DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

miércoles, 25 de agosto de 2010

" HIJO DEL TRUENO"

Así es como Jesús llamaba al Apóstol Santiago y a su hermano Juan, hijos del Zebedeo.

Como ya comenté, el pasado 9 de agosto tuvimos la “xuntanza” familiar de los González-Llanos en Santiago de Compostela, para ganar el jubileo con motivo de este año santo y ya de paso reunirnos, que somos muchos y nos vemos poco. En realidad faltó mucha gente, porque un lunes de agosto es mala fecha para estos eventos (quien no está trabajando está de vacaciones fuera) aún así, fuimos unas 100 personas, que no está nada mal.

Hacía un día increíble, como casi todo este verano, un sol de justicia nos hacía sudar a cuando a las 11 de la mañana subíamos al autobús que habíamos alquilado para ir desde Cabañas a Santiago. Ya en el viaje todo fueron risas, abrazos y besos, así que la cosa pintaba bien. La Misa contratada en la Catedral, en pleno agosto de año Jacobeo, fue muy bonita, oficiada en parte por uno de mis primos que es sacerdote (en estas familias tan numerosas, hay de todo, desde curas hasta apóstatas convencidos, en la variedad está el gusto…). Uno de mis primos leyó una invocación al Apóstol en la que además de pedir a Santiago que nos Enseñe a transmitir la fe a los que vengan detrás, con fervor y entusiasmo, se recordó a nuestros abuelos y a los familiares difuntos.

Yo por supuesto pensé en mis padres, mis primos huérfanos, especialmente Elena y sus hermanos, en los suyos, quien ha perdido un hermano en él…

Fue una invocación muy sentida: ..Procedemos del Ferrol, allí fue donde nuestros abuelos José María e Ignacia trabajaron por mejorar las condiciones de vida de muchas personas y por atender a los más necesitados. Hoy venimos aquí sus descendientes con nuestras familias. Nos sentimos alentados con sus ejemplos de entrega a la familia a la que consideraron el gran proyecto de sus vidas. Querríamos ser como ellos. En esta Eucaristía encomendamos a Dios, por tu intercesión, las almas de los abuelos y de todos nuestros familiares difuntos....decía la invocación, para acabar pidiéndole al “Hijo del trueno” su ayuda para que cada uno de los allí presentes sea luz para los demás y sepa ayudar a los que tiene más cerca. Me encanta el final, espero ser capaz de lograrlo.

Después del emocionante vuelo del botafumeiro, “invadimos” el altar en pleno año santo para hacernos un montón de fotos, yo incluso toqué el enorme incensiario, cosa que nunca había hecho.

Después, breve paseo por Santiago, comilona llena de risas y recuerdos, fotos y más fotos y el momento emocionante del día: al pasar por el Obradoiro de vuelta al autobús, había un montón de Scouts de la Bretaña Francesa que por lo visto habían venido a un encuentro de jóvenes cristianos. Debían ser más de 100 jóvenes que nos pusieron los pelos de punta cantando un himno religioso estupendamente, fue una maravilla, al subir al autobús nos los cruzamos y les aplaudimos, uno de ellos, sacerdote, nos dio su bendición, todo muy bonito.

Por supuesto, al regresar a Cabañas y tras las despedidas, fotos, besos y promesas de estar en contacto de rigor, fui a correr, faltaría más. Me acompaño Jorge "cojo/mudo" (llamado así irónicamente, porque corre que se las pela y no para de hablar ni un momento el tío) 75 minutos a bastante buen ritmo que me dejaron encantado. Recuerdo que hace pocos meses correr una hora seguida me parecía un objetivo casi imposible, pues ya se ve que no, que con constancia todo se consigue y se mejora, cosa que hay que extrapolar a todos los ámbitos de la vida. PERSEVERANCIA, que hay mucho camino por andar.

2 comentarios:

  1. jaja, da igual el apodo que pongas, sabemos quien eres....Otra vez será tronco, en noviembre te desquitarás.

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