Es imposible, es imposible y lo hicimos

¡Cómo echo de menos escribir en el blog! Pero es que en casa estoy sin ordenador y en el trabajo no es de recibo dedicarse a otras cosas que a eso, a trabajar. Pero bueno, le robo el portátil a mi hermano y escribo un poquito.

El domingo pasado fuimos mi super entrenador Ramón 7 ombligos y yo a Lugo, a una carrerita del circuito "Corre con nos", que celebra una carrera al mes en diferentes zonas de la ciudad monumental. Llevaba un mes sin participar en ninguna carrera y la verdad es que tenía "mono", así que allá fui, a ver si estoy recuperando la forma realmente o solo son ilusiones mías. Allí estaba el anfitrión Alfonso (Asanfiz en los foros de correr en Galicia), con su pachorra habitual. Va igual de pancho a un maratón que a una carrera de 5 kilómetros, sonríe, le quita importancia a todo y  lo hace estupendamente, ¡qué tío!. 

Fue una carrera durísima, llovió, hizo frío, había viento (y siempre en contra, claro), media carrera era por un barrizal y la otra media cuesta arriba...vamos, una gozada.  Estos dos lo hicieron fantástico, en su línea, y yo quedé muy contento, puesto 150 de 700, a 4,12 el km en teoría. No es un gran tiempo pero dadas las condiciones, estoy encantado. Además  lo pasé genial, y por fin conocí al mítico "O JORDO", tocayo mío, corredor popular, queridísimo por todos los que le conocen y que tiene un blog estupendo ("ojo con o jordo", lo recomiendo). Encantado Miguel (bonito nombre, por cierto, jeje)

Ahora a tomarse en serio los entrenamientos, que queda poco más de un mes para el medio maratón Vig-Bay, y me muero de ganas de disfrutarlo.  Tengo un pequeño problema en la pierna izquierda que espero se resuelva pronto, una mezcla de varices y un poco de periostitis que me aconseja no correr dos días seguidos. Qué se le va a hacer, el día intermedio pedalearé o nadaré, la salud es lo primero...

...¡Y lo segundo es el trabajo!, cada día estoy más feliz en mi puesto actual. Disfruto, me siento útil, aprendo y encima me lo paso bien con los compañeros (...y compañeras, claro). Una pena que sea temporal y se acabe en agosto, pero bueno, a disfrutar el momento. 

Me voy a poner profundo un ratito, que una cosa es estar casi en las nubes, porque últimamente me va bien, y otra es dejar de ser yo mismo ¿no?. El caso es que el otro día zapeando tropecé con el final de la película VIVEN, sobre el accidente de avión en los Andes en los años 70. ¡Cómo me gustó esa peli! es dura pero acaba tan bien que no puedo evitar que me encante. Hay dos fragmentos que forman parte de mi selección de escenas míticas del cine: Por un lado el Ave María de Schubert al final de la película, en una versión realmente emocionante.

Por otro lado, unos minutos antes, cuando Fernando Parrado, después de 70 días de sufrimiento, llega a la  cumbre de las montañas, donde en principio esperaban encontrar el final del suplicio, y no ve más que montañas y más montañas.¡Tranquilos que aquí viene lo bueno!, en vez de desesperarse ve un atisbo de esperanza, ve cumbres sin nieve y un valle a lo lejos, su compañero Canessa dice que morirán, que es imposible llegar allí...Fernando contesta que sobrevivir allí 70 días también es imposible, "es imposible y lo hicimos". ¡Qué bonito, caramba,   ¡NADA ES IMPOSIBLE!. 

El vídeo que comparto es algo largo, pero si alguien quiere respirar optimismo, que vea del minuto 2,45 en adelante. Ojito a esta diálogo, que no tiene desperdicio: 

-Fernando.- Me siento orgulloso de ser hombre en el día de hoy, vivo.

- Canessa .- Sabes que moriremos

-Fernando.- Puede ser, pero si morimos, lo haremos andando. 

Me emociona, coño. Un saludo a todos. Seguiremos corriendo (y caminando)