DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

viernes, 28 de enero de 2011

Razones para creer

Bueno, el famoso "pelete" del que hablaba el otro día me ha afectado un poquito.
El miércoles no pude entrenar porque fue un día muy liado en el trabajo. Menos mal que además fue productivo y hubo buen ambiente en todo momento, porque llegué a casa a las 9 de la noche, que, teniendo en cuenta que había salido a las 6.30 de la mañana no está mal (no es una queja, que conste, estoy encantado, sigo siendo masoquista).


No me vino mal el descanso en lo que a deporte se refiere, la verdad, pero ayer jueves echaba de menos vestirme de corto. Así que ni corto ni perezoso (bueno, perezoso un poco, lo reconozco)al llegar a casa me cambié, me puse una camiseta fosforito, me calcé mis Joma preferidos y salí al pinar a darle caña al pisoteo. No sé que pasa con este pinar que a las horas que voy yo está lleno ce corredores de élite, coño, y uno se acompleja. El caso es que a la media hora de empezar a correr, pese a que no me dolía nada, empecé a notar síntomas de catarrazo y, como el fin de semana está ahí al lado y quiero disfrutarlo, paré, me fui a casita a tomar un colacao con miel y vegetar en el sofá. De vez en cuando no está mal el descanso del guerrero, pero hoy corro por narices, que me muero de ganas.


Con eso de estar tirado en el sofá y dado que la calidad de la programación televisiva es  inversamente proporcional al número de canales (cada vez más canales y cada vez peor programación, no debe ser fácil conseguirlo), me dediqué a curiosear en la red de redes esa, que ahí por lo menos uno puede elegir lo que ve o no. 

Después de echar un vistazo al correo para borrar los spams (empieza a mosquearme tanto correo ofreciéndome viagra, a ver qué va a ser esto), leer los periódicos digitales para sorprenderme de cómo describen la misma noticia según su ideología, repasar los blogs de colegas corredores para deprimirme viendo lo que ellos avanzan en sus entrenamientos y yo no, recaí en la madre de todas las redes sociales. FACEBOOK



La verdad es que lo paso muy bien comunicándome con gente que hace tiempo que no veo gracias al invento este, hay gente que reniega, otros no se enteran mucho y muchos dicen que no les gusta, que casi no lo miran y blabla, pero están al tanto de todo. Yo entro casi todos los días y comento todo lo que me hace gracia, lo reconozco. Aparte de retomar el contacto con amigos del colegio o de la infancia, me entretiene mucho ver las curiosidades que comparte la gente (vídeos, anuncios, canciones, fotos...)


Ayer mismo descubrí un anuncio de Coca-Cola que no conocía, creo que porque sólo se emite en hispanoamérica.  Los anuncios de Coca Cola siempre han destacado, recuerdo de pequeño como me gustaba el que ponían en navidades (el de la canción aquella del mensaje de paz), y, en general, todos los anuncios y "eslogans" de la marca ("la chispa de la vida", "cocacola es así", etc...)

El anuncio en cuestión me ha encantado, tanto  las imágenes como la música. Se trata de la canción Whatever, de Oasis, cantada por unos niños.  Su letra es bonita, nos anima a intentar ser lo que queramos,  ir a donde prefiramos y decir lo que deseemos.  Además, el contenido del anuncio es fantástico, nos contrapone cosas malas de la vida (tanques, corrupción, violencia..) con mil veces más cosas buenas que las compensan (algo parecido a lo que escribía en la anterior entrada de este blog, diciendo que por cada bache en el camino hay algo bueno que lo compensa). 

Vamos, que este vídeo (olvidémonos de que es un anuncio que, lógicamente solo busca vender un producto), sí que es un auténtico "chute" de optimismo. Nos hace ver que sí, que hay mucho camino por andar, que hay RAZONES PARA CREER EN UN MUNDO MEJOR.

Hoy toca correr y luego unas cañas, que por algo es fin de semana. Ahí dejo el vídeo, razones para creer.

martes, 25 de enero de 2011

Cuando llueve y hace sol anda "o demo" por Ferrol...

.. con agujas y alfileres, pincha no cu ás mulleres.  (Refranero adaptado a Ferroliño)

No sé yo si el domingo andaría el demonio por Ferrol, como dice el refrán, pinchando el culo de las mujeres, pero desde luego yo sentí alfilerazos de frío en todas las partes de mi cuerpo. ¡Vaya mañanita para correr!. La temperatura no subió de 8 grados, llovió, hizo sol, había un viento cortante...vamos, que no faltó de nada. 



En el incomparable entorno de Doniños (lugar al que dediqué una entrada la mar de poética hace ya meses) se celebró el XLIX Trofeo de Campo a Través Joaquín Romero. Quincho Romero es un histórico del atletismo gallego, y, como no podía ser menos, es ferrolano. Fue, entre otras cosas,  campeón autonómico de Maratón y de campo a través y cada año se celebra este trofeo en su honor. 



Fue mi primera participación, y a pesar de mi bajo estado de forma no hice un mal papel. La verdad es que llegué a meta bastante más fresco de lo que debería, pero después de la desastrosa experiencia en el campeonato gallego de Pobra do Caramiñal (más de una semana resentido) corrí con miedo. Además, como yo soy así, mientras el resto de los participantes se concentraban en la carrera, yo admiraba las vistas, las olas, cerraba los ojos para que el sol me diese en la cara...en fin, disfruté el momento, el amigo Tom me reñirá, como siempre, pero cada uno es como es.  De todas formas lo pasé bien y quedé contento, que es de lo que se trata, mis compañeros hicieron una gran carrera y uno de ellos, José09, subió al podio con una sonrisa tan grande que no sé como le cabía en la cara. La charla y bromas después de la carrera fueron divertidas  y pasé un domingo de lo más sano y ameno, aunque eso sí, pasé un "pelete" como decimos aquí, impresionante. Otra muesca en mi escopeta atlética y ahora un descanso de unas semanas en lo que a carreras se refiere, que no en entrenamientos. Próximo reto: Vig-Bay, en Abril (bueno, y los 10 km de Porriño el 27 de febrero , que es muy apetecible).


Cambiando de tercio y hablando de otro tema. Me comentaba una guapa amiga (aprovecho para "tirarle un tejo") asidua de este blog, lo mucho que ha cambiado en las últimas semanas. Dice, y tiene razón, que antes era más profundo y escribía sobre temas más serios. También dice, y ahí ya no estoy tan de acuerdo, que en ocasiones las entradas emanaban tristeza, que le parece que desde que tengo trabajo no tengo problemas y solo escribo de deporte. En cuanto a lo de que antes era triste...nada más lejos de mi intención, pretendía ser optimista a pesar de los pesares, y de hecho así me lo dijo algún visitante del blog (Killoke, creo que fue) que era como un "chute de optimismo". Y en lo que se refiere a no tener problemas....¡Ojalá fuera cierto! en eso estás equivocado, morenaza (otro tejo), tengo casi tantos como antes pero ahora me siento útil y animado, mi autoestima está por las nubes y eso me ayuda a relativizar todo lo demás. 


Porque hay mucho más, desde luego. Problemas familiares, económicos, incertidumbre ante el futuro (el contrato se me acaba en agosto y los meses pasan volando para ciertas cosas), la famosa crisis que parece no tener fin, ausencias irreparables...todo eso sigue ahí, todos tenemos problemas y rémoras en nuestra vida. Pero es lo que hay. No me canso de repetirlo, forman parte del camino que tenemos que andar. Pero por cada bache, piedra, cuestas que parecen imposibles de subir, charcos o indeseables que encontremos en el camino habrá muchos más tramos positivos, parajes bonitos, cuestas abajo, fuentes donde beber y, sobre todo, buena gente.


Así que nada, nada, morena, ojalá te siga aburriendo el blog si eso significa que soy feliz. Yo seguiré escribiendo y contando mis andanzas. Es curioso como en solo unos meses cosas que antes ni se me ocurría hacer son ahora parte casi indispensable de mi rutina. Sin correr y sin aporrear las teclas para rellenar este humilde cuaderno, no me sentiría completo. 

Acabo por hoy, que se me hace tarde. Abrazos, besos y a abrigarse, que aunque los días empiezan a alargarse, hace un "pelete" impresionante. 

viernes, 21 de enero de 2011

Yo concilio, tú concilias....


Todos estamos hartos de oír opiniones y quejas sobre lo difícil que es conciliar la vida laboral y la personal. Es cierto que la progresiva incorporación de las mujeres al mercado laboral desde hace ya bastantes años ha hecho que esta dificultad sea cada vez mayor.  Nada se puede añadir a lo ya escuchado mil veces, por muchas medidas que tomen las administraciones y las empresas, siempre será un problema familiar el cómo atender a los niños, faenas de la casa y demás "labores" a la vez que se curra duramente. 


Trasladando el tema al mundo de la práctica deportiva, esta semana he visto ejemplos de que el problema no es ninguna broma. Una de las pocas cosas positivas de ser soltero(n) a estas alturas es poder observar desde fuera, como mero espectador,  lo difícil que es para quien tiene familia (y no digamos ya niños pequeños) poder "arañar" una mísera hora de las 24 que tiene el día para poder practicar o entrenar su disciplina preferida. 

Ya es difícil para mi, que no tengo hijos, poder salir a correr, nadar, pedalear o hacer algo de gimnasia al menos 5 días a la semana porque no soy capaz de organizar el tiempo que no estoy trabajando. Me levanto poco antes de las 6 de la mañana y no llego a casa hasta casi las 5 de la tarde, encima, como pretendo acostarme a una hora prudente (vano intento, al final no duermo más de 5 horas y media o seis entre semana ningún día) me quedan pocas horas para darle caña a este cuerpo serrano que Dios tuvo a bien darme (ustedes perdonen, uno que no tiene abuela y necesita un piropo de vez en cuando...). Aún así, mal que bien, casi todos los días consigo hacer deporte, eso sí, hace que no veo una película entera siglos. 


Esta semana me ha pillado casi en medio una pequeña discusión matrimonial que ha tenido un buen amigo (con poco tacto él, todo hay que decirlo) por su afán competitivo. El pobre hombre se ha comido una buena bronca de su rubia jefa, digoooo, mujer,  porque lleva más de un mes con la cantinela de "esta es la última carrera en la que participo hasta dentro de mucho tiempo". 

En un par de meses la cosa se disparó. Primero fue la media de Ferrol, luego la San Silvestre de Coruña, el cross militar de Doniños, triatlón no me acuerdo donde, Veteranos de Pobra (¡ay! solo oir ese nombre me duelen las piernas), 10000 de san Julián en Ferrol...Y ahora que ya parecía calmada la cosa hasta la Vig Bay (Medio Maratón Gran Bahía, Vigo-Bayona, 10 de abril de 2011, próximo reto), no se le ocurre mejor cosa al campeón en cuestión que soltarle así, sin anestesia ni nada, que este domingo se viene conmigo al trofeo de campo a través Joaquín Romero, en Doniños....¡el día de su aniversario de boda y cumpleaños de su mujer!. A cuadros me quedé cuando se lo dijo.  Venga ya... hace falta estar loco. Gracias a Dios que no había ningún rodillo de amasar a mano que sino me veo llevando al pobre a urgencias. 

Vamos, que hace falta tener "sentidiño". En esta vida de corredores populares es indispensable el apoyo y la comprensión de la familia, pareja, o similar, pero no se puede tensar demasiado la cuerda, que todo abuso es malo. carreras hay muchas, pero la tranquilidad de estar a gusto en casa no tiene precio, así que hay que planificar el calendario bien y con calma, además eso hará que se disfrute más cada carrera. 


Por cierto que el episodio en cuestión (siempre estoy en medio involuntariamente, tengo vocación de jueves) me hizo darme cuenta de que yo también tengo que dosificar. Llevo unas semanas notando un bajón en mi rendimiento deportivo. Tras unos meses de mejora, en diciembre me estanqué y en enero noto un agotamiento permanente. Viendo el calendario de carreras de los dos últimos meses, no me extraña. A carrera por semana, durmiendo pocas horas, trabajando lo máximo que puedo y comiendo fatal (las prisas y el horario han fastidiado mi dieta),  no puede ser sano, si a eso le añadimos que uno no es ya ningún chaval, la cosa está clara. Hay que dosificar. 

Y los demás, ya sabéis, a intentar conciliar, que por lo visto es mucho  más difícil que preparar un maratón. 

Comparto un vídeo buenísimo que demuestra como un bebé puede impedir el descanso de un hombre hecho y derecho (eso sí, muy tierno y tal.) Muchos se sentirán identificados....

lunes, 17 de enero de 2011

Hoy (casi) no me puedo levantar.


El fin de semana me dejó fatal. Pero fatal del todo. ¡Qué cansancio!. Es lo que pasa por creerse uno que es un jovenzuelo cuando roza los cuarenta.


El caso es que el viernes, después del trabajo, se me ocurrió la feliz idea de ir a correr a las pistas del Ría Ferrol, más que nada para rodar algo los tenis nuevos de cara a la carrera de San Julián, que se celebraría el domingo. El sábado por la mañana, aprovechando el sol que relucía (por fin), salí a darme una paliza en bicicleta. Primero subí al castillo de Andrade, que se encuentra no muy lejos pero sí muy arriba, para después girar hacia el monasterio de  Caaveiro, siguiendo el río Eume. ¡Qué ganas tenía de hacer ese recorrido! hace meses que  no iba y estaba todo precioso, como siempre. Por el camino coincidí con un grupo de ciclistas, dos hombres y una mujer, y estuvimos charlando un rato al llegar al monasterio. Todo muy ameno, agradable y casi primaveral, vamos, que la mañana parecía un anuncio o serie televisiva de esas en que todo es bonito y tal.


Lo malo fue cuando me decidí a volver y vi que la rueda delantera estaba totalmente deshinchada. Como soy como soy, ni que decir tiene que no llevaba ni parches, ni por supuesto cámara de repuesto ni nada que se le pareciese, es más, llevaba bombín de casualidad. ¿ Resultado de todo esto?, pues nada, que tuve que volver parando cada 3 o cuatro km a hinchar la rueda, con lo cual tardé el doble de lo normal en llegar a casa. 

Por la noche, tras una caña en buena compañía, tocó espectáculo. Fui con dos chicas y un amigo a Coruña a disfrutar del musical "HOY NO ME PUEDO LEVANTAR", basado en las canciones del grupo MECANO que ha tenido mucho éxito hasta el punto de ser el espectáculo teatral con más espectadores de España, creo. 



Me gustó mucho, aunque quizá sobra historia y faltan canciones, pero vale la pena ir a verlo, el montaje, los músicos, la iluminación e incluso la actuación de la mayoría de los actores es digna de aplauso, la verdad. Supongo que aunque no se tratase de música de mi adolescencia ochentera, me habría gustado el espectáculo, porque es muy bueno. Carísimo pero bueno, un día es un día.

Pero claro, me acosté a las 3.30 de la madrugada y 5 horas escasas después ya estaba en pie preparando la ropa para la carrera San Julián de Ferrol.  Bonita carrera y. claro, como es en Ferrol, es algo especial. Especial por el recorrido bonito y especial porque se trata de un 10.000 que en realidad mide 9300, en Ferrol somos así, siempre dando la nota

El caso es que fue una carrera genial. El día amaneció soleado pero se nubló rápidamente, llegando a caer las primeras gotas justo cuando sonaba el disparo de salida. Allí estábamos Jose, Ton, Luis Lubo,  Tom, los doniñeros que no se pierden una, los triatletas del pinar de cabañas, Diego décimas y muchos más de los corredores habituales. Mención especial para mi entrenador Ramón 7ombligos, que se atrevió con el "casidiezmil" sólo 14 horas después de correr un 4000 en Lugo, y encima hizo una marca bastante buena. Sólo faltaron los veteranos poeta y cojo/mudo, que estaban en Orense acompañando a sus hijos que competías allí. 

Coke y servidor, juntos como hermanos...

Estas carreras populares se van profesionalizando, por lo menos en lo que a nivel de los participantes se refiere, la gente corría que se las pelaba. 

Yo acabé muy contento, estrené mis MIZUNO nuevas (compradas en Décimas Ferrol, la mejor tienda de calzado deportivo de la comarca), hice una marca aceptable y, sobre todo, lo pasé muy bien. Acompañé durante todo el recorrido a un par de los doniñeros, como siempre, y a Coke, triatleta y cantante del mejor grupo de Ferrol, los Padel Rock, que versionan las mejores canciones de los años 80 tan bien, o mejor, que los autores originales. LLegamos juntos y cruzamos la meta muertos de risa y cogidos de la mano, lo que me costó un pequeño tirón de orejas del maestro Tom "una carrera es una carrera, para coleguear, quédate trotando en el pinar"o algo así me dijo, amigablemente, claro, lo que quiere es que me lo tome más en serio y haga alguna marca buena. Ya llegará, ya llegará. 

No acaba ahí la cosa, sino que por la tarde se nos ocurrió ir a la piscina a nadar (despacito, que no estaba el cuerpo para bromas) algo menos de un km y a relajarnos en el spa. Osea que un fin de semana estupendo pero que, efectivamente y como dirían los de Mecano, "me dejó fatal", hasta el punto de que esta mañana me rondó por la cabeza el estribillo  que dice eso de "nada me puede hacer andar".

¿Próxima carrera? ni idea, pero seguro que pronto, esto es un vicio....


martes, 11 de enero de 2011

VETERANOS, ES COSA DE HOMBRES...

...de hombres que entrenan, añadiría yo.


El pasado domingo 9 de enero participé en mi primer campeonato como miembro de un club de atletismo. 
Se trató del  Campeonato Gallego de campo a través de Veteranos,   nada menos que  en Pobra do Caramiñal, en la playa y pinar de Cabío. Precioso, la verdad, hace años que no iba por esa zona y me sorprendí por lo bonita que es. 


El caso es que allá fuimos, compartí coche con dos superveteranos de ferrol, con más paciencia los dos que el santo Job, ya que un viaje hablando conmigo es un suplicio (¿que? ¿cómo dices? ¿einnn? son mis frases mas repetidas en coche, jaja). Yo iba con mis nervios habituales en las carreras y encima "acongojadito" por el berenjenal donde me metía. 

"¡Bah! no es para tanto", intentaba convencerme, "suelo entrenar por el pinar y corro bastante por la playa", me decía a mi mismo, "ya he hecho buen papel en varias carreras y 7 km y medio no son para tanto" ¡ja!, ¡madre mía la que me esperaba!. 

Encima iba medio febril, totalmente dopado por los antibióticos y el ibuprofeno y, para rizar el rizo, iba a correr con unas zapatillas de clavos por primera vez en mi vida y encima sin ser mías, vamos, casi clavo el apartado de "como no debes participar en una carrera" de cualquier manual del corredor. 


Primera lección:  Un campeonato no tiene nada que ver con una carrera popular. Se disfruta tanto o más (en este caso fue un día perfecto) pero el nivel de los competidores es infinitamente más alto.  En mi categoría estaba hasta Alejandro Gómez, (foto) que participó en Seul 88, Barcelona 92 y Atlanta 96, además de ser plusmarquista en Maratón por encima de Martín Fiz, nada menos y premio Príncipe de Asturias. Vamos, que me codeo con quien no debo, jaja. 

Segunda lección: No todos los pinares son iguales. ¡Qué cantidad de quiebros, cambios de ritmo, cuestecillas, arena incómoda! 
Tercera lección: Creo que no se debe participar en algo serio estando a tratamiento médico. Si llevaba una semana flojo, el domingo fue el colofón. Hay que cuidarse y dosificar. 


Cuarta lección.- ¡Qué gente más estupenda se conoce en estos temas!. No me cansaré de repetirlo, llamadme mimosín, pero da gusto sentirse apoyado y que te hagan caso todo el rato. Los gritos de ánimo que me dieron en todo momento tanto mis compañeros como el público que había por allí son como una dosis de energía en vena. Se agradecen, de verdad. Si alguien que lea esto va a ver o simplemente se topa con una carrera en su camino, por favor, que aplauda a los corredores aunque la cosa ni les vaya ni les venga. Ayuda mucho. Reconforta. 

Y moraleja de todas las lecciones:  Hay que entrenar, entrenar y entrenar.  Por todas las superficies, con  muchos cambios de ritmos, hacer series, darle caña, en resumen. 

En ningún momento me encontré cómodo ni con mis piernas ni con mi ritmo de respiración, las zapatillas me destrozaron los gemelos y al día siguiente aún me dolía todo. Antes de la mitad del recorrido pensé en retirarme, pero luego  decidí no obsesionarme con el tiempo y disfrutar de la experiencia. Llegué a meta con la impresión de haber hecho la peor carrera de mi corta vida atlética, la verdad. Aunque luego, fríamente, viendo los resultados y calculando el tiempo invertido en el recorrido, no lo hice tan mal, a 4.17 el km siendo la primera vez y sin encontrarme bien no se puede decir que sea un fracaso.


Menos mal que el compañero Tom hizo un carrerón, como viene siendo habitual y si no puntuó fue por falta de más miembros el equipo en nuestra categoría. Para eso estaban los veteranos mayores, que sí que triunfaron e hicieron que el Club subiese al podio al final, medalla de bronce a falta de un punto para la plata. 


(Solo por estas fotos vale la pena el sufrimiento)

Ni que decir tiene que me subí al podio muerto de risa a hacerme la foto de rigor. 

Después comida rica en buena compañía y paseito por Pobra al solecillo de enero. Una maravilla.  Resultado, un día atlético casi perfecto (aunque si hubiese hecho mejor carrera, sería perfecto ). Domingo distinto a los habituales, lecciones aprendidas para el futuro  y unas fotos publicadas por ahí que solo por ellas ya merece la pena el sufrimiento de piernas. 

La vida sigue igual, bastante trabajo, bastante deporte, España sigue en el paro y, por fin, los días se alargan poquito a poquito. Ánimo a todos y a seguir mejorando. 

miércoles, 5 de enero de 2011

Ya vienen los Reyes, por el arenal

 Pampanitos verdes etc...


¡Esta noche es mágica!, y como se acaban las fiestas ya del todo, me permito dedicar mi blog (que para eso es mío y hago lo que quiero) a contar la verdadera historia de los Reyes Magos, para que los que tengáis filliños podáis salir del apuro cuando llegue el invitable momento del escepticismo infantil,la historia la copie de por ahí. 


Érase que se era un joven padre que, apenas se había sentado al llegar a casa de correr (porque claro, era aficionado a correr, como Dios manda) dispuesto a  escuchar como todos los días lo que su hija (llamémosle Belén, por ejemplo) le contaba de sus  actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con  miedo, le dijo: 

 - ¿Papi? 
 - Sí, hija, cuéntame 
 - Oye, quiero... que me digas la verdad 

 - Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido mientras estiraba el sóleo (jajaja)
 - Es que... -titubeó la niña 
 - Dime, hija, dime. 
 - Papá, ¿existen los Reyes Magos?    El padre de Belén se quedó mudo, miró a su mujer, intentando  descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente como diciendo, "hala, a ver cómo narices sales de ésta". 
 - Las niñas del cole dicen que son los padres. ¿Es verdad? 
 La nueva pregunta de Belén le obligó a volver la mirada hacia la niña   y tragando saliva mientras se encomendaba a todos los santos y ya de paso a Filípides, le dijo: 
 - ¿Y tú qué crees, hija? 
 - Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que  existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso... 
 - Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero... 
 - ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me  habéis engañado! 
 - No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que  existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de  Belén, que a estas alturas mostraba una expresión mitad cabreo, mitad decepción. 
 - Entonces no lo entiendo. papá. 
- Siéntate, Belén, y escucha esta historia que te voy a contar  porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el  padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado. 
  
La pequeñaja se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa  que le sacase de su duda y su padre se dispuso a narrar lo que para  él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos: 
  
 - Como todo el mundo sabe, cuando el Niño Jesus nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados  por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le  llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan  contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor,  dijo: 
 - ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a  todos los niños del mundo y ver lo felices que serían. 
 - ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de  hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de  niños como hay en el mundo, ni siquiera corriendo con unas Joma Marathon (lo siento, no puedo evitar meter incisos "correriles"). 
 Baltasar, el tercero de los Reyes, que era negro y antepasado de Gebrselassie (jaja) que estaba escuchando a sus dos  compañeros con cara de alegría, comentó: 
 - Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque  somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder  recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero  sería tan bonito... 

Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían  realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía  escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el  Portal: 

 - Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros  regalos, aunque preferiría juguetes y unas buenas zapatillas en vez de oro, incienso y mirra, pero bueno, la intención es lo que cuenta. Para que no se diga, voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme:  ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños? 

 - ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas.  Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño  que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa de los niños que se hayan portado más o menos bien nuestros regalos,  pero no podemos tener tantos pajes, no existen tantos. 

 - No os preocupéis por eso -dijo Jesús-. Yo os voy a dar, no uno sino  dos pajes para cada niño que hay en el mundo. 

 - ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los  tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración. 
 - Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben  querer mucho a los niños? -preguntó Dios. 
 - Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes. 
 - Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños? 
 - Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez  más entusiasmados los tres. 
 - Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los  niños y los conozca mejor que sus propios padres? 
 Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que  Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír: 
  YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos  los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y  de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También  ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se  haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los  niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les  contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades,  los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y,  alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos  todos son más felices. 
  
Cuando el padre de Belén hubo terminado de contar esta historia, la  niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo: 
 - Ahora sí que lo entiendo todo papá.. Y estoy muy contenta de saber  que me queréis y que no me habéis engañado. 
  
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la  mano mientras decía: 
 - No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero. 
  
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres  Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos. La mañana siguiente, mientras Belén desempaquetaba con cara de ilusión los regalos que le habían traído los Reyes por mediación de sus padres, éstos se preguntaban cómo demonios se las había arreglado la niña para conseguir las Nike Lunarswift y el pulsómetro con GPS que relucían  junto a sus propios zapatos.

¡Qué bonito! ¿no?. Pues yo ahora tengo dos pajes por ahí arriba que sino cosas materiales seguro que sí me regalan otros dones. Feliz día de Reyes. Los que tengáis niños disfrutadlo, que cuando crecen y ya no creen en estas cosas os perderéis una mañana muy feliz.  Yo, por mi parte, ya he sacado brillo a mis zapatos y dejaré una bandeja con una copa de champán para los Reyes y agua para los camellos, que este año he sido bueno y seguro que algo cae. Y para los del dopping: ¡Mucho carbón!!!

sábado, 1 de enero de 2011

NO SUEÑES TU VIDA, VIVE TUS SUEÑOS

1 de enero de 2011. Ya empezó el año nuevo. Y comenzó como debe ser, con sonrisas, brindis, chistes, bailes, abrazos, risas, nada de coches...y satisfacción por la carrera de ayer.


Desde esta humilde tribuna propongo un fortísimo aplauso para el Club Rialto de Coruña, organizador de la San Silvestre celebrada ayer unas horas antes de tomar las uvas.  Rialto es un pub de la plaza de María Pita, famoso entre otras cosas por sus despampanantes camareras. Por lo visto han fundado un club deportivo y en 2009 celebraron una especie de carrera de San Silvestre improvisada que tuvo bastante éxito. Hasta tal punto tuvo éxito que para despedir el año que acabó ayer decidieron organizarla más seriamente.


Sprintando en María Pita. El roscón me llamaba.

¡Y tan seriamente! creo no exagerar si digo que ha sido la mejor organizada de las carreras en que he participado en el año escaso que llevo gastando tenis de correr (en Galicia llamamos así a las zapatillas, que nadie se indigne):  Rapidez y comodidad al recoger el dorsal; camiseta técnica joma chulísima; amabilidad por todas partes;  buena idea la de guardarnos las cosas en el mismo pub, al lado de la salida y meta de la carrera, para no tener que ir hasta el coche;  "speaker " ( o como se diga) muy simpático; buena música para amenizar el calentamiento;  marco incomparable;  el clima acompañó;  isotónicas y agua de sobra y como colofón  ¡roscón de reyes!. Encima hice una marca bastante buena, y eso que el primer kilómetro fue lento.  Corrí con mi primo/sobrino Manolo, que es un pedazo de deportista y me sacó 9 segunditos. Una maravilla de carrera. Otra fija en mi calendario. Fue realmente divertida.

Tan divertida como la carrera fue la noche de fiesta. Las chicas de la pandilla iban espectaculares, el concierto al que acudimos fue estupendo y los bailes y risas no acabaron hasta más tarde del amanecer.  Encima durante el día de hoy, a pesar de haber dormido tres horas escasas, la resaca brilló por su ausencia y ha hecho sol. 


En resumen, el año ha empezado bien, ojalá siga así. Yo voy a poner todo de mi parte para que así sea. 

Y hablando del nuevo año, el móvil no ha dejado de sonar recibiendo los típicos mensajes de felicitación con los mejores deseos del remitente para 2011.  Suelo borrarlos una vez leídos pero este año he guardado uno que me envió el atleta poeta, de quien ya hablé en una ocasión. En sólo dos  frases resume una lección de vida que me ha encantado. La comparto con todos: 

LA FELICIDAD ES HACER LO QUE SE DESEA Y DESEAR LO QUE SE HACE. NO SUEÑES TU VIDA, VIVE TUS SUEÑOS.

Es buena,¿verdad? y además es una verdad tan grande como una catedral gótica. 
Para reflejar lo ingenioso que es el amigo poeta,  comparto también otra felicitación más jocosa que me envió estas fiestas. 

FELICES FIESTAS DESEO, 
DE LA CABEZA A LOS PIES
AL GRAN REY DEL CACHONDEO,
DON MIGUEL EL CABAÑÉS

¡Es buenísimo!

Pues nada, nada, acabo por hoy que estoy agotado, la cama grita mi nombre y mañana tengo entrenamiento matutino seguido de aperitivo para celebrar mi cumpleaños, aunque sea el lunes. Otra vez feliz año a todos, y ya saben ustedes, a vivir nuestros sueños ( ¡ y a correr!)