DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

martes, 28 de agosto de 2012

Un día cualquiera...y una travesía mañanera

El final del verano..(Foto Bores)
Hola otra vez, el blog sigue existiendo y yo sigo vivo, todos tranquilos.  Casi un mes después vuelvo a "caminar", y ya iba siendo hora, que queda mucho por andar.
Se acerca septiembre, llueve, hay olas, las terrazas están vacías y en Cabañas queda poca gente. Como diría el dúo dinámico aquel, el fin del verano llegó, al estilo verano azul, vamos. No es que haya tenido muchas vacaciones, unos 8 días hábiles en realidad, pero las aproveché a fondo y casi no tuve tiempo ni para encender el ordenador. Repasemos las últimas semanas. 

No tengo edad, ni mucho menos, pero he salido absolutamente todas las noches (mi muro de facebook es testigo) aún así no he perdonando un solo día (hasta hoy) el correr/nadar/pedalear o remar o varias cosas el mismo día. Así acabé, claro, agotado del todo, pálido y ojeroso. De hecho, el primer día que dormí 7 horas me sorprendí al verme en el espejo por la mañana todo morenito y con cara de salud. En fin, la vida son dos días así que hay que aprovecharla. 


En el tema no deportivo, hubo juergas muy pero que muy divertidas en las que cupo de todo: ligoteo, inauguraciones de casas, fiestas "pijas", fiestas cutres, cenas con parejas, cenas solo hombres, noches de acabar tocando la guitarra y desafinando a altas horas....y sobre todo risas y más risas. 

Pero por encima de todo, este ha sido el verano (y de ahí el título de la entrada) de "UN DÍA CUALQUIERA". Esas tres palabras son el principio de la mítica canción "La Chica de ayer" de Nacha Pop, LA CANCIÓN de los ochenta españoles por definición. Y además es el título del concierto ochentero/nostálgico que nos ofrecieron, en las fiestas de Ferrol, cantantes como Loquillo, Miguel Costas de Siniestro total, Ana Torroja, Mikel Erentxun (este  es maratoniano además y cantó "esos ojos negros" de maravilla...), Alberto Comesaña, Javier Gurruchaga como maestro de ceremonias y Nacho García Vega, superviviente de Nacha Pop, que nos emocionó a todos y nos hizo corear a grito pelado cada acorde de nuestra canción, "la chica de ayer". También cantó mi amiga Sabela una canción de Alaska, y yo encantado, claro.

Los Padel y García Vega cantando la Chica de ayer (Bores)
Aún así,lo mejor del concierto no fueron ni la nostalgia ni los famosos (que lo hicieron genial) sino el grupo que tocó acompañando a los cantantes y cantando ellos en los ratos que no había famosuelo en el escenario. Los PADEL ROCK, grupo de amigos (amigos entre ellos y amigos míos) que se juntaron un día de coña hace unos años para tocar canciones de los ochenta  y ahí siguen, arrasando y dejando boquiabiertos con su calidad a quienes versionan. El concierto acabó con un momento emotivo para todos los ferrolanos, la canción FERROL, de Los Limones, tocada por los Padel acompañados por una banda de gaiteiros, una auténtica maravilla.  A las cinco me acosté esa noche, y cargadito de copas y buena cerveza, y eso que el día después tenía un evento "sano" importante, pero eso lo explico un poco más abajo.

Pasando al tema saludable. Los entrenamientos en lo que a correr se refiere, fueron, como es habitual en mi, desordenados pero muy divertidos. Este verano acabé mi primera carrera de montaña de dificultad "media", 18 kilómetros durillos por las Fragas del Eume en los que agonicé pero disfruté como un enano y, como no, hice nuevos colegas, claro. También participé en un par de millas veraniegas y, claro, en las ya clásicas "minivueltas" a la Ría de Ferrol desde Neda, en las que ya alcanzamos una participación de casi 30 corredores populares, que se dice pronto. La tradicional carrera de MI pinar de Cabañas (en la que pinché, cosas de salir la noche anterior) me impidió ir a una travesía a nado en las Rías bajas que me apetecía, pero me desquité acabando el pasado sábado LA TRAVESÍA: Cabañas/Redes (non te quedes) otro año más. Ha sido una de las mejores cosas que he hecho este verano. 

Ya en Redes

Ya comenté esta travesía los años anteriores (ya van 4), no es una gran distancia (2500 metros con la marea casi alta) y no es una travesía "organizada", los dos últimos años he participado con un grupo de amigos corredores de la zona, muchos de ellos integrantes del Club Triatlón Ferrol. En esta ocasión salimos 19 valientes (por decir algo) a las 9.30 de la mañana, desde paquetes cuarentones aficionados como yo a triatletas veinteañeras consagradas como las hermanas Alonso. Olas, corriente en contra, mal día, marea subiendo (lo que nos perjudicaba), yo casi casi de reenganche de la noche anterior (la de "un día cualquiera", 3 horas y media había dormido), mi neopreno lleno de "sietes"...Mala pinta ¿no?. Pues no, la travesía fue un exitazo. Todo fueron risas, presentaciones y cachondeo antes y despues de nadar. La granizada que nos cayó encima en plena "nadada" fue un aliciente más y el buen ambiente y colegueo del pincho y cervecitas en Redes una maravilla.
Ahora se presenta un calendario cargadito de trabajo y de carreras (creo que hasta noviembre hay un solo fin de semana sin carrera apetecible, a ver si sobrevivo). 


En fin, que volvemos a la rutina laboral, a los buenos propósitos para este nuevo "curso", a seguir caminando y tirando para adelante, a correr, a nadar y a "asomarse a la ventana sin saber por qué", como cantamos Nacho García Vega, los Padel Rock y unos 5000 ferrolanos el pasado viernes.





miércoles, 8 de agosto de 2012

24 quilates

Seguimos olímpicos y ahí va una bonita historia que refleja el llamado "espíritu olímpico" que expresaba el Barón de Coubertín con dos frases: Por un lado el famoso "lo importante en las Olimpiadas no es ganar sino participar" y otra variación de lo mismo, pero aplicado a la vida: "lo esencial en la vida no es vencer, sino luchar bien". 
Niños jugando en los anillos

En los Juegos Olímpicos de 1936, en Berlín, Hitler veía una oportunidad de oro para demostrar la superioridad de la llamada raza aria, llegando a prohibir a los atletas alemanes que confraternizaran con los competidores negros, aunque uno de ellos lo hizo. Jesse Owens, el estupendo atleta negro estadounidense, había fallado en sus dos primeros intentos en una ronda preliminar de salto de longitud. Si fallaba el tercero, sería descalificado. Parece ser que en esos momentos de nervios, el atleta "super ario" Carl Ludwing ("Luz Long")  le tranquilizó y le aconsejó que iniciase el salto unos centímetros antes y no se preocupase de que fuese un poco más corto, ya que lo que interesaba era pasar a la fase final. Owens así lo hizo y no sólo se clasificó para la final, sino que ganó la medalla de oro, medalla que unió a las obtenidas en 100 metros, 200 metros y 4X100. Un fenómeno. 

Dejando al margen polémicas como el hecho de que mientras en su estancia en Berlín el atleta negro se alojó en el mismo hotel que los blancos y los berlineses le pedían autógrafos por la calle mientras en los Estados Unidos (país al que dio gloria) no se le permitía siquiera viajar en la parte delantera de los autobuses y el presidente Rooselvelt ni se dignó a recibirle, traigo a colación la historia anterior por las palabras que Jesse Owens dedicó, después de las Olimpiadas, al atleta alemán:  “Podrías fundir todas mis copas y medallas y no tendrías ni una pizca de la amistad de 24 quilates que siento por Luz Long”.

Long murió durante la Segunda Guerra Mundial. Se le concedió póstumamente la Medalla Pierre de Coubertin, concedida al espíritu deportivo en honor del fundador de las Olimpiadas modernas.

Bonito, ¿no?. Ya se sabe que hoy en día los Juegos están rodeados de intereses comerciales, hay elementos oscuros, dopajes, trampas, "amaños" para disputar la semifinal contra un equipo u otro...cosas que empañan lo modélicos que deberían ser estos Juegos, pero como siempre digo, por cada cosa mala hay mil buenas que lo compensan

Y eso ha ocurrido estos días. La actuación española en los Juegos de Londres no es lo brillante que cabía esperar, cuando ya todo eran chistes sobre "ir a robar cobre en vez de por medallas" y otras gracietas por el estilo, llegan dos gallegos y dan una lección de esfuerzo, limpieza y superación que nos dejan encantados de la vida (sin desmerecer al resto de deportistas españoles, por supuesto).  Por un lado David Cal nos ofrece una remontada espectacular en la final de 1000 metros, convirtiéndose en el atleta español con más medallas olímpicas y por otro mi admirado paisano Javier Gómez Noya ayer obtuvo la medalla de plata en el triatlón olímpico más duro, batiéndose hasta el límite con los hermanos ingleses Brownlee, que aparte de estar en mejor estado de forma "jugaban en casa". 
Agotados en la meta, dándose la mano

Una gozada ver a Javi ganar a Jonathan y llegar casi al tiempo que su hermano Alistair ( o como se escriba) pero mucha más gozada es ver su humildad, su agradecimiento a quienes han confiado en él y su reconocimiento al ganador del oro "Brownlee es justo vencedor, nos hizo ponernos las pilas" o algo así dijo, impactante fue ver lo agotados que llegaron y como lo primero que hicieron fue darse la mano. Algún responsable de la Federación Española de Triatlón estará dándose cabezazos contra la pared por dudar de la capacidad de Javi por sus problemas cardiacos, ¡corazón como el de Gómez Noya no lo tiene nadie más!, es un auténtico corazón, como su medalla, de 24 quilates.