DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

viernes, 22 de julio de 2011

Con jolgorio, veraneando, se va el tiempo volando.

¡Hoy empiezo las vacaciones! Y encima hace sol, que ya iba siendo hora caramba, nada puede empañar este día. Pienso pasarme 15 días durmiendo un mínimo de 8 horas, tomando el sol, nadando, corriendo, tomando cañas con los amigos y sin preocuparme de nada que yo creo que me lo merezco. Después a trabajar una o dos semanitas y luego a la cola del paro, pero seguro que algo sale, "malo será", osea que ahora a disfrutar. 


Ni que decir tiene que me quedo en mi pueblo a "vacacionar", y no solo por la crisis famosa, sino porque estoy convencido de que no hay sitio mejor. Playa preciosa con recorrido de natación perfecto, pinar y paseo donde correr como un galgo ( lento y casi cuarentón, pero galgo, jeje), chiringuitos donde la comida es buena y bastante barata y desde los que disfrutar una puesta de sol que ya le gustaría a las de Ibiza, Fragas del Eume a un paso, miles de amigos de los de "toda la vida" que vienen a pasarlo bien estas semanas....vamos, ¡ni el Caribe me puede dar mas!

Por si fuera poca la alegría del veraneo, ayer fue otro día de esos que me gustan a mi. La mañana laboral estupenda, y la tarde playera y deportiva mejor aún. Nadé un kilometrito sin neopreno ni nada, hice un par de bolas d earena con los niños en la playa, me reí con algunas coñas marineras (por algo estamos na beira do mar) de los amigos y luego la edición de esta semana de la mini vuelta a la Ría ferrolana desde Neda salió fantástica. Miedo me dio ver que esta semana solo acudían los "mejores" (el atleta poeta, Manolo Bruma que siempre se queja de que no le menciono, Ton el fenicio, el entrenador Ramón 7ombligos...) y los "buenos" (Jose el emigrante noruego y Jorge) así que yo, que soy de los "paquetes" estaba "acongojadito" pero al final fue más o menos bien la cosa. Nos reímos, disfrutamos del solecillo y del paisaje (si alguien lee estoy no conoce a Galicia, no sabe lo que se pierde) y al final hice el recorrido en un minuto y medio menos que la semana anterior y sin agonizar demasiado, osea que estupendo vamos. 


Intentaré no tomarme vacaciones del blog, aparte de los entrenamientos y carreras, alguna anécdota pasará, algún libro leeré o alguna película veré que me inspire una entrada, eso seguro. Y mientras tanto...a ser felices, correr y seguir adelante ¡que queda mucho camino por andar!.

lunes, 18 de julio de 2011

Seguiré caminando hasta que termine todo

Ayer fue un día deportivamente perfecto. El acostumbrado entrenamiento de  los domingos por la mañana en el pinar fue de lo más ameno y encima fructífero, fui capaz de seguir el ritmo de estos animalotes que entrenan conmigo la primera hora y los siguientes 3 km ya lo shice algo más despacio pero acompañado y satisfecho. Por la tarde el kilómetro y medio de natación en la playa, con el mar revuelto me dejó una sensación estupenda, así que dormí como un bebé (pocas horas, pero como un bebé). 




Antes de irme a la cama por fin pude ver una película que me habían recomendado, "CAMINO A LA LIBERTAD" de Peter Weir (el director de Único testigo, el show de Truman, el Club de los poetas muertos...). Narra la huída de unos presos de un horrible Gulag soviético, un infierno tal que los protagonistas intentan escapar, caminando por Siberia y parajes tan inhóspitos, a sabiendas de que se jugaban la vida, porque preferían morir libres que vivir en esa penuria.
La verdad es que es una película emocionante, aunque yo no soy ni pretendo ser crítico cinematográfico. Me recuerda un poco a ¡Viven!, y además hay partes en que me parecía estar viendo un reportaje de Nathional Geographic, con unos paisajes increíbles. Así que me ha encantado.

Encima, la película en cuestión tiene una de esas frases que me conquistan. En un momento dado, los fugados conversan acerca de qué harán a partir de ese momento, uno dice que luchará en la guerra, otro que buscará a su familia, otro que dormiría meses seguidos...y el protagonista, polaco que no podrá regresar a su país porque está ocupado mitad y mitad por comunistas y nazis (tenían la negra, los tíos), dice con una convicción tremenda que,  a partir de entonces"seguirá caminando, hasta que termine todo", y sigue, sigue, hasta que acaba la 2ª Guerra mundial, la Guerra Fría, cae el muro de Berlín...décadas y décadas caminando. En fin, que recomiendo esta película, aunque es un poco larga, eso sí.

Cambiando de tercio (y olé) parece mentira lo del clima este verano, estamos ya a 18 de julio aunque no lo parezca por el mal tiempo que hace, esperemos que en unos días Lorenzo se digne a calentarnos un poco a los gallegos, que esto está vacío. Por cierto que el pasado 15 fui, como todos los años desde pequeño al Río Eume en bicicleta, (el año pasado ya le dediqué una entrada a esa costumbre), esta vez fui solo, pero yo soy así, un poco goonie, y hay costumbres de la infancia que seguiré siguiendo mientras pueda. 

En el tema laboral parece que la cosa está ya clara, no continúo ni de coña, por lo visto, y no porq1ue el jefe no quiera, sino por la maldita e interminable crisis famosa. En fin, que me quiten lo bailado, he cumplido como un señor con el mejor trabajo que me podía echar a la cara, espero regresar más adelante y que sigan esos magníficos compañeros y ese jefe que sabe dar cancha y pedir las cosas de manera que te esfuerces en hacerlas aún mejor de lo que él espera. Una maravilla, amigos para toda la vida quedan ahí.  Un mes me queda de contrato que pienso disfrutar, y luego... a ver qué es de mi vida, me veo vendiendo la casa. En fin, a tirar para adelante con la conciencia bien tranquila. A seguir caminando hasta que termine todo ¿no?

Y a correr, por supuesto.....

miércoles, 13 de julio de 2011

Adicción


Conozco a gente que ha sido o es adicta, por desgracia, a cosas poco sanas. Quizá por ello siempre he sido comprensivo (hasta cierto punto) con las debilidades humanas. No puedes juzgar a alguien sin ponerte en su lugar, si no sientes su necesidad o su dependencia absoluta de algo. Un dramón, la verdad. 

Sin llegar a esos extremos, he leído por ahí que todos somos adictos a alguna cosa. Hay adictos al juego, al tabaco, al alcohol, a las drogas (pobres), al sexo (de todo hay en la viña del señor), a la comida, al café, a la cocacola, a internet....a mil cosas, en definitiva. Hasta hace nada creía que esto era una exageración, pero estoy empezando a dudar. 

Llevo una semanita, como se suele decir, de bajón. Entre aniversarios poco agradable, problemillas hogareños, de faldas, el sol que no se decide a salir y el inminente regreso al paro después de casi un año en un trabajo que parece inventado para mí, la verdad es que mi ánimo está por los suelos. De todas formas, como sigo siendo como soy,  intento ir por ahí repartiendo sonrisas y palabras agradables, como si la vida  fuese un frontón en el que esas sonrisas rebotasen y volviesen a mi. Aún así, hubo un par de días en que no tenía ganas de nada, estaba apático del todo y no pude pegar ojo. ¿Por qué hoy estoy tan mal y ayer no, si todo sigue igual?, pensaba, pues al final di con la  respuesta, esos días no había corrido, nadado o pedaleado. 

¿Seré adicto al ejercicio? un buen amigo me ha dicho que es normal que si estoy acostumbrado al ejercicio, lo eche de menos cuando no lo practico, y otro me ha proporcionado un artículo médico en el que se trata de esta adicción, que por lo visto es más frecuente de lo que yo creía. 

Después de pensarlo detenidamente y ver que no se dan en mi los síntomas más reconocibles (trastorno alimenticio; dar más importancia al entrenamiento que al trabajo, dejar frecuentemente de quedar con los amigos por hacer deporte  o no respetar el dolor), creo que (aún) no soy adicto al ejercicio. Simplemente me gusta y me ayuda. Es además una buena y sana válvula de escape y forma de relativizar los problemas, así que seguiré como hasta ahora. De todas formas, prefiero esta "semiadicción" a otras peores.


PD.- También me han dicho que soy adicto al trabajo, pero me parece que no, que soy adicto a la nómina, en todo caso, jeje. 

domingo, 10 de julio de 2011

En mi vida tú has sido y serás

El refugio de todas mis penas y la cuna de amor y verdad.  (Madrecita del alma querida, Antonio Machín).
Esta noche se cumplen dos años desde que se fue mi madre,  tuve la suerte de apretar su mano hasta el final, tenía tal cara de alivio y descanso cuando todo acabó que hasta me daba pena "que me diese pena" su partida. 


No hay ni un solo día que no me acuerde de ella, la eche de menos cada vez más y piense "qué razón tenía" cada dos por tres, incluso sueño con ella muchas veces y cuando veo a sus amigas o alguna película de las que a ella le gustaban, me siento cerca de ella.  Todos los días recuerdo cómo le gustaban las películas de risa, las series de misterio, pasear con las amigas, ir de compras (¡si aún tengo un armario lleno de su ropa en casa!), orar, ir a la playa, navegar cuando era más joven, hacer la payasa y  tomarse sus cañitas e ir de cena a morirse de risa con sus amigas de toda la vida. Como le gustaba contar anécdotas de mi padre y sus años mozo en Cartagena con sus hermanas y hermanos. Aún recordamos cómo insistían mis padres en que vieron un ovni al volver de una cena con otras parejas de amigos ¡a saber qué bebieron en esa cena!


En fin, que es increíble como a mi edad se puede echar tanto de menos a una persona, hoy, 11 de julio, toca día dedicado a mi madre, ni una sola mala palabra, ni perder la paciencia en todo el día. Por la mañana le dedicaré mi trabajo y por la tarde mi entrenamiento y una vela encendida en la Iglesia.  Ya que estamos, a ver si me echa una mano en el tema laboral...Un beso mamá. Como echo de menos un abrazo tuyo, caramba. 


Nota.- Hoy no toca hablar de atletismo. 

martes, 5 de julio de 2011

De frutos y semillas


Todo el que disfruta cree que lo que importa del árbol es el fruto, cuando en realidad es la semilla. He aquí la diferencia entre los que creen y los que disfrutan.  (Friedrich Nietzsche).


Esta cita la trajo a colación una compañera de trabajo acerca de lo bien que, según ella, habíamos trabajado en equipo todos los que colaboramos en la organización de una competición deportiva. Me hizo pensar, la verdad. Nietzsche nunca fue santo de mi devoción, sus ideas raras sobre el superhombre, su "Dios ha muerto" y alguna otra teoría me hacían desconfiar de él. Pero esta frase me gusta, y estoy totalmente de acuerdo con ella.

Supongo que cada uno la interpretará a su modo, pero yo la asocio con el "siembra y recogerás" de toda la vida. Vamos, por un lado lo obvio, que para conseguir un fruto hay que sembrar, claro. Y por otro lado, que lo importante no es el placer momentáneo o la satisfacción de algo (el fruto) sino lo que se ha trabajado para conseguirlo o dónde esta el origen de esa satisfacción.  Es más importante creer que se puede conseguir algo y luchar para lograrlo que simplemente disfrutar lo conseguido. Es la diferencia entre quienes tienen fe o confianza en sí mismos y en su esfuerzo y quienes solo disfrutan.


Mi compañera se refería a que lo importante no es el éxito del campeonato en cuestión, sino la semilla que plantamos, el crear un equipo que a pesar de ser la primera vez que trabajaba junto, funcionó. Se agradece el reconocimiento, la verdad. Creímos que podíamos lograr hacer las cosas bien, y lo hicimos, y sembramos la semilla de futuras colaboraciones (eso espero).

Y como siempre, a todo lo que me llama la atención en esta vida le busco su  paralelismo en el deporte. Lo importante no es llegar a la meta con un buen resultado, sino el camino seguido para ello, los entrenamientos, el vencer la pereza algunos días, el esforzarse, la semilla, vamos, en una palabra, CREER. Tener confianza en uno mismo. Saber que se puede y querer que se pueda, que decía la canción aquella.  Y en ello estoy, una vez recuperado el brazo, y con los dientes largos después de ver a los increíbles triatletas en los últimos campeonatos (campeonato de Europa en Pontevedra y Copa del Rey en Ferrol), en mi humilde nivel,  creo que puedo. Si no ganar a los que son mejores que yo, sí mejorar, que es lo que me importa, sembrar los resultados. Ahí estamos.

Y llegamos al tema candente, si lo importante es la semilla, la moraleja de la cita nietzschiana se puede aplicar a la vida laboral. Menos de dos meses de contrato y sigo sin saber nada de mi futuro a corto plazo, empiezo a ponerme nervioso, claro, pero tengo dos ventajas para superar ese agobio: La práctica de deporte, que tanto ayuda a relativizar todo y despejar la mente y el tener la conciencia tranquila y haber conocido gente que, si puede, me ayudará. He trabajado como un mulo y si hay justicia en el mundo (y la hay) la semilla que planté dará fruto. Seguro que sí. 

Hoy descanso, mañana nadar todo lo que pueda y el jueves otra estupenda minivuelta a la Ría de Ferrol. Los que sabemos que lo importante es la semilla somos los que creemos, y los que creemos podemos decir que la vida es bella (a pesar de todo)