Vuelvo a asomarme por este cuaderno que tengo algo abandonado. Las jornadas laborales de estos últimos días no me dan tiempo a nada. No me importa nada hacer tardes extra, el ambiente es estupendo y el trabajo productivo, lo único malo es que no duermo y así no hay manera de entrenar bien y con ganas. En fin, ya me acostumbraré.
Hablando del trabajo, he estado últimamente atareado en un tema de selección de personal (temporal) para participar en un proyecto relacionado con la salud y el deporte. Me he quedado realmente sorprendido por un hecho en particular. El año pasado participé en un proyecto parecido , llevaba dos años en paro y cuando me llamaron se me apareció la Virgen, como se dice vulgarmente. No tarde ni un minuto en conseguir todos los certificados necesarios, estudiar los temas del examen, preparar la entrevista....
Como la vida es (aparte de bella) una tómbola, que diría Marisol, ahora soy yo quien se encarga de contactar con los desempleados de la lista que nos proporciona el Servicio Publico Estatal de Empleo (antes Inem, osea, el paro), un 10% de ellos formarán el equipo que desarrollará el proyecto. Parafraseando la Biblia diríamos que muchos son los llamados y pocos los escogidos. Pues bien, y aquí empieza la sorpresa, más de la mitad de los, en mi opinión, afortunados simplemente "pasan". Que si, "no me da tiempo a conseguir los documentos necesarios", "el trabajo es lejos de mi ciudad", "bah, un contrato temporal" y otras respuestas por el estilo son las que me han dejado boquiabierto y ojiplático, como decía mi padre.
Ironías de la vida, mientras uno se hacen los remolones, otros muchos llaman interesándose y suplicando que se les permita participar en el proceso de selección, cosa imposible al no estar en las listas. Como siempre, el refranero no falla, Dios da pan a quien no tiene dientes, pero ojo, que asociado con este y en este tema concreto nos encontramos con otra acertada frase: La ocasión la pintan calva. Frase de origen curioso, ya que Ocasión era una diosa de la antigua Roma, representada sobre una rueda que simbolizaba el hecho de que las ocasiones buenas pasan rápido y que tenía flequillo pero era calva por la parte posterior de la cabeza, dando a entender que una vez la ocasión pasa, es imposible atraparla. Vamos, que hay oportunidades que no se deben desperdiciar porque una vez pasan es imposible cogerlas.
(La ocasión esa, despelotada)


Yo siempre lo digo...Mucha gente no trabaja porque no quiere trabajar...Es mejor cobrar prestaciones...esas que pagamos los que trabajamos...Hasta hace dos días he estado de azafata de Gadis...repartiendo globos...y cobrando una miseria(un trabajo "maravilloso") Y no se me cayeron los anillos....Yo también nací para princesa, pero si tengo que aceptar trabajos de mier... los acepto....Cosa que mucha gente de mi entorno no lo haría ni de broma....es mejor cobrar prestaciones...esas que yo pago trabajando repartiendo globos....no te fastidia..... En fin.... Buen artículo Migueliño :) :) Besitos!
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