DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

domingo, 24 de febrero de 2013

...y los demás participan.

El primero gana, el segundo pierde y los demás participan. (Frase típica de corredores populares)

Cuando hace justo 3 años empecé a correr, me sorprendí de lo mucho que se mejora en los primeros meses, tanto es así que mis marcas en mis primeras carreras son, eso, mis mejores marcas en cada distancia.   Es normal que al principio estés más motivado, que al ser algo nuevo y ver que se progresa tanto te lo tomes más en serio, que al estar en paro  (eso sí que no lo echo de menos) entrenaba el triple y encima con entrenador experto...el caso es que corría más,aunque nunca fui demasiado competitivo, de hecho siempre dije que en las carreras populares no se compite, se participa.

Me dice mucha gente que soy de los que más disfrutan en las carreras, que siempre estoy riendo y saludando y no me preocupa el tiempo,  no sé si será así pero disfrutar, os aseguro que lo hago. Los amigos más experimentados me decían que poco a poco dejarían de interesarme las carreras populares, que cuando no mejorase me darían tentaciones de abandonar los trotes y cosas así. No me lo creía.

Estas últimas semanas, el mucho trabajo (gracias a Dios), el malísimo invierno que estamos teniendo, la poca planificación, las lesiones de mis compañeros habituales de correrías y otros factores han hecho que ni recupere forma ni me apetezca ir a carreras, la verdad. Los otros amigos que sí siguen entrenando bien se han "especializado", unos preparan solo "diezmiles"otros trails, los mejores se han pasado definitivamente al triatlón...y tampoco acuden, como antes hacíamos, a toda carrera cercana que se celebre.  En resumen, que seguía corriendo cuando tenia tiempo, muchas veces sin siquiera llevar reloj, incluso haciendo barbaridades como  24 km de montaña o cosas así,  pero no me apetecía ir a carreras, así de claro. Solo me atrae participar en la Vig Bay del próximo marzo y, quizás, los 42 kilómetros y 195 metros, ya veremos donde.

(El Xalo)
Hoy se celebró en Coruña la tercera edición de "La Coruña21" media maratón homologada muy llana.  Me había inscrito hace dos meses, gastándome 15 eurazos, con lo que decidí asistir  pero sin ningún tipo de preparación ni ambición. De hecho, ayer mismo acompañé a uno de los "traileros" que hacen ultras de montaña a entrenar en el cercano (y altísimo) monte Xalo, unos 20 km agotadores y muy divertidos. Total que esta mañana al intentar levantarme era tal el dolor de piernas que pensé en quedarme un par de horas mas en la cama y no ir a Coruña.

Pero al final fui, sin ningún tipo de presión pensaba mezclarme entre el pelotón de colorines a hacer la "tirada larga"de esta semana sin mirar el crono. Llovía sin parar y la temperatura osciló entre los 3 y los 7 grados, vamos, un frío peludo, como se suele decir.  

Mientras conducía a Coruña iba desganado. En el autopista me adelantaron un par de amigos que iban a un duatlón y me dieron ganas de dar la vuelta. Al llegar a por el dorsal aún no había nadie, el día era gris, estaba congelado, me dolía todo de ayer...un desastre. 

Pero en dos minutos, ¡zas! todo cambió. Empezó a aparecer gente conocida, a muchos solo les veo en carreras, por toda Galicia, otro me preguntaba si yo era "cabañés" , la megafonía puso música a todo volumen y el speaker típico de estos eventos animó el cotarro.  Sonó el disparo y allá fuimos, 21097 metros de charcos, lluvia, sudor, frío, calor, aplausos, saludos, risas, coñeos, fotos, palmadas, Pedro Nimo me dobló sin piedad ...¡una gozada! me sentí como si fuese una de mis primeras carreras, disfruté como un enano y aunque hice una marca malísima, estoy satisfechísimo de haber corrido 40 km entre el sábado y el domingo. 
(La verdadera ganadora. Foto Superkarmen)
Mención de honor se merece la chica ciega que participó en la carrera, guiada por un sonriente corredor lazarillo. En cada cruce en que coincidía con ellos me desgañitaba animándole y cuando llegaron a la meta la ovación de todos los que allí estábamos hizo que casi se me saltasen las lagrimillas, uno sigue siendo un moñas.

Siguiendo con mi patética marca, uno de mis superatletas amigos, el "ultrero" Pedro, me ha echado la bronca porque dice que tenía que haberme esforzado más y no estar tan contento con esa porquería de carrera, pero él no lo entiende. He ganado. He ganado a la tentación de no ir, la de retirarme en el km 15, me he ganado a mi mismo por la suma de ayer y hoy, he ganado en diversión y sobre todo he ganado recuperando el placer de estas carreras y las ganas de correr más. 


El primero (hoy fue un marroquí, claro) gana, el segundo pierde, los demás participan...y yo he participado y he ganado. Feliz como una perdiz, los días se alargan a pesar del frío, las plantas del jardín anuncian que se acerca el fin del invierno y la vida es bella, señores, vaya si lo es....

domingo, 10 de febrero de 2013

Una película con final feliz

"¿Nunca te has fijado que la vida es como una serie de películas?. Bueno, tienes las de aventuras, por ejemplo, todas empiezan con problemas, pero luego los admites y te conviertes en mejor persona, después de trabajar duro. Eso fertiliza el final feliz y hace que florezca, como el final de las películas de Rocky, Karate Kid, La Guerra de las Galaxias,Indiana Jones y Los Goonies, que son mis películas favoritas..."(Pat, "el lado bueno de las cosas")

Esa frase es de una novela que me regalaron el otro día y que me ventilé entera ayer, al pasarme toda la tarde en el sofá, encerrado por culpa de un catarrazo y del clima de este invierno gallego "como los de antes" que no para de diluviar. El libro, en el que se basa la película de moda "el lado bueno de las cosas" es entretenido y me lo regalo una amiga porque según ella tengo que ver la película ya que, cito textualmente, "me pega". 

Bueno, con esto del catarro al final me leí la novela (entretenida) y hasta vi la película (muy divertida). Y sí, la verdad es que me pega, me pega. Te deja buen sabor de boca y te hace buscar el lado bueno de las cosas, eso está bien, una peli divertida en la que además de reirte y babear con la protagonista femenina, te olvidas un poco de los problemas que te rodean y encima sacas alguna conclusión util. Por si fuera poco, el chalado protagonista menciona entre sus películas favoritas muchas de la mías y aún es más...¡es corredor! y dice de la canción del entrenamiento de Rocky que es "probablemente la mejor canción del mundo".  Así que me ha gustado, al margen de que suelo tenerle manía a las películas demasiado famosas o muy nominadas a premios y esas cosas, como es el caso.

Cambiando de tercio, y viendo que hace tiempo que no cuento mi vida. El pasado fin de semana fui a Vigo, a ver a amigos y familia, a correrme una juerga de noche el viernes, pasar el día de tapas/cañas el sábado y el domingo pegarme una comilona con mi hermana y mi cuñado. 


Claro que, siendo como soy, saqué unas horas el domingo por la mañana para un pequeño entrenamiento con el montañero Chedo ("el-hombre-al-que-le-debo-haber-hecho-el-maratón"), se trataba de hacer "unos kilómetros" de montaña...¡Carallo con los kilómetros! al final salieron 24 km de nada, con tres "ultreros"acostumbrados a maratones de montaña y yo resoplando detrás (pero aguantando el tipo).  Desde Moaña hasta el punto más alto de la península del Morrazo, desde donde se veía toda la Ría de Vigo, Pontevedra, Islas Atlánticas...una maravilla. Solo me metí dos leñazos fruto de mi torpeza, las zapatillas inadecuadas y el barro hasta los tobillos, pero nada importante, aparte de volver (otra vez) a tener las uñas negras. Cualquiera que corra sabe de qué hablo.  Después de la paliza, el papeo con mi hermana vino como agua de mayo, claro.


Al margen de las agujetas y las uñas negras, lo importante es que lo pasé muy bien y fue un buen entrenamiento. ¿Planes atléticos?... con mi típica indecisión (el ultrero Pedro me echará la bronca) sigo sin saber qué demonios quiero hacer: carreras de montaña;  medias, maratones; cross....¡es que me gusta todo! así que de momento seguiré a salto de mata, apuntándome a lo que me apetezca, aunque me he puesto como objetivo preparar  "un poco bien" la Vig Bay, esa media maratón "especial". Y después...quién sabe, igual repito el maratón de Coruña (lo más probable) o me lío la manta a la cabeza y me apunto al MAPOMA (Madrid), con la intención de acabarlo, que dice un amigo que un español que no haga el MAPOMA no se puede llamar maratoniano...Aunque eso quizá lo deje para el 2014.

Así que nada, nada, a darle caña a esforzarse y, como dice el protagonista de la película: A convertirse en mejor persona después de trabajar duro. 


Saludos y eso, a ver el lado bueno de las cosas, que las películas pueden tener final feliz aunque no lo parezca.