DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

martes, 16 de abril de 2013

Ayer, tras la "Heartbreak Hill "

"Cuando cruzas la línea de meta, tu vida ha cambiado para siempre"  Documental "Spirit of Marathon"
"Si quieres correr, corre una milla. Si quieres experimentar una vida diferente, corre un maratón" Emil Zatopek, la locomotora humana. 
"No me hablen de posiciones y marcas de tiempo. Yo debo mi felicidad a integrar el pelotón"  (Desconozco el autor, pero me gusta la frase)


Ayer fue 15 de abril. Hace exactamente un año, escribí que esa fecha la recordaría "durante mucho, mucho tiempo".   

Ayer salí de casa dispuesto a recorrer la mítica distancia de 42 km que la separan de mi lugar de trabajo, en mi cochecito nuevo,  justo a la hora en la que el año anterior sonaba el disparo de salida del primer Maratón de Coruña, "A Coruña 42".
Ayer al llegar a Coruña, me saludaron las farolas engalanadas con carteles referentes a la segunda edición de esa carrera, que se celebra la semana que viene: "aquí corremos así" "como si no existiese el mañana", "contra viento y marea"...

Ayer comí con Santi, compañero de fatigas y sudores comentando sus entrenos para emular otra vez a Filípides y después "bajé" la comida paseando por cerca de Riazor, donde decenas de corredores entrenaban, sudando la gota gorda, aprovechando que por fin es primavera. 

También ayer, en los foros de "Correr en Galicia" los compañeros de las Rías Baixas comentaban que uno de ellos participaba en el Maratón de Boston, el más antiguo de la era moderna, de los más míticos, junto con Nueva York y Londres.
 
Ayer, pues, todo parecía girar en torno al Maratón. 

Ayer por la noche, después de cenar, las noticias hablaron del Maratón de Boston. Como ya es de dominio público, uno o unos malvados, por la motivación que fuese, empañaron el gran momento del deporte haciendo explotar varias bombas en las cercanías de la meta, asesinando a varias personas e hiriendo y mutilando a cientos.

Ayer ha muerto mucha otra gente en el resto del mundo, ha habido desgracias de las que ni nos enteraremos, ya, ya lo sé, en esta vida, a pesar de ser bella, hay gente mala por todas partes. También sé que  gracias a Dios no murió tanta gente como en otros atentados, que allí, al ser un país desarrollado, los medios sanitarios salvarán vidas y órganos. Pero ha sido una bomba en un maratón, y eso a los que corremos nos ha impresionado mucho. Como dice Santi, correr  es de valientes, matar es de cobardes. 
Ayer, un amigo me comentaba "piensa en la llegada a meta de cualquiera de tus carreras" y sentí escalofríos. Ese subidón, ese "tocar el cielo", esas palmadas, esos familiares y amigos de los cientos de corredores aplaudiendo a rabiar y con una sonrisa enorme en la cara. Ese niño pequeño que está deseando que su padre maratoniano le coja de la mano para cruzar juntos la meta....todos esos estaban ayer en Boston, muchos de ellos están en urgencias,  sin piernas, sordos o gravemente heridos. 

Ayer fue un día triste. La bomba explotó cuando en el marcador parpadeaba el tiempo de los populares talluditos, 4:09:43, como bien ha recordado Alex. Miles de corredores habían superado la famosa "Colina del corazón roto", la parte más dura y mítica de la maratón de Boston: Heartbreak Hill son varias subidas situadas entre el kilómetro 32 y 34 y que suelen ser decisivas para el desenlace de la carrera. El compañero de Correr en Galicia está sano y salvo (es de los que acaban un maratón en 3.15) y fue una sorpresa escucharle hablando por la noche en las noticias. 

Descansen en paz los fallecidos y que Dios perdone a los mal nacidos. Hoy hay que seguir adelante, queda mucho camino por andar  y esperemos que muchos maratones por disfrutar. Espero que los asesinatos de ayer no nos hagan caer en una paranoia. Ojalá ayer no hubiese sido como fue, quiero olvidar las imágenes de la tragedia, prefiero recordar el documental “Spirit of marathon”, que empieza con una frase sobre la que los locos de ayer deberían haber meditado:  Las pruebas de maratón son el mayor acontecimiento pacífico de una comunidad en toda la historia de la humanidad.  Muchos lo consideramos así, y a muchos (ingenuos de nosotros) no nos cabe tal maldad en la cabeza.




martes, 2 de abril de 2013

Hacer del muro un peldaño y darle la vuelta al aire

Gotas de lluvia, foto Bores
Hace un par de semanas que no escribo. Sigue lloviendo sin parar, las temperaturas no suben, en Corea se cuece el desastre nuclear, a mi "nuevo coche viejo" le entra agua por los bajos por un bordillo que me comí,  un suceso familiar hace que en comparación  los "estrenos tv" de antena 3 parezcan más comedias que dramones, llevo casi un mes sin poder correr (es mas, me pasé dos semanas casi sin poder caminar, ¡con lo que a mi me gusta!) vamos, algunas de las famosas veinte mil adversidades que forman parte del guión de la vida.

Pufff. Ya, ya sé que nadie dijo que fuera fácil,  que sin el invierno no se aprecia el verano y que siempre digo que hay que seguir, pero qué queréis que os diga, a veces es difícil, muy difícil, levantarse. Y si encima, para mas inri, añadimos la lesión...rizamos el rizo. Si hay alguien que lea esto y no sea corredor, torcerá el gesto y pondrá cara de "¡qué exagerado!", los que sí corréis, comprenderéis como estoy. Ya nos disgusta no poder correr en momentos normales, imaginaos no poder hacerlo cuando más lo necesitáis, ¡como fastidia no poder recurrir a esa "hora y poco" de escape!.  

El pinar por Bores. ¡Quiero correr!
Vamos, que lo llevo algo mal, hoy mismo le dije a un amigo que "me está costando ser yo", no fue una expresión buscada, me salió sin pensarla y enseguida me di cuenta de que eso no puede ser. Hace poco menos de un año precisamente publiqué una entrada titulada así, "still me" , sigo siendo yo, ¡qué coño, claro que sigo siéndolo!. Justo en la entrada anterior de este blog, Alex, el corredor converso, me dice que el viento me viene de cara y que seguro que soy capaz de darle la vuelta.  ¡Eso es un empujón!, encima hemos cambiado al horario de verano, con lo que los días son más largos y bonitos, al sol se le ve con ganas de salir con fuerza y la pierna va mejorando poco a poco. Yo creo que en una semana estaré otra vez corriendo y en breve podremos nadar en el mar de nuevo, qué ganas tengo. Por otro lado, y aunque sea un tópico, en momentos así es cuando se aprecia lo bueno que nos rodea y la buena gente que tenemos suerte de conocer. Como la peli de moda, hay que ver el lado bueno de las cosas.  O sea, que la vida es bella, por si alguien tiene dudas. 

(¿Muro o peldaño?)
¿Lo que no tiene remedio?, pues....es duro, aunque la esperanza sea lo último en perderse, a veces hay cosas que no lo tienen, y no queda más remedio que continuar, ¿no?. En teoría lo que no te mata te hace más fuerte, así que a esforzarse por hacer de este muro un peldaño para subir, y seguir, que queda mucho camino por andar.