DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

viernes, 30 de diciembre de 2011

Brindemos con una buena copa de bondad


Mañana ya es nochevieja, la noche de las "empanadillas de Móstoles" de Encarna y martes y Trece. Es increíble lo rápido que pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando escribí esta entrada que aún me hace sonreír cuando la releo, pero ya ha pasado un año ¡y qué año! ha habido de todo, como siempre. Cosas positivas, cosas negativas, desengaños, descubrimientos, novedades, reencuentros.... Ahora que pasó creo que debemos quedarnos con lo bueno (mucho) y aprender de lo malo (mucho también, pero ya está, qué demonios, "prueba superada"). 

En lo personal me quedo con un recuerdo imborrable del trabajo de que disfruté todo 2011, es una de las cosas más destacables para mi este año, así de triste es mi vida (es broma). El otro día me dijo una amiga que era "un masoca" por divertirme en el trabajo pero en este caso ¡no puedo evitarlo!. Se que suena a peloteo, pero no hubo ni un solo día que fuese al trabajo sin ganas, y eso es impagable. Cambiaré de trabajo en breve pero no olvidaré ni a mi jefe ni a mis compañeros de estos últimos  12 meses lagos.


Por supuesto, durante este año que acaba continué con las buenas costumbres que comencé en 2010, gente que me me ha conocido en los dos últimos años no conciben que no lleve muchos años siendo un corredor popular, no les cabe en la cabeza. Ayer mismo los compañeros de trabajo me regalaron un poster/felicitación de año nuevo con un Papá Noel triatleta y unas dedicatorias llenas de referencias a carreras, objetivos e incluso lesiones. 

Pero el tiempo pasa y el 2011 queda atrás. Unas horas más, doce campanadas y empieza 2012, el fin del mundo según algunos, el comienzo de una nueva vida para otros. Un año lleno de cambios y oportunidades para mi, según parece. Dicen que me lo merezco, yo no soy el más indicado para decirlo, pero bueno, aprovecharé la oportunidad que parece que se me presenta, que ya se sabe que la oportunidad la pintan calva.  
Por lo pronto, mañana despediré el  año de un modo muy propio. San Silvestre en Mugardos por la mañana (10.000 metros rodeado de amigos) y San Silvestre vespertina en Coruña, organizada por el Club Rialto (7.700 metros rodeado de ¡1000 personas!), medio lesionado y agotado tras una semana de mucho trabajo y poco sueño. Supongo que el día uno no podré moverme pero, que me quiten lo bailado. 

No me extiendo más, solo escribo esto para desearos a todos, de verdad de la buena, un año nuevo muy feliz y lleno de alegría, oportunidades, trabajo, salud, amor y, por supuesto, ¡carreras!. Feliz año nuevo, empiezan 365 días en los que hay mucho camino por andar
No puedo evitar compartir la famosa canción escocesa que suelen cantar los anglosajones en nochevieja y, siendo un aspirante a George Bailey (James Stewart) pongo la versión de ¡Qué bello es vivir!. Como dice el angelote Clarence: "recuerda que ningún hombre fracasa si tiene amigos". Así que nada, nada, a hacer amigos nuevos y conservar los antiguos y, como dice la canción (algo tristona, pero bonita): BRINDEMOS CON UNA COPA DE BONDAD. 

Mis mejores deseos, amigos, de verdad que sí. 


miércoles, 28 de diciembre de 2011

Tus hechos permanecen




Al anochecer del día de Navidad, reposando la comilona y el cansancio sentado en el sofá (que conste que por la mañana los aguerridos cabañeses corrimos algo más de una hora y hasta nos dimos un chapuzón en las gélidas aguas de mi playa), me dediqué a curiosear por facebook, uno de mis vicios confesables. Por casualidad empecé a charlar a través de esa red social con Rubén, un amigo de la infancia. Tan de la infancia, que recuerdo el primer día de colegio en Vigo, Montecastelo, con dos años y medio, entrando con él en mi aula, nada menos que en el año 1974. Recordando viejos tiempos, compañeros y profesores, me vino a la cabeza el lema de Montecastelo, "TUS HECHOS PERMANECEN".


(Escudo del cole)

Mientras estudiábamos nos reíamos de ese lema, pero ahora, ya talludito, me parece un buen mantra.   Los hombres pasan pero sus obras quedan. Hablando con Rubén y contándonos nuestras vidas y las de nuestros amigos, nos dimos cuenta de que los años pasan volando y que más nos vale "andar esta jornada sin errar" y dejar huella positiva. Ni soy ni pretendo ser un ejemplo de nada pero agradezco sinceramente a los pobres profesores que me aguantaron años y años por haber dejado en mí un pequeño poso de esa idea, de que mis hechos permanecen. 

Algo relacionado con el lema que titula esta entrada es la siguiente cita: "Lo más importante en esta vida, antes que cualquier cosa, es ser buena gente, educado. No me corresponde a mí decir si lo soy, pero lo intento. Es importante tener ilusión por las cosas, no ser pasota.... si estudias en la escuela y vas a hacer un examen, no te digo que seas un fenómeno, pero al menos ten interés por lo que haces. Pónselo. Esfuérzate. Haz las cosas que hagas con cariño. No entiendo las cosas de otra manera".

Esta lección vital no procede de Confucio, Gandhi, san Agustín ni ningún anciano sabio. Estas líneas llenas de sentido común, las ha dicho un joven de ventipocos años que ya es un modelo para muchos y además, como ya ha quedado patente en este blog, me cae estupendamente: Rafa Nadal. Ya lo he repetido mil veces pero no dejará de sorprenderme nunca que alguien tan joven y con riesgo constante de caer en la autocomplacencia y "subirse al guindo" tenga la cabeza tan bien amueblada y los  pies perfectamente pegados al suelo, en su caso más bien a al tierra batida. Bien por él, se merece ser el ejemplo que es para mucha gente. Este tío ha tenido buenos educadores, pero su fuerza mental y su sensatez también le deben mucho al hecho de practicar deporte, seguro. 

Añadiendo otro eslabón a la cadena de deportistas con las ideas claras, no puedo dejar de mencionar a un paisano, de Ferrol, Javier Gómez Noya. El campeón mundial de Triatlón. Ayer mismo, por razones de trabajo, tuve la oportunidad de saludarle, expresarle de nuevo mi admiración y ya de paso presentárselo a algún amigo que le admira y por timidez no se atrevía a saludarle. Supongo que debe estar acostumbrado a recibir premios, a firmar autógrafos, a hacerse fotos  etc.

Ayer en el precioso teatro Jofre de Ferrol se le entregó el Premio al Mejor Deportista gallego del año. De él, del resto de los premiados, de Nadal y de muchas otras personas que no conocemos deberíamos imitar y reproducir, cada uno en nuestras responsabilidades, aficiones y en general en todas las facetas de nuestra vida tanto el espíritu de superación que les permite tanto crecerse e incrementar sus triunfos como levantarse y seguir intentándolo después de una derrota.

En fin, que acaba un año pero comienza otro, que la vida nos lleva a cada uno por derroteros insospechados, que a veces se alejan del camino que debemos seguir, pero si seguimos ejemplos como Nadal o Gómez Noya y recordamos aquello de que “tus hechos permanecen”, volveremos a la senda correcta. Seguro que sí. Yo seguiré intentando, como Rafa, ser buena gente, educado. 

Pues eso es todo amigos, el sábado 31 a cometer la imprudencia de correr una san Silvestre por la mañana (Mugardos) y otra por la tarde (Coruña), salir de juerga (me lo merezco de vez en cuando) y empezar el año con otra correría si me despierto. Muy feliz año a todos, el 2012 viene lleno de cambios y con mucho, mucho, camino por andar. 

viernes, 23 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD


Esta noche es Nochebuena. Los cristianos celebramos lo que celebramos, claro, el Nacimiento de Jesús aunque ya sabemos todos que en realidad parece ser que nació en abril, por lo visto. Los primeros cristianos lo celebraban en estas fechas para que coincidiese con las fiestas del "dies natalis solis invicti", la victoria de la luz sobre la oscuridad. El nacimiento de la luz, un simbolismo muy acertado, además así podían celebrar el Nacimiento sin destacar mucho entre los festejos paganos y no acabar siendo la cena de los leones. 
Una teoría más rebuscada habla de que según la tradición oriental los "héroes" o "dioses" morían la misma fecha de su concepción, y como Cristo fue crucificado en primavera, se celebraba su nacimiento en diciembre 
Curioso ¿no?. Nunca te acostarás sin saber una cosa mas.

El caso es que estas fiestas tan familiares a mi me entristecen un poco, las ausencias y las carencias se notan más que el resto del año y me queda un poso melancólico extraño. Es una melancolía rara, la verdad, algo agridulce, se echa de menos mucho a los que ya no están y a lo que no se ha conseguido, pero a la vez flota en el aire un ambiente acogedor, cálido...algo parecido a los viejos anuncios del turrón El Almendro, los del marino que "vuelve a casa vuelve" por navidad. 

En Ferrol se nota mucho todo eso que comento. Las luces le dan un "nosequé" especial que no se da en otras ciudades, las calles se llenan de ferrolanos "de toda la vida" que ya no viven aquí, de "los que pudieron escapar que juraron no volver jamás" como dice la canción "Ferrol" y pasear o hacer recados calle Real arriba, calle Real abajose convierte en una sucesión de besos y abrazos , que nunca vienen mal. 

Yo como soy el hombre nostálgico (pero feliz ¿eh?) me voy a tragar ahora mismo por vigésima vez "qué bello es vivir" y alguna lagrimilla se me caerá viendo al pobre George Bayley gritando "¡quiero vivir!". Mañana  cenorrio con la familia y el día de Navidad, qué mejor que una horita de carrera a media mañana y un baño en el mar helado con los amigos atletas populares. 


nada más por hoy esta entrada es solo para desear a todos los que leéis este "contenedor de desfogues"  y los que os molestáis en hacer comentarios una muy pero que muy feliz Navidad y que disfrutéis de la compañía de los vuestros. ¡Disfrutadlos a todos! ya sabéis lo mucho que se puede echar de menos a quien se quiere. 

Lo dicho, este corredor lento pero contento os desea lo mejor en estas fechas. 

martes, 20 de diciembre de 2011

Regocijo (Vuelta a la Ría-Memorial Adolfo Ros)



Regocijo: 


1.- Alegría expansiva, júbilo
2.- Acto conque se manifiesta la alegría.  
(Diccionario de la real academia de la Lengua española)

Ya pasó. El domingo, por fin, se celebró la XXVI edición de la Medio Maratón Vuelta a la Ría de Ferrol-Memorial Adolfo Ros. Ya comenté que llevaba unas semanas mal, con dolores inoportunos, trabajando muchas horas y entrenando muy poco. De hecho, dos días antes hice mi último trote y el dolor del famoso piramidal fue tal que pensé en no presentarme en la salida, allá en Narón. 

Pero fui. Con un par. Esta es mi carrera favorita. Hemos dado mucho la lata para que se celebrase este año y no me iba a quedar en casa. Tenía que intentar acabarla. Llevaba dos medias maratones (y dos previas) desde el verano y si bien no hago entreno con regularidad ni calidad, kilómetros sí que me estoy echando encima, así que allá fui, a correr todo lo que pudiese.

Y como siempre...¡fue perfecto! después de una semana de temporales, viento y lluvia a mansalva, amanece un día fresquito pero soleado, con unos colores de cielo y mar impresionantes y un arco iris que parecía sacado de unos dibujos animados. A las diez en punto ya estábamos tomando el cafelito previo, luego ya fue el ritual feliz de siempre: trote de calentamiento, bromas, saludos, pinchazos con el imperdible, olor a reflex, palmadas mientras suena el disparo y ..¡PUM! a correr.  

A los diez minutos ya me dolía la pierna. Pues nada, qué se le va a hacer, ajo y agua. Si fuese sensato y me aplicase los consejos que no paro de repetir, habría dejado de correr y me habría dedicado a animar a los conocidos, pero ¡me lo estaba pasando tan bien..! así que seguí. Cambiando un poco la forma de pisar pude adoptar un ritmo llevadero, iba bien acompañado así que seguí así todo el recorrido. 

Lo disfruté tanto (a pesar del dolor y del pésimo resultado) que podría narrar un párrafo de cada km, pero me quedo con varios momentos:  

1.- Lo bonito que corre Pedro Nimo del Oro, un lujo de atleta que apoyó el Memorial  (ganando, claro) y que ahora intenta sacar adelante una iniciativa solidaria en favor de las familias afectadas por el incendio de una conservera en Cangas. Hay que echar una mano. 
2.- Lo feliz que me hace el hecho de que la mayoría de mis amigos haya conseguido sus objetivos, especialmente Diego, muy metido en el atletismo y a quien le faltaba hacer una buena marca y lo consiguió. 
3.- La alegría de encontrarme, durante la carrera, con el emigrante retornado Jose, que tuvo las narices de calzarse una media maratón habiendo llegado unas horas antes de Noruega, donde pasó un año trabajando. Fue una auténtica sorpresa y un placer compartir con él el último km de este carrerón y cruzar juntos la meta. 
4.- Cómo me gustan los ánimos y bromas de los amigos que iban de publico o no corrían (Ramón, Tom, Ton y un largo etc) y de los buenos que sí corrían. Lo agradable que es ir acompañado toda la carrera, tirando de y siendo tirado por un/a compañero/a  atleta (Vicky, lo hiciste muy bien).
5.- La gozada que es correr, me encanta, es una placer ordenar las ideas, organizar prioridades, "archivar" problemas y relativizar las cosas mientras se pisotean cuatro ayuntamientos y se rodea la preciosa Ría de Ferrol. 

¡Qué palabras!: Alegría, bonito, feliz...En resumen, una gozada, un placer, ¿estaré loco? pues bienvenida la demencia, si haciendo una carrera regular me siento así, cuando vuelva a darle caña pisaré, otra vez, aunque solo sea un instante en cada carrera, el cielo. 



Al día siguiente en el trabajo y en el "mundo real" vi a gente agobiada por las prisas, otros cabreados con el mundo, buscando problemas donde no los hay, haciendo de la navidad una preocupación en vez de una alegría...y yo, el nervioso, cojeando por el dolor en la pierna y con la incertidumbre laboral de siempre a mis espaldas, tan pancho, con una media sonrisa y feliz como una perdiz. Existe al "abrazoterapia", creo, pues yo aplico la "sonrisoterapia". Buena cara, feliz Navidad, a disfrutarla y aprovechar las cosas buenas de la vida, que sí, que os lo digo yo, que es bella.

domingo, 11 de diciembre de 2011

La única muralla.

"Tú eres la única muralla, sino te saltas, nunca darás ni un solo paso" Esta frase es de un cantante argentino que creo que cantaba con Fito Páez, aunque no recuerdo su nombre. 
Es una de esas frases que me gustan y que uso para intentar motivarme de que soy capaz de hacer cosas que me parecen difíciles (luego me quedo a medias, pero por lo menos lo intento). 

El caso es que a pesar de ser bastante prudente en las lides deportivas (uno ya no tiene edad) e intentar no obsesionarme, con la carrera de la próxima semana, sin llegar a extremos, me comí bastante el coco.  

Ya expliqué mil veces que la Vuelta a la Ría -Memorial Adolfo Ros es mi carrera de referencia. Esta edición, la número XXVI, casi no se celebra. Cada año la organiza uno de los 4 ayuntamientos que bordean la Ría, este año le tocaba a Narón y por (o con la excusa de) la crisis famosa, en octubre decidieron que no se iba a celebrar, que era muy cara y hay otras prioridades etc... Los aficionados a estas cosas empezamos a presionar, sugiriendo alternativas (muy simples en realidad, no dar premios en metálico, cobrar un poco por la inscripción, no gastar en regalos absurdos...) y al final conseguimos que se convocase la carrera. Pero como hay cosas que vienen torcidas desde el principio, todo eran pequeños obstáculos: las elecciones generales atrasaron varias carreras tradicionales en Galicia, los fines de semana anterior y posterior a los días de la Constitución y la Inmaculada no se pueden celebrar carreras por las molestias al tráfico...total, que al final el día 18 coinciden muchas carreras por lo que seremos pocos participantes, la mitad que el año pasado. 

Encima hace un tiempo de perros y suelo trabajar por las tardes, por lo que no entreno como debiera (osea que no entreno, solo corro cuando puedo)  y cuando por fin lo consigo y noto que voy mejorando,  ¡pumba! aparece la temida Ley de Murphy, dolor en la pierna y diagnóstico "síndrome del piramidal" que suena como muy atlético y tal, pero si se traduce a  román paladino significa "ligera ciática" que suena como muy geriátrico. 

A auto convencerse toca, "pequeños contratiempos, no pasa nada, qué se le va a hacer", me repetía, "haré la carrera más despacito y punto, actitud positiva, tómate las cosas con filosofía"....Pero no es tan fácil, no, y además suma y sigue, el contrato se me acaba el 14 de diciembre y la incertidumbre no ayuda a filosofar. Resultado de todo esto: Ligero bajón, y encima en estas fechas que para mí suelen ser tristonas. 

Ya me ponía yo melancólico cuando, como siempre que chove, acaba escampando. El fisioterapeuta me dice que no es nada, que pare unos días y estire mejor y ¡tachán! el jefe me dice que aún me necesita y que me quedo un mes más o así, por lo menos. ¡Yupiiii!. La vida sigue siendo bella (alguien se reirá cuando lea esto). Hoy volví a  correr (y nadar) casi sin molestias y en cuanto a la carrera....pues nada, como no se puede hacer todo lo bien que debería, y sin entrenar bien no hay manera, en vez de "competir", "participaré". Ya habrá tiempo de desafiar a Diego Décimas, que lleva un par de meses entrenando como un jabato para hacer una gran marca en la medio maratón ferrolana. Yo, a ver si bajo de la hora 36, que no está mal para un vejete casi cuarentón con ciática....(pero feliz, eso sí)



Mi muralla soy yo, ¡así que a saltarme!

viernes, 2 de diciembre de 2011

Tras cada línea de llegada hay una de partida


Ya estamos a viernes. Parece mentira lo rápido que pasan las semanas. EL viernes es mi día favorito, siempre dije que es imposible que algo salga mal ese día. Pero hoy estaba agotado, llevamos dos semanas especialmente intensas en el trabajo y no soy capaz de dormir bien, así que estoy todo el día cansado. Encima se aproxima el fin de mi actual contrato y el verle las orejas al temido lobo del paro no ayuda a estar relajado, en resumen, que hoy, a  pesar de haber salido pronto del trabajo, no tenía ganas de nada.  

Miren ustedes que intento ser positivo siempre, que se que "nunca choveu que non escampara" y que tiene que haber invierno para apreciar el verano, pero llevo ya bastantes días (y sobre todo bastantes noches) que no me quito de la cabeza el paro. En teoría me va a salir otro trabajo en breve, pero lo paso mal. 

Hoy, después de una comida sana y una siesta aún más sana, a pesar del frío y la lluvia que nos "ameniza" la vida a los gallegos desde hace unas semanas aún había algo de luz así que aún sin estar muy animado, saqué fuerzas de flaqueza para salir a correr un poco. 

Y claro, no falla, fue empezar y olvidarme de todo. Tras unos minutos de estiramiento y trote con algunos corredores que ya terminaban continué yo solo para poder correr por lo menos tres cuartos de hora, que esta semana ha sido floja de entrenamiento. Enseguida se hizo de noche así que tuve que salir del pinar para no poner en peligro mis tobillos y correr por asfalto. Y con las gotas de sudor fui expulsando también agobios, ansiedades y pensamientos negativos. Y corrí y seguí corriendo hasta que de pronto estaba en la carretera que conduce a las Fragas del Eume, donde decidí dar la vuelta por miedo a que algún coche no me viese en la oscuridad y tener un disgusto (nunca aprenderé a llevar bandas reflectoras). 

(Cara de felicidad)

Al final fueron 50 minutos de correría, llegué a casa empapado de sudor y lluvia (¡qué frío hacía hoy!) y decidí ir a la piscina a hacer unos largos y disfrutar de un rato de spa, ¡hala! ¡como un marqués!. En la sauna ordené un poco mi cabeciña y decidí no agobiarme por lo que no tiene remedio. Si se acaba el contrato, pues qué se le va a hacer, me quedo con la satisfacción de haber trabajado lo mejor que he podido, de haber hecho estos dos últimos meses el trabajo que el año pasado hacían ¡tres personas! y de haber regresado todos los días a casa con una sincera palmada en la espalda y el reconocimiento de mi jefe, que tampoco viene mal. 

Buscando el simil deportivo (que está presente en toda la vida y evidentemente en este trabajo) consideraré este fin no como la caída a un abismo, sino como una llegada a meta y ya se sabe que, como dijo la Madre Teresa, "tras cada línea de llegada, hay una de partida". Detrás de cada logro hay otro desafío. No se puede perder el presente extrañando lo que se hacía o se tenía antes, no se puede vivir de fotos amarillasAsí que a ver que pasa, ojala me surja algo pronto pero mientras tanto, a seguir caminando. 

Por lo pronto este domingo  4 de diciembre, santa Bárbara bendita,  unas decenas de corredores daremos la vuelta a la Ría de Ferrol, 21 km pisoteando las calles de cuatro ayuntamientos para preparar la verdadera media maratón del próximo 18 (puede que ya esté en paro). Y por la tarde otros 5000 metros, que hay que ir acumulando km para el maratón de abril. Si en cada km me olvido de un agobio, e esfuerzo valdrá la pena. 


(preciosa foto de la Ría ferrolana, por mi primo Pablo avanzini)


domingo, 27 de noviembre de 2011

Solo ante el Pedrido....

Hace poco, no era raro que me acostase a las ocho de la mañana los domingos. Hoy, domingo 27 de noviembre de 2011, sonaba el despertador a esa hora. Después de un desayuno de los que dan gusto (¡qué gozada no tener prisa!) salía hacia Betanzos, Betanzos dos cabaleiros, que se dice.  Ya lo comenté, teóricamente la media maratón más dura de Galicia (no es tan fiero el león como lo pintan, aunque fiero es, ¿eh?). 

Ahí iba yo en mi cochecito, solo, fané y descangallado, como diría Gardel. Por lesiones, por pereza o por saber que no es una carrera de hacer marca, ninguno de mis más habituales compañeros de correrías me acompañaba hoy. Pero yo, que a veces soy terco como una mula, fui. Tras una semana enfermo, casi sin entrenar,  con mil tentaciones y excusas factibles para no participar, fui. Quería hacer una media dura antes de la Adolfo Ros de Ferrol, así que nada me iba a echar atrás. Me sentía como Gary cooper en aquella película con Grace Kelly, "solo ante el Pedrido" (Puente que atraviesa la Ría de Betanzos).

Menos mal que el mundo es un pañuelo y solo recoger el dorsal ya me encontré al doniñero atleta poeta, Bouza, Dani Picapiedra, Jesús el creador de Correr en Galicia y otros. You`ll never run alone, nunca correrás solo, Migueliño. 

Pues nada, después de la foto de rigor y el calentamiento previo, PUM, disparo y a correr, curiosamente, hoy no tuve nada de nervios, es la primera vez ¿será que me hago mayor?. Sin "liebre" conocida, decidí seguir al santiagués Picapiedra, que se quedó de ídem cuando al ver la primera cuesta le pregunté si era muy larga ¿pero cómo?, me dijo, ¿no has visto el perfil de la carrera?, pues no, la verdad, ni lo miré. Cabeceó un par de veces en plan "ayayayyy" y siguió hacia arriba, vamos, que se me escapó. En ese momento aparecieron los vigueses del CARMA, que me dijeron que iban a hacerla en una hora y 35 minutos, así que me pegué a ellos. Pero a los 4 km, viendo que se encontraban frescos, aceleraron, en plena cuesta así que volví a quedarme buscando pandilla. 


Ahí fue cuando nos adelantó el médico de la carrera, ¡en un porsche impresionante!, casi finjo un tirón para que me diese una vuelta, jeje.  

Y venga a correr, ¡que día más bueno!, ni viento, ni lluvia, ni frío ni calor...¡Anda, si esto de aquí al lado es el Pazo de Mariñán! ¡menuda choza!, creo que es el pazo que sale en la novela "La casa de la Troya", el de la amada del tuno (y tunante) Gerardo, Carmiña de Castro, pues venga, un recuerdo a mi padre, que le encantaba ese libro.  Y llegamos al puente....¿Solo ante el Pedrido? ¡qué va! todo el carril derecho repleto de corredores, mientras los conductores que iban por el izquierdo alucinaban. Cuando éramos pequeños  vivíamos en Vigo y aún no había autopista, cruzabamos este puente al venir a veranear a Cabañas sin respirar, porque "se te concede un deseo". Bueno, yo hoy lo crucé sin aliento, viene a ser lo mismo ¿no?, por si acaso pedí un deseo. 


Poco después volvimos a ver al señor doctor, había parado a hacer fotos "venga chaval, que vas bien", me animó, "tú sí que vas bien en ese carro, cabrito" casi le contesto. 

En fin, después de unos cuantos kms de cansancio, sudor y sobre todo disfrute, llegábamos a la meta. Prueba superada. Otra media en el cajón. La semana que viene la previa  a la Vuelta a la ría de Ferrol y un par de semanas después la verdadera vuelta, en memoria del héroe Adolfo Ros. ¡Cómo me gusta esto!


Mientras yo agonizaba en As Mariñas, otros amigos daban el callo en Sendos Maratones en San Sebastián (Manolo Bruma y Roberto, dos doniñeros inalcanzables) y en Valencia, (Rosa, que bajó de las cuatro horas, como era su objetivo y José, la máquina que hoy pinchó, pero que ya sabe que en este deporte lo importante es participar, que solo se fracasa, como decía Florence Griffith, cuando se deja de intentarlo y que de las caídas uno sale fortalecido, así que ánimo José, hoy eres mejor que ayer y seguro que peor que mañana. ). Un aplauso para ellos. Espero unirme al clan de los NENIKEKAMENES en unos meses. 

Ahora a descansar y mañana a trabajar y entrenar. Queda mucho camino por andar, que será más llevadero con "repolo de Betanzos". 

domingo, 20 de noviembre de 2011

Habla pueblo habla.


"Sudáfrica pertenece a todos los que viven en ella, negros y blancos, y ningún gobierno puede considerarse legítimo si no está basado en la voluntad de todo el pueblo". (Nelson Mandela).


Cambiemos "Sudáfrica" por "España" o "cualquier nación" y tenemos una frase perfecta que resume por qué hoy debemos ir todos a llenar las urnas de votos. 

Ya, ya se que hay mucho desencanto, que lo fácil es generalizar diciendo que nos van a exprimir tanto unos como otros, que son todos iguales, que esto no tiene remedio....Pero como decía Churchill, la Democracia es el peor sistema de gobierno, excluyendo todos los demás.  Y en el caso concreto de España, está claro que nos tocan meses de hacerle nuevos agujeros al cinturón y de cambiar hábitos de vida, muchos vemos evidente que no pueden gestionar estos duros momentos quienes han demostrado no saber hacerlo.

Pero lo importante es votar. Así de claro. Hoy me desperté con 38,5 de fiebre y unas placas en la garganta que parecía eso un panel fotovolcaíco. Echando pestes por la boca por no poder hacer la tirada larga que hoy tocaba (con la mañana tan buena que hacía) me duché, vestí, cogí el coche y me acerqué al médico (lo bueno de vivir en un puebliño es que te atienden en urgencias en 5 minutos) parando un momento a votar. Misión cumplida. Ahora una tarde vegetando en el sofá, con dolor de todo por la fiebre, tomando antibióticos e ibuprofeno y encima cabreado por no poder correr, pero, por lo menos, con la conciencia tranquila de haber cumplido mi deber. 

He depositado el voto en la urna, más no puedo hacer. Así se ayuda a que, como decía Lincoln, Haya un Gobierno del Pueblo, por el Pueblo y para el Pueblo (al menos en teoría)

Hoy sofá y líquidos, mañana al trabajo abrigadito y el martes, si me encuentro mejor, a correr 15 km. El próximo domingo 27 de noviembre, Media Maratón de Betanzos, carrera muy dura que haré casi sin cronómetro, con la única intención de sufrir y acumular kilómetros para los verdaderos desafíos: Memorial Adolfo Ros y Maratón de Coruña (cada vez que lo escribo me entra un escalofrío)

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Dios da pan a quien no tiene dientes y la ocasión es alopécica.

Vuelvo a asomarme por este cuaderno que tengo algo abandonado. Las jornadas laborales de estos últimos días no me dan tiempo a nada. No me importa nada hacer tardes extra, el ambiente es estupendo y el trabajo productivo, lo único malo es que no duermo y así no hay manera de entrenar bien y con ganas. En fin, ya me acostumbraré. 

Hablando del trabajo, he estado últimamente atareado en un tema de selección de personal (temporal) para participar en un proyecto relacionado con la salud y el deporte. Me he quedado realmente sorprendido por un hecho en particular. El año pasado participé en un proyecto parecido , llevaba dos años en paro y cuando me llamaron se me apareció la Virgen, como se dice vulgarmente. No tarde ni un minuto en conseguir todos los certificados necesarios, estudiar los temas del examen, preparar la entrevista....


Como la vida es (aparte de bella) una tómbola, que diría Marisol,  ahora soy yo quien se encarga de contactar con los desempleados de la lista que nos proporciona el Servicio Publico Estatal de Empleo (antes Inem, osea, el paro), un 10% de ellos formarán el equipo que desarrollará el proyecto. Parafraseando la Biblia diríamos que muchos son los llamados y pocos los escogidos. Pues bien, y aquí empieza la sorpresa, más de la mitad de los, en mi opinión, afortunados simplemente "pasan". Que si, "no me da tiempo a conseguir los documentos necesarios", "el trabajo es lejos de mi ciudad", "bah, un contrato temporal" y otras respuestas por el estilo son las que me han dejado boquiabierto y ojiplático, como decía mi padre. 

Ironías de la vida, mientras uno se hacen los remolones, otros muchos llaman interesándose y suplicando que se les permita participar en el proceso de selección, cosa imposible al no estar en las listas. Como siempre, el refranero no falla, Dios da pan a quien no tiene dientes, pero ojo, que asociado con este y en este tema concreto nos encontramos con otra acertada frase: La ocasión la pintan calva. Frase de origen curioso, ya que Ocasión era una diosa de la antigua Roma, representada sobre una rueda que simbolizaba el hecho de que las ocasiones buenas pasan rápido y  que tenía flequillo pero era calva por la parte posterior de la cabeza, dando a entender que una vez la ocasión pasa, es imposible atraparla. Vamos, que hay oportunidades que no se deben desperdiciar porque una vez pasan es imposible cogerlas.

(La ocasión esa, despelotada)


En otro orden de cosas, se acercan cambios y novedades. Esperemos que todo sea para bien. El domingo 20 de noviembre, con las elecciones generales,  se cierra por fin un ciclo político en España. La alternacia es buena y en ocasiones no solo buena sino indispensable. Gane quien gane, se acaba el zapaterismo y gane quien gane se avecinan meses, sino de sangre sudor y lágrimas, como decía Churchill, sí de apretarse el cinturón y capear el temporal. Aún no sé si iré a votar en ropa de correr, que que el domingo toca tirada larga de unos 18 kilómetros, o lo dejaré para por la tarde, ya veré.

También se acercan carreras apetecibles, a ver si pongo en orden mis horarios de descanso y puedo entrenar como es debido, que falta me hace. En un mes se celebra mi carrera favorita, el memorial Adolfo Ros, Vuelta a la Ría de Ferrol, media maratón a la que espero concurran muchos corredores populares, ya que la ocasión (no sé si calva o no) lo merece, yo desde luego no pienso perdérmela. 

martes, 8 de noviembre de 2011

La vida sigue igual..


Tengo un poco abandonado este cuaderno por temas laborales. Mucho trabajo acumulado, plazos que se nos echan encima y mucha "burrocracia" me están dejando para el arrastre. He trabajado años en el sector público pero sigo escandalizándome de la cantidad de tiempo que se puede perder por trámites y formalidades innecesarios (por no hablar de dinero, claro...). Total, que llego a casa agotado y encima intento entrenar un poco. Si sumamos eso a que duermo pocas horas, el resultado es que estoy hecho una piltrafa, paliducho y ojeroso. 

Ayer mismo, que salí de casa a las 6 de la mañana y volví a las 22.00 horas, en vez de meterme en la cama rápidamente me tragué enterito el rollo de debate electoral entre los avocados a regir nuestros (oscuros) destinos los próximo cuatro años. Pocas conclusiones se pueden sacar de él, no creo que nadie haya decidido su voto ayer. Algún incauto esperaba que los sesudos candidatos expusieran recetas milagrosas o al menos sensatas para salir del atolladero en que estamos metidos, pero al final nos quedamos con un par de frases medio ingeniosas, un maleducado que interrumpía sin cesar al contrincante y la vergüenza de saber que en esa inutilidad se han gastado casi 500000 euros,en los tiempos que corren....

Para escuchar (o leer) una frase sensata hoy por hoy parece que hay que acudir a los clásicos, así, es curioso recordar que hace más de 2000 años, en la Roma de los tiempos de Julio Cesar, los políticos y hombres públicos hacían gala de mejor oratoria y más sentido común (en general) que sus homólogos actuales.  Muy apropiado para aplicar a la crisis que vivimos y en relación con la burocracia de la que hablaba al principio de esta entrada, esto es lo que dijo Marco Tulio Cicerón (gran orador y por lo visto mal administrador) en el senado Romano hace la friolera de 2064 años: "EL PRESUPUESTO DEBE EQUILIBRARSE, EL TESORO DEBE SER REAPROVISIONADO, LA DEUDA PÚBLICA DEBE SER DISMINUIDA, LA ARROGANCIA DE LOs FUNCIONARIOS PÚBLICOS DEBE SER MODERADA Y CONTROLADA Y LA AYUDA A OTROS PAÍSES DEBE ELIMINARSE PARA QUE ROMA NO VAYA A LA  BANCARROTA. LA GENTE DEBE APRENDER NUEVAMENTE A TRABAJAR, EN VEZ DE VIVIR A COSTA DEL ESTADO"

Cambiemos funcionarios públicos por representantes políticos y tenemos una receta para el momento actual. Ya lo dijo el mismo Cicerón, "NO PODEMOS CAMBIAR EL PASADO, PERO PODEMOS PREVER EL FUTURO", osea, que no al cortoplacismo.

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?, parece que, como dijo Julio (no Julio César, sino Julio Iglesias) la Vida sigue igual, no hay nada nuevo bajo el sol.

Y en cuanto a prever el futuro...aparte de volver a verle las orejas al lobo del paro (dos meses escasos de contrato me quedan, me paso la vida igual) mis objetivos atléticos son más claros. Objetivo a corto plazo: Media maratón Vuelta a l Ría de Ferrol, Memorial Adolfo Ros, el 18 de diciembre como ya dije mil veces, con el prólogo que será la media maratón de Betanzos el próximo día 27. Objetivo a medio plazo: Campeonato Gallego de veteranos de Campo a Través, en Puebla de Caramiñal el 22 de enero de 2012 (el año del fin del mundo para los Mayas) y objetivo a largo plazo...¡órdago a la grande, la chica los pares y el juego! MARATÓN DE CORUÑA, LA CORUÑA 42, el 18 de abril de 2012. A intentarlo!!!




Vita via est, así que a caminar.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La rosa de piedra


¡Menudo temporal tenemos hoy! toda la noche estuve oyendo las olas romper y el ruido de las ramas de los pinos moviéndose por el vendaval, muy propio de esta americanada de Halloween que nos ha invadido sin remisión. Solo faltó un apagón y el jinete sin cabeza galopando por aquí.

Jinete sin cabeza no había, pero unos cuantos peregrinos a caballo sí que vi el domingo a las 8 de la mañana pasando por cerca de casa. Los únicos levantados a esa hora el domingo por esta zona éramos ellos y yo, y curiosamente teníamos el mismo destino, Santiago de Compostela, y para ser más exacto, la plaza del Obradoiro. Ellos iban a terminar el Camino de Santiago, yo a participar en la XXXIV Carrera Pedestre de Santiago, una de las más señaladas carreras de Galicia y, sin duda, la del final más bonito de toda España.  Tanto el Camino como la carrera tienen su meta ahí, frente a la fachada barroca de la Catedral que hizo Europa. Este domingo éramos más los corredores que los peregrinos, no me cabe la menor duda.

El caso es que a tan temprana hora partimos hacia Santiago, en el coche de Fon (ya somos siameses en las carreras, bueno, en los trayectos, porque luego él va por delante) El día no tenía nada que ver con el de hoy, gracias a Dios, la temperatura era de unos 17 grados y el sol brillaba a sus anchas, poco viento y mucha mucha gente dispuesta a sudar y agotarse corriendo doce duros kilómetros en la capital de Galicia, el fin del Camino. Esta es una de las carreras más multitudinarias de galicia, se supone que hay que llegar con tiempo sufieciente para coger el dorsal, tomar un cafelito, calentar y situarse adecuadamente en la salida. Como somos como somos, fue todo al revés, osea, que llegamos tarde, deprisa y corriendo, la guapa Vanessa nos dio el dorsal en un segundo, tomamos un café al lado de la mismísima casa de la Troya y fuimos al coche a cambiarnos (adivinen, avispados lectores, quién se pinchó con los imperdibles...). 

Con eso de llegar tarde, y por culpa de mi costumbre de saludar y charlar con todo el mundo, nos situamos fatal en la salida. Desde que sonó el disparo que siempre acaba con mi nerviosismo hasta que pasé por debajo del arco de salida pasó más de un minuto y medio, encima no había manera de adelantar, con lo que los dos primeros km fueron lentísimos. 

Lentos, sí,  pero divertidos, no paré de encontrarme gente conocida, entre ellos Diego, el dueño de la fantástica tienda Décimas,  con el que charlé un rato antes de escaparme de él, no fuese a ganarme (jeje, tenía que fastidiar a los doniñeros). Luego ya fue todo vertiginoso, correr, correr, correr, ver monumentos, pasar por Fonseca, sudar, ver unos tunos por allí, unas estudiantes guapas aplaudiendo por allá...una gozada, como siempre. Estoy muy contento con esta carrera, creo que salvo esos dos primeros km y la mítica y dura cuesta de Vite (casi 1500 metros de dura cuesta, entre el km 8,5 y el 10 más o menos) hice esta carrera rapidísimo. Los dos últimos km, por las calles del centro histórico, no tienen comparación en ninguna otra carrera y la llegada a meta en el Obradoiro es algo impresionante, la sensación que se tiene al cruzar el arco de meta, entre el Obradoiro, el Palacio de Raxoy y el hostal de los Reyes Católicos es indescriptible. 


Si bien estaban los corredores habituales de toda Galicia, y por supuesto volvió a llegar de primero el ganador habitual en las últimas carreras (Hassan) se echó en falta a los lesionados (y algún vago) de la comarca, Jorge, Ramón mi ex entrenador (así me va ahora..) Ton, Tom.....a ver si pronto participamos todos juntos en una carrera, hombre, que esto no puede ser. 


Y en Santiago seguimos, mucho trabajo esta semana (y que dure) y mucha lluvia en Galicia. No queda más remedio que volver a acostumbrarse a nadar en la piscina, con lo que a mi me gusta hacerlo en el mar... 

martes, 25 de octubre de 2011

Pons veteris - Duo Pontes

Cuenta la leyenda (una de tantas) que un tal Teucro,  el hermano del fuerte Ayax, primo de Aquiles y como él héroe de la guerra de Troya, se enamoró de una sirena  (la verdad es que a quién se le ocurre) y la siguió hasta la desembocadura del río Lérez,  allá, cerca del Finis Terrae famoso, pero un poquito más al sur, donde fundó una aldea. A este puebliño llegaron los romanos y, como no paraban, lo convirtieron en una destacada ciudad a la que llamaron DUO PONTE, por los dos puentes que cruzaban los ríos Lérez y  Tomeza. Con el tiempo, uno de esos antiguos puentes romanos bautizó definitivamente la ciudad, PONS VETERIS (puente viejo) de donde derivó el actual topónimo, PONTEVEDRA.

Todo esta parrafada cultureta un poco pedante viene a cuento de que el domingo participé en el Medio maratón Servicocio 2011 ciudad de Pontevedra. 21.097 metros "á beira do Lérez", cruzando varias veces el puente (no el viejo, el moderno),  pisoteando los adoquines del casco viejo pegadito a los soportales repletos de público, sudando la gota gorda a pesar de no parar de llover ni un minuto, pisando charcos en los que me hundía hasta el tobillo, no pudiendo avanzar a veces por el fuerte viento...una gozada, en resumen.  Al final va a ser verdad que los populares somos "esos locos que corren", que disfrutamos pisando charcos, pasando frío, echando mocos y agotándonos mientras otros están en la camita leyendo el periódico un domingo por la mañana o curándose la resaca del sábado por la noche.

Más loco aún soy yo, que fui a la carrera sin prepararla (y una media maratón no es un paseo) y despues de tres domingos seguidos participando en diez miles...El caso es que allá fui, con el compañero Fon (que sí la había preparado), los veteranos del Castro de Lobadiz de Doniños (¡vaya máquinas!), y otros mil locos que corren.


Llevamos casi mes y medio de tiempo veraniego en pleno otoño y tenía que ser justo esa mañana cuando Galicia se decidió a ser Galicia. Fue aparcar y empezar el diluvio universal, un viento de mil demonios y un frío de mil pares de...bufandas. En fin, "from lost to the river", de perdidos al río, al Lérez en este caso. A correr tocaban, a seguir al actual monopolizador de podios en las populares de galicia, HASSAN LEKHILI, marroquí afincado en Orense. Como mi estado de forma sigue sin ser el adecuado y no tengo orden en los entrenamientos (vamos, que hago lo que me apetece) fui con la única pretensión de hacer los 21 km para sumar rodaje de cara a la Vuelta a la Ría de Ferrol del próximo 18 de diciembre. 

A pesar de lo anterior, en la salida tres doniñeros me convencieron de que intentase seguirles, a un ritmo aceptable, 4:30 el km, que no está nada mal para tanta distancia. Lo intenté, lo prometo, pero en el km 11 se nos escaparon dos, se ve que se sentían fuertes e incrementaron el ritmo. El veterano Alberto "presi" se quedó un poco atrás un par de km y luego me alcanzó y me animó a seguirle otros dos. Pero en el último avituallamiento me entró una pequeña pájara y dolor de pies por las ampollas que me produjeron los charcos y la lluvia. No podía con mi alma, hasta las pequeñas rampas de los pasos de peatones me parecían el Alpe D´Huez ese, incluso pensé en retirarme, corrí un par de kilómetros a ritmo de trote hasta que me animé de nuevo a partir del km 17, creo que por los aplausos de un fantástico público que atestaba las calles del centro de Pontevedra para animarnos, bajo la lluvia, ¡qué mérito tienen!. 

El caso es que los tres úlltimos km fueron una gozada y la llegada a meta, situada al final de una pista de atletismo, una maravilla. Eso por no hablar de la agradable sorpresa en forma de grifo para servirnos Estrella Galicia gratuita que nos deparó la perfecta organización de esta carrera. Al final hice la misma marca que en la pasada Vig Bay, unos 4 minutos más que en mi primera media, aquella divina comedia del Memorial Adolfo Ros, pero me quedé muy satisfecho. Estoy recuperando y disfrutando. 


Ahora a seguir adelante, a trabajar mucho, a solucionar problemillas y este domingo a correr unos 13 kilómetros muy duros en plena meta del Camino de Santiago en la XXXIV edición de la Carrera Pedestre de Santiago en la que después de pelear con la terrible "cuesta de Vite" acabaremos derrengados en mitad del Obradoiro. Otra maravilla....