a otros corredores  (ya tiene coña que el primero que me encontré fuese a Tom, de Puentedeueme) y hacer alguna foto turística. Me encantó el detalle de poner en mi dorsal, además del número y mi nombre y apellidos el apodo  de corredor (Cabañés).

Era una estampa graciosa ver el aparcamiento subterráneo literalmente invadido por corredores cambiándose al lado de nuestros coches,  calentando, poniéndonos el dorsal…Yo creo que no había nadie ahí aparcado que no fuese a la carrera.


El resto es rápido de narrar: lluvia, cuestas, charcos, lluvia, empujones, cuestas, más lluvia, sudor,  otra cuesta, y agua,  más agua y sufrir  y sobre todo disfrutar, disfrutar mucho….Galicia, el país de la lluvia, es lo que tiene. 
Nunca había corrido con tanta gente, hasta adelanté a un conselleiro de la Xunta de Galicia. 

¡Qué carrera más dura mi madriña querida!, había una cuesta tras otra. A falta de algo más de dos km sufrí el típico “punto” o flato del corredor y mi ritmo se ralentizó un poco, pero cuando me recuperé lo di todo y estoy encantado de poder decir que “volé bajo” por las calles del centro histórico y crucé la meta  situada en plena Plaza del Obradoiro (¡qué cosa más bonita!) esprintando todo lo que pude y adelantando a quien se me pusiese a tiro.Ahora estoy cansado, claro, además me enfrié un poco y llevo toda la tarde un poco flojo, pero estoy feliz de haber corrido.

Lo pasé muy bien, he quedado en un puesto más que aceptable y ya tengo una muesca más en mis tenis (así es como hemos llamado en Galicia toda la vida a las zapatillas de deporte). Mis compañeros como siempre, mejorando sus marcas. 



Hoy a tapear con los amigos y a dormir y descansar bien.   Mañana a correr un poquito y el año que viene a Santiago iré, ligerito, como dice la canción (¡y con paraguas!).  (52 minutos 17 segundos, 12.500 metros, puesto 500 y pico de 2908) 

viernes, 29 de octubre de 2010

CENDAL FLOTANTE DE LEVE BRUMA..

 Rizada cinta de blanca espuma…(G.A.Becquer)



Bueno, hoy sí que ha estado bien el correteo.  Uno de nuestros compañeros de sudores nos abandona durante unas semanas (y un poco después durante unos meses) así que como despedida ¿qué mejor que correr una horita con él?.
Dicho y hecho, esta tarde (que no tocaba correr, tras las series del miércoles) me desplacé a Ferroliño con la intención de realizar un trotecillo de charla agradable en plan despedida. Ingenuo de mí... ¡las narices trotecillo agradable! ¡tela marinera la hora de carrera!.  Cuestas, piedras, charcos, barro, sudores, perros mirando mis huesecillos con cara de “gourmets”, velocidad de crucero…un poema,  vamos.  El caso es que lo pasamos muy bien, él  disfrutó dándonos caña (es un campeón, más rápido que el correcaminos) y yo comprobé que estoy en una forma aceptable.   Nuestro amigo se embarca y seguro que dará mil vueltas corriendo a la cubierta del guerrero buque para conservar su buena forma. Que tengas una muy buena singladura BRUMA (Manolo).
Después de correr llegué a casa feliz. Algo tiene este deporte. Hay quien cree que corro para competir, pero es solo una afición, me gusta correr, es sólo eso. Muchos somos los corredores aficionados que empezamos corriendo por mantener la forma, hacer ejercicio o desahogarnos y poco a poco nos “enganchamos” hasta modificar notablemente nuestros hábitos y, en cierta forma, abrir horizontes. Ya comenté que corriendo se conoce gente que de otra manera no iba a formar parte de tu círculo.  Eso, por supuesto, pasa en casi todas las prácticas deportivas (los surfistas son un buen ejemplo de estilo de vida relacionado con su afición, en cuanto a gustos musicales, moda, jerga etc.…) pero algo debe tener el mundo de los corredores populares  para que todos estemos de acuerdo en  ese “enganche”. 


Hablando de esta afición, ya comenté en una entrada anterior que acabo de leer el libro del novelista japonés Haruki Murakami “DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE CORRER”. Parece ser que se ha convertido en un libro mítico, de lectura casi obligatoria para los aficionados a este deporte. Muchos hablan de esta novela como algo imprescindible, yo no diría tanto. La verdad es que es entretenido, a mi humilde entender bien escrito, y tiene frases y fragmentos “jugosos”, pero tampoco me ha parecido una obra cumbre ni mucho menos. Es mi humilde opinión, repito, como siempre me pasa cuando me recomiendan algo  muy vivamente (una película, un libro…) me creo unas expectativas tan altas que no puedo evitar terminar con una sensación de “pues no era para tanto”.

Lo anterior no quiere decir que la obra no me haya gustado. El libro en sí me sorprendió, me esperaba o bien una novela relacionada con este deporte o un simple diario de entrenamientos, como el que encontramos en tantísimos blogs de corredores. En realidad es una especie de ensayo en el que el autor habla tanto de su afición a correr maratones, como de su profesión de escritor y de su propia vida. Es en parte un libro de memorias, repleto de reflexiones, sentimientos y sufrimientos que muchos de nosotros entendemos al haber experimentado algo, al menos remotamente parecido.

Ya transcribí un párrafo en el que habla de la necesidad de ver el mar o algo que se le parezca casi a diario, necesidad que comparto.  Murakami incluye en su ensayo  muchas otras reflexiones con las que me identifico, y alguna con la que no, como por ejemplo cuando insiste en no caminar en las carreras. Si bien es cierto que una carrera es para correr (perogrullada de las buenas) yo creo que caminar un rato cuando estás agotado si has dado todo lo que tienes, no es una derrota, que es como él lo ve, incluso propone hacer constar en su epitafio que aguantó hasta el final sin caminar, para mí lo importante es intentarlo. De todas formas hay muchas más coincidencias que discrepancias, y como muestra, un par de botones:

“Lo único que puedo afirmar con bastante seguridad es que voy a seguir corriendo ..con todo mi empeño, sin desfallecer . Me digan lo que me digan, está en mi naturaleza. Como en la del escorpión picar o en la de las cigarras agarrarse a los árboles. Como en la del salmón retornar al río en el que nació o en la de las parejas de patos buscarse mutuamente. Aunque no se oiga por ninguna parte el tema de Rocky, ..aunque tampoco veo atardecer alguno hacia el que dirigirme. ..” Me encanta, me identifico del todo, estoy en plena progresión, ya que ésta se nota sobre todo en los primeros meses de entrenamiento y dispongo de tiempo para correr (lo único bueno del paro) pero sé que cuando vea que no avanzo más, me va a dar igual, me gusta correr.

Este convencimiento se enlaza con este otro fragmento del libro: Habla de lo que piensa al regreso de un triatlón:

"Había terminado nuestra modesta carrera( …) volvíamos a nuestras casas y a nuestras rutinas. Y, cada uno en su ciudad, nos entrenaríamos en silencio como hasta ahora (supongo) para preparar la siguiente carrera. Aunque este tipo de vida, vista desde fuera , pueda parecer efímera, inútil y sin mucho sentido, o sumamente ineficaz, (…) Y aunque realmente no se trate sino de un acto vano, como verter agua en una vieja olla agujereada, al menos siempre quedará el hecho de haber realizado el esfuerzo. Tendrá su utilidad o no, será o no atractiva a los ojos de los demás, pero, en definitiva, lo más importante para nosotros es, en la mayoría de los casos, algo que no puede verse con los ojos (aunque sí sentirse con el corazón). Y, a menudo, las cosas verdaderamente valiosas son aquellas que sólo se consiguen mediante tareas y actividades de escasa utilidad. Tal vez sean tareas y actividades vanas, pero jamás estúpidas.( …) ya que hasta ahora he venido realizándolas con perseverancia y sin hastiarme, pienso intentar seguir realizándolas mientras pueda"


TOMA YA. Eso sí que lo firmo yo aunque me demanden por apropiación indebida. Lo suscribo al 100%,  ya tengo cómo responder a quien me pregunta por qué corro sino tengo prisa o alguna gracia parecida.

También dice el amigo Haruki que las carreras de larga distancia han ido educando y formando (en mayor o menor medida, para bien o para mal) a esta persona que  es él ahora. Es una buena metáfora, todos somos el resultado de la “carrera” (o el camino, como a mí me gusta insistir) que recorremos.

Dejo de copiar citas que sino esta entrada es inacabable, como último apunte, un par de  frases de “de qué hablo cuando hablo de correr” que van a quedar como lemas de los corredores (algo así como el “imposible is nothing” de Adidas, o el “just do it” de nike):  “CONTINUAR ES NO ROMPER EL RITMO” y, sobre todo, el mantra que muchos repetirán al correr:  “ EL DOLOR ES INEVITABLE,  EL SUFRIMIENTO ES OPCIONAL”  sí señor, estoy de acuerdo con el nipón, el dolor en las carreras (y en la vida, por desgracia) siempre va a estar presente, la dureza es inevitable, pero el “no puedo más”  que a veces dan ganas de exclamar ya depende de cada uno, vamos, que hay que aguantar, osea que…¿lo digo? Sí, queda mucho camino por andar (o correr) aunque duela.

Ahí queda eso, una despedida a Manolo (alias Bruma), una recomendación literaria y una frase para reflexionar. No está mal, ¿no?. Y las agujetas que voy a tener mañana...

martes, 26 de octubre de 2010

¡CÓMO CUESTAN LAS BENDITAS CUESTAS!




Hoy me han llamado “el hombre nostálgico”, y todo por culpa de la anterior entrada en este blog, ya me esperaba algo parecido.  Menos mal que llamaron así con buena intención,  y de esa broma surgió una entretenida conversación vía correo electrónico entre varias personas. La conclusión a la que llegamos fue más o menos que la nostalgia no es mala, siempre y cuando no se convierta en melancolía, ya que  mientras la primera simplemente supone recordar los buenos momentos pasados (lo que significa que hemos vivido acontecimientos felices), pero no nos inmoviliza, la  segunda predispone a la tristeza, encierra  a quien la sufre en una especie de círculo vicioso que no deja avanzar  ni hacer proyectos y es muy fácil caer en la depresión.  Moraleja de todo esto: Está bien recordar  los buenos momentos, personas o lo que sea del pasado,  es decir, sentir algo de nostalgia, recordar con placer algo pasado que ya no volverá, pero mirando siempre adelante

Lo siguiente va a parecer triste pero no lo es, también sonará repetitivo y sí lo es, pero me da igual que aquí mando yo, jeje. El caso es que recuerdo perfectamente, como es lógico,  el día que murieron mis padres y el de su entierro. A mucha gente les extraña lo que hice esos días, incluso hubo quien me miró frunciendo el ceño. A lo mejor creen que debería haberme quedado en casa llorando o encerrarme en la antes explicada añoranza. Pues de eso nada. El día que enterramos a mi padre a las dos horas estaba remando en kayak por la ría (era el último día de verano) y bañándome con los buenos amigos que vinieron de Madrid a hacerme compañía. Esa misma noche, después de acostar a mi madre, cené el mejor pulpo de la zona en el mítico restaurante de Pontedeume “LOS CIEN PASOS” con esos mismos amigos.  Me animaron. Diez años después me despedí de mi madre (tuve la suerte de poder hacerlo) y poco después de su entierro estaba en la playa sentado cuando llegó un buen amigo, me cogió de la oreja y me dijo “a nadar un kilómetro, que te viene bien cansarte”, nunca le estaré lo suficientemente agradecido. Ese momento supuso un punto de inflexión en mi vida, aunque pueda parecer una chorrada, realizar de vez en cuando lo que ya llamamos “la ruta natatoria” (1500 metros, en realidad) ya forma parte de mis costumbres. Está claro que para superar los malos momentos, no hay nada como ponerse en acción. (¿Tengo que repetir el título del blog a estas alturas? Yo creo que no).


Y hablando de nadar, lo mío ya es, como decimos aquí, de coña. Aún hoy, día 25 de octubre, continúo bañándome en la playa. Vale, lo confieso, usé el neopreno para nadar nuestra acostumbrada ruta, pero me di un buen chapuzón en traje de baño al terminar. El agua estaba bastante fría, pero el sol calentaba que daba gusto, y eso que llevamos más de un mes de otoño.  Una gozada.


Hablemos de correr, ¿no?. Mis compañeros de correrías me han dejado solo hoy. El que no tenía obligaciones laborales, las tenía familiares o simplemente estaba acatarrado. Así que no tuve más remedio que correr solo. Cuando no tengo con quien correr simplemente corro una hora o me arriesgo a hacer cuestas. Aún  no soy capaz de hacer series sin alguien que me marque los ritmos o me atice cuando notan que voy a detenerme. 

Debería acostumbrarme a entrenar solo, pero no me gusta, qué se le va a hacer. Así que hoy, después de un calentamiento de 25 minutos me aventuré por el sendero lleno de cuestas, ramas, raíces, piedras y demás peligros que lleva hacia Redes (pueblecito del que ya hablé en otra entrada)bordeando la ría y disfrutando del paisaje y una fantástica puesta de sol. Al final corrí exactamente una hora, a un ritmo aceptable y subiendo unas cuestas impresionantes que me han dejado para el arrastre, osea que me he quedado encantado, uno es así de masoquista. Tengo que acumular kilómetros de cara al medio maratón de Ferrol y aprender a sufrir, que este domingo en Santiago me va a “dar para el pelo”, y además correr sin ver el mar ni un momento en la carrera me va a costar. 


Ya que saqué el tema  de sufrir,  de correr y del mar, estoy terminado de leer lo que ya se está convirtiendo en un libro de culto para los corredores populares. “DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE CORRER” del escritor japonés HARUKI MURAKAMI . Confieso mi incultura, yo tampoco sabía que existía este señor hasta que me hablaron de este libro, de hecho, no  me había leído nada japonés en mi vida, más allá de las instrucciones de algún electrodoméstico.  Ya escribiré de este libro cuando lo termine, hoy solo recojo un fragmento que parece escrito por mí (o por lo menos para mí):


“…ver a diario una gran cantidad de agua sea algo crucial, lleno de sentido, para el ser humano. …al menos para mí, es fundamental. Si estoy una temporada sin ver agua, tengo la sensación de que estoy perdiendo algo poco a poco. Puede que sea una sensación algo similar a la que experimentan los apasionados de la música cuando, por la razón que sea, se ven apartados de ella durante largo tiempo. Seguramente tenga algo que ver con ello el hecho de que yo naciera y me criara a orillas del mar. La superficie del agua se transforma casi imperceptiblemente día a día; varía el color, la forma de las olas y la velocidad de la corriente….”

Estoy por firmarlo yo, pero no me apetece una demanda por delito contra la propiedad intelectual.  Pocos días hay en los que no me dé un paseo por la playa o por el puerto. Ahora que no trabajo por supuesto lo hago todos los días. Pero recuerdo las épocas de más estrés en algún periodo de mi vida laboral en las que, aunque tuviese solo 4 horas para dormir, siempre sacaba unos minutos para acercarme al mar y respirar aire salado.  Supongo que si ahora tuviese que dejar de correr al menos 4 veces por semana, lo echaría tanto de menos como el mar.  Quién me lo iba a decir hace un año escaso…


Por cierto que releyendo lo escrito me doy cuenta de que con tanto correr y nadar estoy abandonando el ciclismo y eso no puede ser, así que mañana mismo haré una puesta a punto a mi pobre bicicleta de montaña y haré unos kilómetros, que uno de mis objetivos (inciso para los que me llaman nostálgico: ¡tengo proyectos!) es acabar un triatlón popular el próximo verano, independientemente del tiempo que me lleve hacerlo, simplemente llegar a meta.

Acabo por hoy, esto es todo amigos, a seguir adelante y no olviden súper vitaminarse y mineralizarse (Superratón dixit, un guiño nostálgico, yo soy así.)

sábado, 23 de octubre de 2010

COMENTARIOS

Hola, hoy sábado no toca escribir, pero aprovecho esta tarde de relax para informar a los posibles lectores de este blog que a partir de ahora se pueden hacer comentarios a las entradas más facilmente, osea que si a alguien le apetece decir algo acerca del blog o alguna entrada concreta, ya puede hacerlo.

Por lo visto antes era un "coñazo" según palabras del maestro (a distancia) corredor y bloguero Pedro Killoke, que calza unas zapatillas del 42 muy aconsejables a quien le guste el deporte de correr. Gracias Killoke por la sugerencia y gracias a quien comente lo que quiera, ya sea en entradas nuevas o en las anteriores (perfavore, siempre con educación), ya me extrañaba a mí que nadie comentase nunca nada...



Ahora, aunque me voy a comprar unas joma marathon (zapatillas que me han aconsejado por su buena relación calidad-precio) no puedo evitar poner un vídeo de esta panda corriendo aunque anuncien Adidas, Nada es imposible...

A seguir adelante.



viernes, 22 de octubre de 2010

SOY UN GOONIE


Estoy agotado. Es que no aprendo. Para calmar la ansiedad que me produce la espera de noticias laborales (el que espera desespera, ya se sabe) me dedico a machacar mi cuerpo serrano, lo que en principio es bueno, lo que pasa es que no aprendo y me excedo. Hoy por la mañana fui al gimnasio a hacer un poco de bicicleta estática, una tabla de ejercicios (abdominales, flexiones, lumbares, dorsales…) y unas pocas series en la piscina. Hasta ahí todo bien. Pero por la tarde salió un rato el sol y no pude evitar salir a correr un poco entre los pinos y por la orilla de la playa, lo que tampoco es malo. Hice un calentamiento de cuatro km y medio a ritmo de trote y luego tres “miles” a ritmo más rápido, 4, 20 minutos el km; 4,15 y 4.05, con un trotecillo de un minuto de descanso entre cada mil. Vamos, una cosa rara pero que me dejó satisfecho. Se nos ocurrió remojar las piernas en el mar salado (y helado) para relajar los músculos y la cosa acabó en chapuzón. Un 22 de octubre, en Galicia, y yo bañándome en la playa…no sé yo si será muy normal lo mío. Pues ahí no acabó la cosa, como estaba entonado después del baño se me ocurrió ir a la piscina municipal, en un principio a relajarme al SPA, lo que pasa es que no pude evitar nadar un kilómetro. Resultado de todo esto: Al llegar a casa y sentarme a cenar el cansancio acumulado llegó de golpe y no hay quien me levante del sofá. Mañana será otro día.

Estos días, conversando por correo electrónico con la pandilla de juergas veraniegas, (sí, somos así de modernos y además cada uno vive en una ciudad distinta y no nos queda otro remedio) ha salido el tema de las películas recomendables. Como suele pasar, la cosa acaba liándose y se pasa de aconsejar un clásico holliwoodiense a ensalzar un pastelón romántico o una “coña marinera” estilo “este muerto está muy vivo”. El caso es que entre disparates y cosas serias, la guapa Cristina habló de una película española que se acaba de estrenar y de la que yo (quizá por mi desapego al cine español) no había oído hablar, “HÉROES” de un barcelonés que yo no conocía y con actores anónimos en general.

Por curiosidad, mientras sentado en el sofá retomo fuerzas para que mis piernas sean capaces de llevarme a la cama, eché un vistazo a críticas y tráilers de la película en cuestión y la verdad es que me quedé gratamente sorprendido. Por un momento parecía que estaba en 1985, en el cine con mis amigos, viendo los inolvidables Goonies.

Es que parece que los cerebros de la industria han descubierto un filón en nosotros, quienes pasamos la infancia y adolescencia en los años 80. Ya hablé de las películas ochentera que me han marcado, como por ejemplo “La princesa prometida” , “regreso al futuro” o “los inmortales”. Pues hay que añadir otras dos buenas películas, que además forman parte de un subgénero que podríamos denominar “películas de pandillas de niños” o algo parecido.

Se trata de películas que en apariencia cuentan una travesura o una aventura que corren un grupo de amigos en su infancia (normalmente en un verano ) pero en el fondo la utilizan para narrar un tránsito a la madurez, hacer un canto a la amistad y una loa al paraíso perdido que representan, para casi todo el mundo, los veranos de la infancia. Estas dos películas son “CUENTA CONMIGO” de Bob Reiner (autor de, entre otras maravillas, La princesa prometida y Cuando Harry encontró a Sally) y , cómo no, “LOS GOONIES” , historia de Spielberg dirigida por Richard Donner (Lady Halcón, Supermán, La profecía, Arma Letal...),

Ambas películas están llenas de aventura, amor, emoción, muchos gritos, risas, el inevitable primer beso, referencias a la revolución hormonal propia de la adolescencia…tienen de todo, vamos. Son películas familiares que gustan tanto a los niños (por la aventura en sí) como a los mayores (la nostalgia es lo que tiene) contadas con inteligencia, interpretadas por unos actores sorprendentemente perfectos para sus papeles , con unos diálogos logradísimos y adornadas, además por unas impresionantes bandas sonoras (música de los años cincuenta en Cuenta conmigo y ochentera en el caso de los Goonies).

Por lo que he visto y leído, HÉROES parece pertenecer a este subgénero que me acabo de inventar, quizá con alguna influencia de Verano Azul, la mítica serie española de principios de los ochenta, así que, aunque el cine español no es santo de mi devoción, no pienso perdérmela.

Parezco un anciano porque siempre tengo un tono nostálgico en mis entradas en este blog, pero no puedo evitarlo. Se dice que uno no es de donde vive o donde nació, sino de donde pasó los veranos de su infancia. Hace ya algunos años que he venido a vivir al lugar donde pasé esos veranos y cada árbol de pinar y casi cada montón de arena de la playa es parte de mi vida. Mis compañeros de trotes y carreras se meten conmigo por eso, cada vez que corremos les cuento una anécdota acerca de tal chiringuito, cual banco del pinar o aquel día que hundimos un bote en el que remábamos y no podíamos parar de reírnos. Yo encantado, será que en el fondo soy un goonie, corredor, pero un goonie.

Mañana a correr más, a disfrutar de una cena entre amigos y a sentirnos, como dice la canción de Alphaville (incluida en la banda sonora de Héroes), por siempre jóvenes.


miércoles, 20 de octubre de 2010

IMAGINE


Hace unos días que no actualizaba el blog. Sigo pendiente de los resultados de las pruebas laborales del pasado viernes y de que me confirmen (o no) otras salidas de este infierno que es el paro, así que no estoy muy comunicativo.

Hablando de comunicación, no sé si he comentado en alguna entrada mis problemas de oído, por si acaso y para resumir, aclaro que tengo una sordera en lo que respecta a los sonidos agudos en ambos oídos, por culpa de unos antibióticos que me recetaron de pequeño, vamos, que estoy como una tapia. Mis palabras más repetidas no son "correr" "camino" ni siquiera (a pesar de la fama de comilón y golfo que me ponen) "otra copa u otra de pulpo camarero" jaja, sino que son cosas del estilo "¿cómo has dicho?" "¿eh?" y otras similares. Nunca podré agradecer la paciencia de mis amigos, compañeros de trabajo (cuando tengo) y gente que hace deporte conmigo porque la verdad es que debe ser un auténtico "coñazo" en ocasiones aguantarme.

Viene esto al caso porque ayer me enviaron un vídeo que me ha emocionado. Se trata de una secuencia de una serie televisiva que ni sabía que existía y que no tengo ni idea de qué trata, GLEE. La secuencia refleja la actuación de un coro de jóvenes sordos, que interpretan en lenguaje de signos la mítica canción IMAGINE, de John Lennon, el Beatle asesinado. Poco a poco se van uniendo a la canción los (supongo) protagonistas de la serie y el resultado es verdaderamente bonito y, a mi juicio, muy emocionante. Será por mis circunstancias particulares, pero me gusta el vídeo, así que lo comparto para que quien quiera juzgue por si mismo.

Cantando en lenguaje de signos from soler101 on Vimeo.

La verdad es que prefiero otras canciones de los Beatles, como All You need is love, por ejemplo, pero el vídeo está muy bien.

Hoy amanecimos con rumores, luego confirmados, de crisis de Gobierno. Falta hacía, pero como alguno de los premiados me da auténtico asco y me da la impresión de haber pasado de Guatemala a Guatepeor, ni lo comento. Cambio de tercio y paso a algo agradable, el sol que disfrutamos (estoy mucho más moreno casi en noviembre que muchos veraneantes en agosto) y, por supuesto, el deporte.



En poco más de una semana participaré en la CARRERA PEDESTRE POPULAR DE SANTIAGO DE COMPOSTELA, que este año celebra nada menos que su edición número 33, que se dice pronto. Parece ser que es una de las carreras imprescindibles para un corredor popular gallego, así que allí estaré, sudando y dándolo todo en las cuestas de la ciudad del Apóstol. Ya que es Año Santo, aprovecharé para ganar el jubileo y me tomaré la carrera como parte del rito, ofreciéndola por mis padres, por mi situación laboral y divirtiéndome, claro. Es la típica carrera a la que se acude para disfrutar sufriendo, sin preocuparse de hacer marca, debido a la dureza del recorrido.

Estoy entrenando bastante de cara a este evento, debe ser lo único bueno de tener tiempo libre. la semana pasada descubrí el "FARTLEK", término adaptado del sueco que viene a significar algo así como "juego con la velocidad" o "cambio variable" y consiste, a grandes rasgos, en cambios de ritmos, y por lo visto potencia enormemente la resistencia y capacidad aeróbica y anaeróbica. Osea, que ganas resistencia y velocidad, además de regenerar músculo en las piernas, lo que viene estupendo debido al desgaste que suponen los entrenamientos consistentes en largos rodajes.

Al margen de sus beneficios teóricos, lo importante para mí es lo divertido que es este entrenamiento. Ayer por la noche tuvimos la feliz idea de dar una vuelta a la ría de Ferrol (vuelta de unos 13 km) para preparar la carrera Vuelta a la ría del próximo diciembre (Medio Maratón, memorial Adolfo Ros, del que ya hablaré). Fue agotador. Esta mañana empezamos a calentar a mediodía, bajo el sol. Estábamos cansados y desganados después del largo y duro trote nocturno de ayer, aparte de mi agobio mental por la incertidumbre laboral, claro. rodamos 25 minutos durante los que ideé mil excusas para dejar de correr y largarme a casa.

Superé la tentación, me lo tomé como un pequeño desafío, no me retiré y decidimos hacer unos cuantos cambios de ritmo a ver si nos poníamos las pilas. Y la verdad es que así fue. Un minuto a toda pastilla seguido de un minuto de trote lento y así 10 veces. Fue estupendo, volví a casa muy satisfecho y con moral para afrontar los resultados de las pruebas famosas, sean cuales sean y buscar nuevas salidas, si se da el caso.

Moraleja: ante una situación de ansiedad o de agobio, no hay como hacer ejercicio en buena compañía y superar un pequeño reto, si eres capaz, te olvidas de los problemas gordos. Me despido ya, volviendo a ver el video de IMAGINE, y atenderé a la letra, que tiene partes bonitas.

IMAGINA A TODA LA GENTE VIVIENDO EL HOY

IMAGINA A TODA LA GENTE VIVIENDO LA VIDA EN PAZ...

IMAGINA A TODA LA GENTE COMPARTIENDO TODO EL MUNDO

DIRÁS QUE SOY UN SOÑADOR, PERO NO SOY EL ÚNICO,

ESPERO QUE UN DÍA TE UNAS A NOSOTROS Y EL MUNDO VIVIRÁ COMO UNO SOLO



Utópico pero bonito.

sábado, 16 de octubre de 2010

ALEA JACTA EST


"La suerte está echada", como todo el mundo sabe (aunque solo sea por haber leído historias de Astérix) es la frase que pronunció Julio César cuando, tras su gloriosa campaña de las Galias, desafió al Senado romano y se atrevió a cruzar el Rubicón, vulnerando la antigua norma que prohibía a cualquier general romano cruzar ese río al frente de su ejército, ley que buscaba, al parecer, proteger la república de una amenaza militar interna.

(Don Julio)

César lo cruzó y el resto es historia (o mejor, Historia, con mayúsculas) su popularidad, poder e influencia aumentaron hasta el punto de casi convertirse en el primer emperador romano, cosa que no consiguió porque fue asesinado por, entre otros, su propio pupilo Bruto (que parece ser era su hijo natural, estos romanos aparte de estar locos era un poco golfos). Julio César, al pronunciar esta frase, quería decir que había tomado una arriesgada decisión, de resultado incierto, pero sin marcha atrás.

Esta introducción un pelín pedante viene a que ayer realicé unas pruebas para ocupar un puesto en una Fundación del sector público gallego. Se trata de un contrato temporal, pero tal y como están las cosas en general, y mi situación en particular, como si fuese un empleo de funcionario.

Además el puesto en cuestión estaría relacionado con mi carrera y con el deporte. Suena tan bien que parece demasiado bonito para ser verdad. El caso es que no faltaron voces que me desaconsejaron acudir a la convocatoria, incluso hubo quien dijo que sabía "de buena tinta" que la plaza ya estaba amañada de antemano. Pues miren ustedes, no. La situación no me permite dejar pasar la mínima oportunidad, además el "no" ya lo tengo, así que allá fui, me costó una pasta ir hasta donde se realizaban las pruebas y perdí un montón de horas, pero la verdad es que salí contento. De hecho si hubiese hecho oídos sordos de los agoreros y me hubiese preparado un poco más, posiblemente la plaza sería para mí. En fin, la suerte está echada, ojalá los dados caigan de modo favorable.


(¿Enchufismo???)

Lo curioso de todo esto es que en la entrevista que cerraba el proceso de selección salió a relucir mi afición a las carreras y este humilde blog. Resulta que alguno de los miembros del tribunal lo conocen. Me parece increíble lo pequeño que es el mundo, y las vueltas que da la vida. En menos de un año que llevo corriendo he conocido un montón de gente nueva y ya he tenido un par de oportunidades laborales relacionadas con el atletismo y el deporte (de momento sin resultado positivo, pero todo se andará). Estoy convencido que los entrenamientos y las carreras me han enseñado a aguantar "el cansancio" de las cosas de la vida y seguir hacia adelante. Encima la afición de machacar mis piececitos me animó a escribir este blog y parece ser que lo lee más gente de la que pienso. ¡Qué cosas! espero no ,meter mucho la pata.

Mientras espero los resultados de las pruebas de marras. Me dedico a cosas más agradables. Ayer juerga nocturna y hoy día movidito. Por la mañana un pequeño madrugón a pesar de trasnochar ayer, visitilla al feirón de Pontedeume y, como no, algo de deporte. Hoy tocó nadar 1500 metros aproximadamente en el agua helada de nuestra playa querida con el amigo Fran. Estamos pensando en crear una plataforma que promueva el premio Nobel al inventor del traje de neopreno, ¡qué barbaridad lo fría que estaba hoy el agua!. Salimos mareados y morados de la experiencia, pero muy satisfechos, como siempre. Por si esto fuera poco, por la tarde la pandilla de juergas realizamos una divertida y sana actividad: bajar en kayak el río Eume sin parar de reír, salpicarnos, remar y agotarnos. El frío que pasamos lo compensamos con un riquísimo chocolate caliente que nos sentó de gloria.

Hoy película de las buenas con tranquilidad y muchas horas de sueño, que mañana por la mañana toca bicicleta y, sobre todo, correr. Rodaje largo de hora y media para acumular kilómetros antes de intentar acabar (en un tiempo aceptable) mi ansiado primer medio maratón, poco más de mes y medio me separa de este desafío. Mis compañeros de correrías me dicen que debería correr los 21 kilómetros de esta prueba en una hora y 35 minutos, pero mi objetivo para mi primera experiencia es bajar de 1 hora 40 minutos. De todas formas, no dejo de repetirme que lo importante no es el tiempo que consiga hacer, ni siquiera llegar a la meta, hay una cita que me encanta que dice que EL DESAFÍO DE LOS LÍMITES NO ESTÁ EN LA META, SINO EN EL CAMINO, así que me aplico el cuento.



Así pues, mañana a correr y a ver si esta semana, siguiendo parafraseando al gran Julio César, puedo decir, como él, "VENI, VIDI, VICI". Ojalá...

lunes, 11 de octubre de 2010

UN 10 para La Coruña 10


El día 10 del 10 de 2010 amaneció azul y soleado, la temperatura era agradable incluso a las ocho de la mañana. Había dormido bien y estaba deseando que me pasasen a buscar para ir a correr a La Coruña, se ve que me voy curtiendo y ya no me pongo tan nervioso antes de una carrera.

Los compañeros de Ferrolterra de "correrengalicia" nos habíamos organizado más o menos para acudir a la cita en Coruña. Ton llevó a Tom (que se pasó la mañana pegándome gritos el tío, ¡cómo conoce mi sordera!) y yo fui con mi "tutor" de correrías, Moncho y con su familia. Ya por el autopista se notaba el ambiente de la carrera, puesto que muchos de los coches que nos adelantaban iban ocupados por corredores, algunos conocidos y otros no, pero con ropa de deporte. Al llegar al centro de Coruña, en el mismo Oblisco de los Cantones, ya había una multitud impresionante vestida con los más dispares colores.

He acudido a muy pocas carreras pero la organización merece un 10, como no podía ser menos en fecha tan señalada. Tardé menos en recoger el chip y el dorsal que lo que tardo en casa en lavarme los dientes. Aún faltaban 45 minutos para que empezase la carrera y nos dio tiempo a hacernos fotos, saludar a gente de toda Galicia, calentar, echar un vistazo al recorrido, bromear...un placer, en suma.

El recorrido era incomparable, eso no se puede negar, encima el tiempo acompañó y eso favoreció la participación de tantos aficionados además de los profesionales, ya que se trataba del campeonato gallego de 10.000 metros en ruta. Esta alta participación es a la vez una bendición y una maldición, ya que si bien es un placer correr con tanta gente, la salida fue algo caótica.

(Poquita gente...)

Mi objetivo fue superado. Es más, acorté mi marca pretendida en más de un minuto, osea que se ve que tengo que empezar a ser un poco más ambicioso. La salida, como ya dije, fue a la vez impresionante y agobiante por la cantidad de corredores que éramos. Transcurrió casi medio minuto entre que sonó el disparo de "largada" y pasé por la alfombrilla que marca la salida real del recorrido (y que toma la referencia del chip). Además, pasamos más de un kilómetro sin poder ganar velocidad, simplemente trotando, aguantando empujones, esquivando gente más lenta y andando con pies de plomo para no caerse, debido a la aglomeración. El primer quilómetro lo hicimos mis referencias y yo en casi 4 minutos 45 segundos, una barbaridad que nos hizo temer un fracaso personal en la carrera.

Pues nada de eso señores, por lo menos para mí fue algo estupendo. Disfruté como un enano aunque sufrí mucho los últimos quilómetros. Me encontré gente conocida, y, como no, como yo soy así, me salté el necesario avituallamiento porque me dediqué a saludar a la gente que venía de frente, ayayay......

(Se pasa bien pero se sufre, soy el de blanco que parece alto...)

Se trataba de la 4ª edición de esta carrera, iniciativa de la Federación Gallega de Atletismo con cuerpo de prueba pedestre. El primer año acudieron 700 corredores, entre ellos los mejores fondistas de Galicia. No creo que nadie imaginase que sólo 3 años después LA Coruña 10 se iba a convertir en una de las pruebas de referencia de Galicia. Ayer, LA Coruña 10, contó con 2.200 participantes, de los más de tres mil inscritos, de los que llegamos a meta unos 1850. En fin, que fue un exitazo y encima la camiseta que nos regalaron me gusta, es amarillo fosforito y para entrenar de noche va a venirme muy bien.

Por supuesto ganó Lolo Penas, como las tres ediciones anteriores, pero los de la comarca tenemos la alegría de que la ganadora del campeonato gallego es de Ares, Paula Mayobre, que suele entrenar en Cabañas (si es que ya digo yo que Cabañas es de lo que no hay). Además, los campeones de nuestro grupo hicieron un gran papel y tanto Luis Lubo, Ton Ian, Tom, Manolito Bruma, Moncho 7ombligos y el resto mejoraron con creces sus tiempos habituales. Una maravilla. El año que viene repito.

(El deporte es una farmacia)

No me cansaré de repetirlo, menos mal que la vida nos ofrece estas oportunidades de disfrutar, porque los palos laborales se suceden a una velocidad vertiginosa, una y otra vez me quedo con la miel en los labios y si no fuese por estos momentos y los amigos de verdad que me hacen ver que hay mucho camino por andar, no sé yo qué sería de mi...

En fin. Un aplauso grandísimo a todos los participantes en la carrera de ayer, millones de gracias a los vecinos de la ciudad de la cascarilla que nos aplaudieron y animaron hasta el final y enhorabuena a la organización ya que no hubo fallos importantes y disfrutamos lo que no está escrito. Gracias.

sábado, 9 de octubre de 2010

OCÉANOS





Mañana es el día de la carrera popular Coruña 10, como ya dije. Mi estómago acusa los absurdos nervios que me asaltan las horas previas de cada carrera,como si me jugase algo, cuando en realidad voy a disfrutar, hacer deporte y conocer gente participando en eventos sanos y diferentes.

Ya contaré qué tal me sale y cómo lo pasé. Aunque no me obsesiona el tiempo que haga, me han desafiado a bajar de 42 minutos, si lo consigo me darán una camiseta chula, lo intentaré pero mi objetivo inicial era 42 minutos 30 segundos, Dios dirá...

Mientras espero que se termine de hacer la fundamental tila alpina que pienso tomarme con una cucharadita de miel para dormir bien, aprovecho para aconsejar a quien esto lea la obra maestra que disfruté hace unos días en casa de mi amigo Fran (compañero de rutas a nado y el hombre con más paciencia del mundo) mientras devorábamos una cena estupenda. OCÉANOS se llama la película en cuestión. Es una maravilla, algo espectacular.


No he visto nada más bonito en mi vida. Se trata de un documental pero emociona tanto como un drama épico. ¡Qué imágenes tan preciosas! ¡qué cantidad de especies desconocidas!, ¡qué trabajo tan bien hecho!, ¡qué impresionantes coreografías de enormes bancos de peces, al estilo "buscando a Nemo"!.


En estos tiempos en que la tecnología lo permite todo, uno creía no poder sorprenderse de nada pero con esta película lo han conseguido. Uno no puede dejar de preguntarse cómo habrán podido captar esos primeros planos de especies poco conocidas, a una profundidad tremenda, con tanta cercanía y tan detalladas. No hay ningún tipo de artificio ni digitalizaciones raras. Sólo la belleza de la naturaleza y sobre todo mucho, muchísimo trabajo. Ofrecen unas imágenes espectaculares, sorprendentes, con un montaje y una banda sonora acertadísima. 5 años llevó el rodaje de esta obra de arte que nos posibilita descubrir hábitats y especies desconocidos en todo su esplendor. No soy un ecologista exagerado, pero viendo esta maravilla y lo fácil que es cargarse el medio marino, uno se motiva para ser más cuidadoso.

La recomiendo, que nadie se la pierda, "OCÉANOS", coproducción de España, Francia y Suiza, dirigida por Jacques Perrin (que también ha dirigido "nómadas del viento" otra maravilla). Preciosa.


Y mañana a ver el océano Atlantico desde la atalaya coruñesa, pisoteando el asfalto de la ciudad de María Pita, rodeando la Torre de Hércules, el Aquarium Finisterrae, Riazor y el Orzán, para acabar en los cantones de la Ciudad de cristal donde, dicen, nadie es forastero. Si en la carrera del pasado junio "Facho de Hércules", campeonato de Galicia de 5000 metros en ruta, participó y venció el ínclito Javier Gómez Noya, en esta carrera disfrutaremos de ver volar sobre la carretera a Lolo Penas, treintañero de Arzúa, atleta de élite que ya ha vencido las tres ediciones anteriores de esta prueba. A ver si le conozco. En fin, ya quedan pocas horas, mañana por la mañana, a correr.

jueves, 7 de octubre de 2010

SIMPLEMENTE DI NO.



Estos días los aficionados al deporte estamos en vilo por el caso del posible dopaje de Alberto Contador, flamante vencedor del Tour de Francia. Desmentidos, ruedas de prensa, versiones varias...un asco, vamos.



Todo ese asunto me ha recordado la decepción que sufrimos mi padre y yo en el Mundial de Fútbol de Estados Unidos, en 1994, cuando Maradona, que estaba jugando estupendamente dio positivo en un control anti dopaje, creo que por consumo de cocaína. No es que esperásemos menos, ya que todos sabíamos que Diego era adicto a las drogas, pero fue una pena.

Me dan auténtico asco las drogas, tanto en el mundo del deporte como por supuesto en la vida diaria, claro, ya que sé casi de primera mano cómo pueden fastidiarle la vida no sólo al adicto sino a quienes le rodean. Es una injusticia tremenda, y de eso en Galicia sabemos mucho. ¡Cuántas y qué pretenciosas mansiones vemos por las Rías Bajas que se han financiado por el narcotráfico!. Hace ya unos cuantos años, el programa televisivo Documentos TV emitió un documental sobre la droga en las Rías Bajas, centrándose en el caso concreto de una pandilla de jóvenes que acabaron, la mayoría, o muertos por SIDA o sobredosis o en la cárcel. Daba la casualidad que todos y cada uno de esos jóvenes habían sido miembros solo unos años antes de un equipo de fútbol en su pueblo (no sé si era Vilanova de Arousa o alguno cercano). Era estremecedor ver el contraste de las fotos cuando jugaban al fútbol y cuando estaban hechos polvo. Deberían reponer ese documental en todos los colegios todos los años.


(Pazo de Bayón, de los Narcos Charlín)

Yo era un chavalín durante los primeros años ochenta, cuando en Vigo (donde vivía) se presumía de tener una "movida" equiparable a la famosa de Madrid. Vale, había grupos de música buenísimos, la calle era una explosión de color etc. pero las drogas campaban a sus anchas por las calles de Vigo y fueron muchos los que quedaron por el camino. Osea que habría que desmitificar algunas cosas.

Volviendo al deporte, ya tuvimos un pequeño susto (que hoy nos hace sonreír de indulgencia) cuando en 1988 Perico Delgado dio positivo por una sustancia que había tomado para el catarro.

Estos últimos años la cosa ya es exagerada, sobre todo en el ciclismo, yo creo que como la mujer del César, no solo hay que ser honesto sino parecerlo, los deportistas de élite (y sus médicos) deben ser conscientes de que son un ejemplo para muchos y depósitos de ilusiones de muchos más, así que deberían ser mucho más cuidadosos con este tema. No me valen excusas como que la cantidad detectada es muy pequeña, posibles contaminaciones alimentarias etc. Confío en nuestros campeones, pero si bien es cierto que, contradiciendo al refrán, no siempre cuando el río suena lleva agua, la sombra de la duda siempre mancha una ilusión.


Quizá sea demasiado sensible al tema por cuestiones personales, pero ahora que practico más deporte y me "codeo" con gente que compite a menudo, no puedo evitar cierto "repelús" cuando oigo a algún deportista hablar de tomar éste o aquel preparado para aumentar la resistencia, para fortalecer las articulaciones o para aumentar músculo, aunque se trate de placebos o de remedios naturales como preparados de proteínas o cartílago de tiburón o simplemente vitaminas.

En fin, ojalá lo de Contador no sea nada y se tome este tema más en serio en España, que nos estamos ganando fama de país de yonquis. Es una pena el daño que esto nos hace, acabo de buscar en google imágenes para ilustrar esta entrada y ha sido escribir "dopaje" y aparecer varias fotos de Alberto Contador y David Meca, una pena, de verdad.

En cuanto a los entrenamientos de estos días, han sido algo especiales porque el diluvio que hemos sufrido no nos ha permitido planificarlos mucho, la verdad. Así que nada de series (fundamentales para ganar velocidad de cara a la carrera del domingo). Aún así, lo he pasado muy bien, el lunes gran jornada ciclista (casi 50 km con alguna cuesta impresionante), el martes piscina y una hora de carrera con Moncho en Ferrol, bajo el diluvio universal, esquivando coches y sorteando charcos y ayer miércoles otra hora con los doniñeros a todo ritmo. Hoy ya he nadado a primera hora, por que me conozco y sé que luego me iba a dar pereza, y esta tarde espero trotar algo y hacer unos cuantos progresivos para tener las piernas a punto en La Coruña 10. Mañana y pasado, lo que sea menos correr y trasnochar (que, como dice TOM, ya no soy un rapaz).

(¡No para, no para!)

Me despido poniendo el anuncio con peor casting de la historia, Maradona con todo su rostro de hormigón armado, diciéndonos que si nos ofrecen droga, simplemente digamos no, tiene narices....