DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

domingo, 29 de diciembre de 2013

Ciclogénesis en Bedford Falls


Hace frío, hay lluvia, hielo, lluvia, granizo, lluvia, viento, rayos, más lluvia... los medios dicen que estamos en plena "ciclogénesis explosiva" pero en realidad estamos, como siempre, ante un temporal "de los de toda la vida", aunque algo más fuerte que de costumbre. Las chimeneas están encendidas, las bufandas, gorritos y guantes invaden las calles, el mal tiempo le da un toque especial a esta Navidad. 

A pesar de ser creyente, a mi estas fechas no me gustan especialmente, ¡y eso que este año tengo vacaciones!. Supongo que las ausencias y el no tener niños pequeños rondando hacen que uno ya no viva con ilusión la Navidad, claro. Aún así, la verdad es que lo estoy pasando como un enano. Siempre dije que Ferrol (y comarca) en Navidades tiene algo especial, se llena de gente y la iluminación navideña hace que uno no se fije en la cantidad de comercios cerrados que hay. Además, me está encantando estar todos los días con gente conocida desde pequeño, es una gozada, aunque tanta comilona me está dejando hecho polvo. 

Como todos los años por estas fechas he visto mi película favorita, claro, y he vuelto a "casi llorar" viendo las penurias de George Bailey/James Stewart en las calles de Bedford Falls, gritando "Qué bello es vivir". 

Y como todos los años también, al acercarse el 31 de diciembre lo normal sería hacer balance, pero ya que tengo poco tiempo he decidido saltarme ese paso y directamente pasar al apartado "propósitos para el año nuevo". A saber: Intentaremos corregir fallos y manías, intentaremos trabajar más y mejor, intentaremos ayudar mas a quien lo necesite. Tratemos de ver más a esos familiares y amigos que frecuentamos poco. Vamos a ver si logramos tener más paciencia por un lado y no acomodarnos por otro. Intentaremos sembrar semillas para cosechar el siguiente año. Vamos a continuar disfrutando del placer de las pequeñas cosas y no hacer un mundo de las pequeñas cosas malas. Si la cosa mala no es pequeña, sino grande como un mundo, no tiene remedio así que ¿para qué agobiarse entonces?, como dicen los anuncios que tanto me gustan "si la cosa se pone fea...comida, merienda y cena".

Tenemos propósitos para todos los gustos, por supuesto también en lo deportivo:  voy a entrenar mejor (lo prometo, esta vez sí) y seleccionar mejor las carreras. Voy a demasiadas y sin entrenar es malo para la salud y para la cabeza, lo tengo claro. ¿Por qué no probar además otro deporte nuevo?. Voy a perder peso, eso por narices, hoy en la popular carrera de Fin de Año Mugardos-Ares-Mugardos, me sobraba el gorrito de Papá Noel para parecerme al susodicho ¡qué panza, madre mía!. 

Volviendo a mi película navideña, también nos da un nuevo propósito, humildemente tratemos de intentar que, como en el caso de George Bailey, nuestra vida tenga un impacto positivo en la de los demás.  Qué coñe, vamos a intentar que sin nosotros, la vida sea peor. Podemos lograrlo, solo se trata de, como dice mi maestro Alex,  intentar hacer las cosas lo mejor que se pueda. 



Quedan pocos días de 2013, lo despediré corriendo por Coruña en la San Silvestre Rialto. Como siempre deseo a quien esto lea lo mejor de lo mejor para el próximo año y, también como siempre, recuerdo la canción típica de fin de año en las pelis yanquis: "Brindemos con una copa de bondad". 





martes, 3 de diciembre de 2013

(Just like) starting over

We have grown, we have grown, dice John Lennon en la canción "(just like) starting over", o sea, algo así como que imos vellos (que no bellos)vamos, que nos hacemos mayores...pues va a tener razón el amigo beatle, va a tener razón.

El pasado domingo, para empezar el mes con alegría, se celebró en Ferrolterra la XXVIII edición del Medio Maratón Vuelta a la Ría, Memorial Adolfo Ros,  este año con salida y llegada en el Municipio de Fene, al lado de ASTANO. Ya he escrito mil veces que esta la considero LA carrera, con mayúsculas. No me la perdería por nada, ni por lesión, ni por coincidir con una fiesta jolgorio o con otra carrera o...como este año, por no haberla preparado y encima estar algo griposo.  
Aparte de ser nuestra carrera, como he dicho, en la organización tengo buenos amigos, empezando por Diego, que se batió el cobre. Así que colaboré en la medida de lo posible para que fuese el éxito que se merecía, dando ideas, publicitando, moviendo gente, repartiendo dorsales...y tanto esfuerzo por parte de los organizadores tuvo como resultado que casi llegamos a los mil inscritos, cuando el record de participación en esta carrera rondaba los 600, una agradable sorpresa sin duda.

El caso es que, desde que se abortó la "operación Maratona de Oporto", temas laborales, de salud y de climatología, así como el hecho de estar algo más centrado en la natación,  se unieron a mi proverbial pereza con lo que llevaba un mes largo que no entrenaba, solo corría dos veces por semana, por lo que mi objetivo era únicamente participar y terminar dignamente el Memorial. 
No pudo ser. La falta de entrenamiento, una gripe/catarrazo mal curada y la poca motivación hicieron que en el km 12, cuando llevaba ya una hora de carrera, decidiese retirarme, no me encontraba bien. ¡Vaya debut en mi nuevo club, el Club de Atletismo Sada! (estos me echan, pensé, pero no, al encontrármelos luego fueron todo amabilidad). Así que en el km 12, ante la atónita mirada de la policía local, me quité el dorsal, me di la vuelta, empecé a caminar para atravesar la Ría y llegar al coche mientras no dejaba de aplaudir a los participantes que aún seguían corriendo, entre los que había muchísimos conocidos que se preocuparon por mi estado, así da gusto. 

El caso es que a los 10 minutos  cuando ya estaba haciendo autostop, vi en la carrera a un amigo de Coruña que acompañaba a una encantadora novata en su segunda media, a trote cochinero. Me acordé de mi primera Vuelta a la Ría y me dio tanta rabia no cruzar la meta justo en esta edición, la mejor, que me uní al trote. El grupillo se fue incrementando mientras se nos unían otros participantes que o caminaban, habían flojeado o incluso pensaban en retirarse, como yo. De retirarme con cara de difunto cabreado a correr una hora más con la cara que se aprecia en la foto solo hubo un paso, el decidirse a hacerlo.

(la vida es bella y con sol, más)
Y así fue como acabé la Vuelta este año, en el furgón de cola sí, pero entre risas, saludos, trotando, "recogiendo cadáveres de los arcenes" como decía un amigo, helado y con escalofríos de las décimas de fiebre, pero al final cruzamos la meta. La cara de emoción de la casi debutante, los coñeos de los amigos que sí habían entrenado, los aplausos de la gente (y la Estrella Galicia post carrera) hicieron que, como siempre, cosas que empiezan mal acaben bien gracias a que "todo el mundo es bueno" y a a la actitud con la que uno se toma estos baches. La vida es bella y he terminado otra Adolfo Ros, tarde, mal y a rastras pero terminada.

De todo se sacan lecciones, claro, esto ha sido un toque de atención, la pájara que me dio no la había experimentado nunca y esto es para disfrutar, no para fastidiarse la salud, así que volviendo a la canción del marido de Yoko, vamos a "start over",  a volver a empezar que diría Garci. Lo que toca ahora son dos días de descanso y matar virus y luego vuelta a empezar, pasiño a pasiño, trotes de menos kilómetros pero más veces por semana y cada vez más rápido. 

Así que a ello vamos, "begin the begine", retomar la forma con calma. El próximo día 22 de diciembre, cuando me esté tocando la lotería, correré el 10.000 a cero grados de la Monumental de Lugo en unos 47 minutos y el 29 y 31 las San Silvestres de la comarca en plan coñero, primero Mugardos-Ares-Mugardos y luego La Coruña, poco a poco. Queda mucho camino por andar, así que cuando recupere un poquito de forma, con más ganas,  prepararemos los objetivos de 2014, año que, seguro, va a ser el mejor 2014 de nuestra vida, e se chove...que chova ;).