...Y qué día el previo a esa noche.

Llevo ya dos años y medio corriendo y participando en carreras, y uno de mis "pecados" es precisamente participar en muchas carreras en lugar de centrarme en algunas y prepararlas bien, como ya conté alguna vez. Pues bien, de las decenas de carreras que llevo creo que esta nocturna ha sido la que más me ha gustado.
Ya había habido otras dos carreras nocturnas en Ferroliño (Cidade de Ferrol) y las dos nos habían gustado mucho, pero la empresa que las organizó desapareció, así que ya estábamos casi casi resignados a no volver a disfrutar de algo parecido...y digo casi porque alguno que yo me se no se conforma con un no por respuesta sin intentar lograr el sí. Así que nada, nada, Diego se puso manos a la obra, yo le eché una mano, la Armada le echó mil manos y currando, currando, se fijó fecha, recorrido y se abrió el plazo de inscripción.
Siempre he dicho que en Ferrol "ese pueblo donde perder es lo normal", como dice la canción, si se organiza algo apetecible con ganas y pasión, nos volcamos y la cosa funciona. Pasó este verano con el conciertazo "un día cualquiera", pasó el año pasado con el medio maratón Vuelta a la Ría Memorial Adolfo Ros (que casi no se celebra por falta de medios y al final fue un exitazo) y pasó, como no podía ser menos, con esta I CARRERA NOCTURNA CONCELLO DE FERROL, en la que contábamos conque habría unos 200 participantes y ¡nos inscribimos más de 600!
El día D, previo a la noche N empezó regular. La resaca por la noche anterior fue de órdago, solo a mi se me ocurre darle al frasco la noche antes de una carrera, pero fue inevitable, las cervezas con los organizadores ultimando detalles llevaron a unas copas y al final pasa lo que pasa, que uno se despierta hecho una piltrafa. Si a esto le sumas la edad, ya la cosa es grave, jeje. El caso es que hacía un día estupendo así que después de un chapuzón en la playa y una comilona con sobremesa en la piscina de Tom (triatom, se hace llamar ahora) fui a la Plaza de España de Ferrol, de donde salía la carrera, a ayudar con los últimos preparativos.
¡Y caray con los últimos preparativos! cuatro horas, las previas a la carrera, cargando vallas y mesas, montando carpas, colocando carteles, preparando las bolsas del corredor (¡650!), y, lo más importante, colocando las mesas y viandas del ágape post-carrera: super empanada de Narón, tortilla riquísima y...¡el grifo de Estrella Galicia con sus correspondientes 6 bidones de cerveza fresquita!

Porque esta carrera fue una auténtica fiesta, agotadora, pero una fiesta. Después del pinchazo de rigor con el imperdible, PUM, disparo de salida, cañón de confetti para animarnos y mucha, pero que mucha zapatilla pisoteando el adoquinado cutre de Ferrol. ¡cómo corre la gente!había muchos militares, que están en forma los tíos.
Me decía ayer una compañera de entrenamiento que ella en las carreras ni piensa, solo corre, que me envidiaba porque me ve sonriendo, saludando, haciendo bromas...y es verdad, jeje, el sábado aparte de atender al crono, a los rivales, al adoquinado (que peligro, madre mía) y a que no me atracasen en la oscuridad de las calles (permitidme la pequeña exageración, ¡pero es que había tramos en los que no se veía nada! en Ferrol hasta las farolas son distintas...), tuve tiempo de pensar en lo divino y lo humano y reírme de los clásicos ferrolanos.

Y como colofón, el pincho y las cervezas, risas, más risas, presentaciones, anécdotas, yo con la bandeja ofreciendo tortilla a la gente cual camarero en bodorrio, Rocío y yo muertos de risa al no saber cambiar el barril...y al final recoger, claro. Hasta las dos y media de la mañana no llegué a casa, pero dejamos la plaza de España más limpia que nunca, que se vea que los corredores populares somos gente sana y limpia.
En fin, que sí, coño, que la vida es bella, que tengo "otra muesca en mi pistola" , la satisfacción de haber ayudado un poquitín en la que es probablemente la mejor carrera en la que he participado, muchas cosas por las que estar agradecido y muchas ganas de seguir adelante, que como todos sabemos, ¡queda mucho camino por andar!
Y qué ricas estaban las peras!. Volvoreta for president!.
ResponderEliminarBores
Cervezas, amigos, carreras ... efectivamente la vida es bella
ResponderEliminarEsa panorámica está sacada desde Fene sin consentimiento previo
ResponderEliminarjajaja, Ton, ya sabes que Fene tiene su encanto (la foto casi podría ser desde la mesa de los churrascos)
ResponderEliminarEnhorabuena por este blog,me encanta como relatas,para mi tambien fue una carrera popular muy bonita,solo le vi el fallo de la iluminación en algunos tramos,y lo mejor fueron las cervecitas del final con buena compañia.
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