DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

jueves, 29 de marzo de 2012

Una de cal y otra de arena

Alguna vez tenía que pasar. En los dos años que llevo corriendo he visto muchas veces a gente más experimentada que yo abandonar en a mitad de una carrera, "pinchar", como se dice vulgarmente. Unas veces por agotamiento, otras veces por falta de entrenamiento, por golpe de calor, bajón de tensión... le puede pasar a cualquiera. Yo hasta el momento acabe todas las carreras en las que participé (si bien es verdad que en ocasiones llego a la meta a duras penas).

El domingo pasado acudí a mi segunda cita con la Vig - Bay, media maratón Gran Bahía, Vigo-Bayona. Esa carrera que es "algo especial". Iba desentrenado, aspirando a poco más que acabarla en un tiempo medianamente decente (sin pasar mucho de 1.40) y hasta el km 16 no parecía que hubiera problema. Pues bien, lo hubo. El roce de los pantalones provocó el reventón de un quiste en el muslo que llevaba unos meses dándome la murga. Empecé a sangrar y hasta tuve que parar y abandonar la carrera un rato para que me hicieran una cura. Entre la pérdida de tiempo, el enfriar y ver como pasan de largo decenas de personas...hubo un momento en que pensé abandonar la carrera. Finalmente decidí continuar y por lo menos cruzar la meta. Lo hice, lo hice, otra experiencia más. 

Cómo no, la carrera tuvo momentos magníficos: Encontrarme a la gente más insospechada, incluso a amigos de la infancia,  los saludos de esa gente que solo ves en las carreras pero que te preguntan cómo te va, los comentarios graciosos, los niños pequeños que te dan agua y esponjas para refrescarte, las islas Cíes vigilándonos a la derecha, las bebidas, roscón, yogures, helados y camiseta que nos dieron a los participantes....una maravilla. Pero aún así, me quedó un regusto amargo por hacer mal una carrera tan señalada y eso, unido al agobio de no encontrar la ropa, no reunir a los compañeros y pensar que no iba a poder correr en unos días por la minúscula herida, hizo que perdiese durante unos momentos la sonrisa y tuviese mala cara. Al llegar a casa, ya con la sonrisa puesta, estaba más fastidiado (y arrepentido) por el hecho de haberme "enfurruñado" que por la herida y la mala carrera, yo soy así. 


Al día siguiente ya no había ni rastro del disgusto, salvo porque no pude correr. No sé por qué pero tenía la sensación de que algo bueno iba a pasar. Será que, como digo siempre, "nunca choveu que non escampara"  hay "mucho camino por andar", "Dios aprieta pero no ahoga" o que " no hay mal que cien años dure", pero el caso es que tenía la impresión de que algo pasaría que me compensase mis modestos males. Y así fue, mientras segaba la hierba la melodía de "Los Fraguel" me llamaba desde mi teléfono para darme  EL NOTICIÓN: se acaba el paro, empiezo a trabajar otra vez, un buen trabajo, durillo pero muy apetecible. 

La sensación fue algo parecido a la que ya describí varias veces, esos nervios y agobio previos a una carrera, que desaparecen de golpe al sonar el disparo en la salida. En cuanto me hicieron la oferta, mi cara se convirtió en una sonrisa, telefoneé a los más íntimos y salí a dar una vuelta en bicicleta para disfrutar de una magnífica puesta de sol en Cabañas, mi paraíso cercano. Una gozada. 


No puedo evitarlo, ¿Digo la frase? la digo, la digo. La vida sigue siendo bella. Una de cal y otra de arena, ahora empieza una nueva etapa, a preparar la media maratón de Coruña (27 de mayo, campeonato gallego)  y a ponerse las pilas y dar el callo en el nuevo trabajo. Empiezo otra vez y, ¡qué gusto me da poder decirlo!, queda mucho camino por andar.

jueves, 22 de marzo de 2012

La poción mágica

¡Que frío hace! el tiempo se ha vuelto, definitivamente, loco. El primer día de primavera se pone a nevar en Madrid, a llover en Levante y mientras tanto el sol abrasa en Galicia...pero con un frío de mil pares de narices. Hoy corriendo bajo el sol, en camiseta, notaba el aire tan frío que me hacía daño en el pecho al respirar. Bajó tanto la temperatura al ponerse el sol que la habitual tertulia en el "banco de estirar" del pinar de Cabañas se redujo a la mínima expresión. 

Y fue una pena, porque el tema era interesante. De una bromita mía acerca de que necesitaría tomar la poción mágica de Panorámix (el druida barbudo de Asterix y Obelix) para acabar este domingo la Vig Bay (ayyyy, ¡qué nervios!) surgió enseguida una animada discusión sobre el dopaje. Hace unos días la prensa informaba de la desarticulación de una red de dopaje de deportistas de élite encabezada por el doctor Beltrán, al que alguno de los tertulianos conoce y sobre el que hace tiempo recaían sospechas.  De comentar eso se pasó a discutir sobre casos de dopaje famosos y la diferente vara de medir en distintos deportes (ciclismo y atletismo siempre bajo sospecha y otras disciplinas menos vigiladas) y acabamos refiriéndonos a las acusaciones francesas a los deportistas españoles.

Y justo entonces recordé una entrevista de hace un par de días a nuestro ínclito Rafa Nadal en la que, además de poner los puntos sobre las íes y decir que le molesta que le acusen de dopado cuando se mata a trabajar todo el santo día (él dice "puto día", pero yo soy más finolis, jeje), revela el secreto de su éxito, la fórmula de la poción mágica: TRABAJO Y ESFUERZO. ¡Tomaaaa!, que se apliquen el cuento. Sin sacrificio no hay éxito. 

Por lo demás todo más o menos igual. El paro sigue aumentando, los problemas también, la prensa no trae mas que noticias malas acerca de corrupción, atentados y otros sinsabores, encima hay sequía y el Madrid a lo mejor no gana la liga...¡vaya cosas! mirando el otro lado de la balanza me encuentro millones de pequeñas cosas positivas que compensan las negativas: los amigos/as que te llaman preguntándote como te va, la cantidad de animales y plantas de que se disfruta estos días, lo rica que estaba la Estrella Galicia hoy, lo contento que acabé el entrenamiento esta tarde....¡la vida es bella y la mejor poción mágica está más rica si se adereza con optimismo!. 

miércoles, 14 de marzo de 2012

De sequías, ríos y reflejos...

Parece que marzo mayea, así que supongo que mayo marceará, o que sea verdad que en abril aguas mil, porque lo que no puede ser es que siga sin llover. Ya puede ser grave la cosa para que yo, el hombre playa, pida lluvia, pero es que esto no es normal. 

Con esto de que los días se alargan y que tengo tiempo por culpa del dichoso paro (¡no aguanto más!), por no agobiarme cambio de recorridos en mis salidas a correr o a pedalear y al menos un par de veces por semana voy por el río. Hoy mismo salí a correr por las Fragas del Eume, a ver si lograba correr lo suficiente para setirme capaz de acabar dignamente la edición de este año de la Vig Bay, y daba pena ver la poca agua que baja por el cauce del río.
A este paso en verano vamos a tener restricciones en el suministro ¡en el país de los mil ríos!.

El caso es que, como dije, hoy corrí por las Fragas. Quedan 10 días para la Vig Bay y no me veía yo capaz de terminarla, la verdad. Así que hoy me propuse correr una hora y media, solo, por asfalto, con cuestas, un recorrido lineal que me obligase a llegar a un punto y volver al inicio (quiero decir que no fuese dar vueltas a un circuito, donde te puedes "rajar"). Me quedé encantado, logré correr 16 km sin agonizar demasiado y terminando más rápido de lo que empecé, como debe ser. 


El caso es que mientras estiraba, al final, en una zona donde el agua (poca, como ya dije) del Río está quieta y tranquila, vi uno de esas imágenes que me hacen sentirme un privilegiado. De la superficie del agua sobresalen algunas piedras grandes, y en una de ellas había una enorme garza posada, toda majestuosa ella. Estaba tan tranquila el agua que se reflejaba perfectamente, como en un espejo, tanto las rocas, como los árboles del bosque y la garza en cuestión, precioso. Todo eso, con la luz rojiza de la puesta del sol era un espectáculo que merecía inmortalizarse, pero al acercarme al coche a por la cámara, el bicho salió volando a ras de agua  y se rompió el espejo

El suceso me recordó un artículo de esos de "autoayuda" que me da por leer últimamente, en el que se hablaba de un proverbio que dice algo así como que "la vida es como un espejo". La verdad es que estos artículos  y libritos, más que enseñarme algo nuevo, lo que hacen es reafirmarme en lo que ya sabia. Como soy más "rústico" en vez de decir que "hay que confiar en que todo es susceptible de mejorar" digo que "nunca choveu que non escampara" y en vez de decir que el mundo es como un espejo, digo que la vida es como un frontón, si vas lanzando odio, recibes odio, si vas enviando sonrisas, seguro que alguna te devuelven. Si soy agradecido, los demás lo serán, si ayudo, seré ayudado y si quiero a los demás, los demás me querrán a mí (espero). La actitud que tome frente al mundo, es la que el mundo tomará ante mí. 
Así que nada, mientras sigo esperando que mi búsqueda de trabajo dé fruto (¡tiene que darlo!), a seguir machacando mi cuerpecillo serrano, disfutando la felicidad de las pequeñas cosas y, como el mundo es como un espejo, ofreciendo mi cara más amable para que el mundo me devuelva su cara más amable ("the bright side of life", que decían en la Vida de Brian). 

A sonreír todos, que se está mejor. 

viernes, 9 de marzo de 2012

Clásicos populares

¡Acabo de ver otra vez Casablanca!, es increíble, la he visto mil veces, me sé secuencias de memoria y aún así cada vez que la veo la sigo con muchísimo interés, como esperando que la guapísima Ingrid Bergman se quede con el bueno de Humphrey en vez de largarse con el estirado de su marido. Menos mal que siempre nos quedará París y que "este es el principio de una hermosa amistad".

En realidad me pasa con muchas otras películas, (desde ¡Qué bello es vivir! a regreso al futuro o  los Goonies pasando por la gran evasión, los violentos de Kelly, el hombre tranquilo, el temible burlón y muchas más) que las puedo ver mil veces y no me aburren. Lo mismo me pasa con algunos libros que no me importa repetir, supongo que tienen ese "algo" que no sé qué es, que los convierte en clásicos. Estas últimas semanas, en las que los días se me hacen eternos por aquello de no tener trabajo, he repasado alguno de mis "clásicos básicos", aparte de leer algún libro relacionado con el hoy tan de moda "coaching", como " La buena suerte" una fábula muy entretenida. No sé si me ayudarán en algo, pero me dejan un regusto dulce y optimista, me hacen creerme capaz de muchas cosas, lo cual supongo que será esencial, si no confías tú en ti mismo, mala cosa....


Y ya que hablo de clásicos...¡ya estoy inscrito en la Vig-Bay! ¡qué nervios! quedan dos semanas de nada y no estoy entrenado en absoluto, pero no me la pierdo. Me arrastraré 21097 metros entre la playa de Samil y Bayona, participando con otros 4000 locos que corren en la 2º media maratón más clásica de Galicia (la primera es, por supuesto, la Vuelta a la ría de Ferrol, memorial Adolfo Ros). Una semana después (si sobrevivo) otra paliza de casi 20 km por montaña en Oleiros, aquí cerquita, nueva experiencia a probar  y después a preparar en casi dos meses otra prueba clásica de Galicia: La Coruña 21, otra media maratón, esta ven en la ciudad de la Cascarilla, llana y apetecible el 27 de mayo.Ya me he preparado un plan de entrenamiento y, si las lesiones me respetan, a esa sí que iré preparado.  Los clásicos "correriles" continúan la semana siguiente, ya en junio, con la V edición de la Milla Urbana dela Armada Española, en la escuela de especialidades Antonio Escaño  en Ferroliño, no puedo faltar. Sigo fatal de forma pero me da igual, empiezo a disfrutar otra vez sufriendo.


Como se verá, tengo una agenda deportiva la mar de apretada, y eso que al final descarto participar en el primer Maratón de Coruña (La Coruña42, el 15 de abril) por no haberla preparado, aunque quizá acuda a correr un rato, veremos como me encuentro...

Ojalá alguna de esas carreras las corra como celebración del nuevo trabajo, ¡ese que, seguro, seguro, tiene que estar al caer!. Crucemos los dedos, y a seguir adelante. Ánimo a todos, especialmente a quienes lo están pasando mal ya sea por temas de salud, laborales o de lejanía de su tierra (Killoke, esto va por ti). Nunca choveu que non escampara, queda mucho camino....
Va por Killoke