Gracias a la vida...

...que me ha dado tanto.(Violeta Parra) 

Hoy es el 4º jueves del mes de noviembre. A nosotros esta fecha no nos dice nada, como no sea el hecho de que se acerca diciembre y tenemos que preparar el bolsillo y la paciencia para las fiestas navideñas. Pero para los norteamericanos es una fecha especial, allí celebran la fiesta familiar por excelencia, más aún que la Navidad para nosotros. Es el famoso (por las películas) Thanksgiving day, el día de acción de gracias. 

Los que conocemos ese día por las películas americanas lo identificamos con la imagen de toda la familia, sentados en la mesa, cogidos de la mano con la cabeza baja rezando una oración antes de cenar pavo, puré de patatas, calabaza y tal, nos suena un poco forzado, la verdad.  Es fiesta nacional, los niños no tienen colegio y se celebran llamativos  desfiles (el más famoso es el de Central Park, en Nueva York), los americanos recorren miles de kilómetros para cenar en familia, se hacen regalos, y se celebra un partido de fútbol americano que es muy seguido por toda América. Una gran fiesta para ellos, sin duda. 

No soy muy amigo de las "americanadas" por ejemplo la fiesta de Halloween me da mucho repelús, pero esta fiesta tan familiar me parece entrañable, quizá porque mi familia ya no tiene los ingredientes básicos para este tipo de celebraciones (no tengo hijos ni padres,¡qué faena!) quizás también por su origen, pues este día se recuerda como agradecimiento por parte de los colonos europeos a los indígenas americanos que les ayudaron a salir adelante. Parece ser que en 1621 los peregrinos ingleses fundadores del Massachusets y los indígenas celebraron un gran banquete en agradecimiento a la gran cosecha que ese año se disfrutó, gracias a la colaboración de unos y otros. 

Hoy día, la intención fundamental de esta celebración es agradecer el hecho de estar vivo, tener un hogar, salud y una familia. Es bonito. 

No me gustan los "días de..." institucionalizados (ni el de la madre, ni el del padre, ni el de los enamorados ni el día sin coche ...). De todas formas, como estoy contento y es de bien nacidos ser agradecidos,  aprovecho la costumbre yanki para dar gracias a la vida por todo lo bueno que hay ¿no?. 

Gracias por tener salud; gracias por tener amigos que ayudan, están ahí cuando hace falta y disimulan que  están cuando no hace falta; gracias por el solecillo que nos ha aliviado un poco el frío de hoy; gracias por lo bonita que es Galicia (por lo que me toca, cada uno que piense en su lugar favorito); gracias porque me gusta hacer deporte, gracias por todo. 

Y gracias por no tener agujetas después de las series que hicimos el martes, ¡madre mía! quién me lo iba a decir hace unos meses, ritmo de 3.30 el km y sin vomitar, jaja. Encima luego hubo un poco de gimnasia. Hoy más gimnasio y piscina y mañana a hacer series en las pistas de Ferrol, que me muero de ganas y hay que preparar la Vuelta a la Ría del próximo día doce, carrera de la que ya escribiré. 

Hala, queden ustedes con Dios, yo me voy a pasear por la playa bien abrigadito, no sin antes recordar un fragmento muy apropiado de  la letra de la canción de Violeta Parra que cantaba Joan Baez: 

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos montañas y llanos...


(Yo sustituyo "anduve" por "corrí" pero doy gracias igual.)