DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

miércoles, 20 de abril de 2011

Todo lo que realmente necesito saber lo aprendí en el jardín de infancia



La Semana Santa está aquí. Es la temporada cumbre de Ferroliño. Ya dije que esta ciudad es inigualable en navidades y en Semana Santa. Las procesiones hacen que las calles se llenen, te encuentras gente que hace tiempo que no ves (es una de las cosas que mas me gustan, encontrarme gente), los días son largos, da tiempo a trabajar, hacer deporte, ver procesiones, tomarte algo...una maravilla. El viernes santo, como siempre, iré un ratito a ver el santo Encuentro y Os Caladiños. 

Hablando de hacer deporte...he llegado a la conclusión de que la periostitis tibial esta no me abandonará jamás de los jamases, qué cruz.  Un día no me molesta nada y entreno estupendamente (bueno, lo intento) y al día siguiente me duele hasta al caminar. En fin. Compaginaremos la carrera con la bicicleta (y por supuesto nadar 4 días a la semana) y así mataremos el gusanillo y espero que mejoraré algo. 
El sábado de Soledad tengo la carrera de Pascua en Padrón, 13.300 metros duros y rápidos, en los que pienso darlo todo y prepararme para el próximo reto, la media maratón de Coruña, (ya empiezo a ponerme nervioso). Si todo va bien, espero hacer un buen tiempo en Coruña, los entrenamientos empiezan a tener algo de calidad, que ya iba siendo hora. A ver...

Cambiando de tercio (y olé) el título de la entrada de hoy es el de un  librito que me ha prestado una buena compañera para leer en el autobús de vuelta del trabajo. Lo he comenzado hoy, pero me ha atrapado.


Es un libro curioso, está escrito hace años, antes de la era de internet, pero más que un libro parece un blog. No es una historia, son pensamientos, "cuentos", anécdotas o reflexiones... que tienen toda la pinta de no haber sido escritas para publicarse. Algo parecido (salvando las distancias) a este humilde blog, que no empecé  para que fuese leído, sino para que fuese "escrito", osea, no tanto por contar cosas a los demás como para "sacarlas" de mi. 

El libriño en cuestión empieza sorprendentemente con frases como que "la sabiduría no está en la cima de la universidad, sino en la piscina de arena del jardín de infancia". Al corredor nostálgico que soy yo esa frase le enganchó inevitablemente, claro.  Más adelante te das cuenta de que cosas tan simples que aprendes de pequeñajo, adaptándolas a un contexto adulto, son los mejores consejos que puedes aplicar a tu vida, y sino, a ver qué opináis de cosas como:  


Compártelo todoJuega limpio.No le pegues a la gente.Vuelve a poner las cosas donde las encontraste. Limpia siempre lo que ensucies. Pide perdón cuando lastimes a alguien. Lávate las manos antes de comer. Vive una vida equilibrada.  Aprende algo y piensa en algo. Dibuja, pinta, canta, baila, juega y trabaja cada día un poco.
Duerme la siesta. Permanece atento a lo maravillosoLos peces de colores, los ratones blancos..todos mueren y nosotros también (esta es la frase triste, pero si uno va aceptando desde pequeño que la muerte es inevitable, algo se gana).


Además, a las pocas páginas de empezar, la obra narra la historia (que a mi me sonaba de algo, creo que de una canción infantil) de la araña que intenta subir por un canalón y al empezar a llover, resbala y cae al suelo. ¿Qué hace la araña? ¿acaso se queda tirada lamentándose y diciendo qeu es imposible? no señores, no, esta araña es lista, lee mi blog (jaja) y lo que hace es esperar al sol, secarse y volver a intentar subir, con mas cuidadín, claro. La araña mira hacia arriba y piensa que lo que quiere está allá arriba, así que lo intenta una y otra vez hasta que llega a su meta. Cualquiera diría que han intercalado esa historia en el libro para engancharme a mi en concreto, pues lo ha conseguido. Mañana seguiré leyendo y espero que no me decepcione. 


De momento me parece un libro entrañable, rebosa optimismo, te hace ver lo sencillo que puede llegar a ser todo si se mira de un modo ingenuo, limpio. Muy entretenido.  A ver si soy capaz de mirar las cosas con ojos de niño de jardín de infancia.

Y me despido por hoy, no sin antes felicitar a todos los amigos personales (como José que ha arrasado en el Mapoma o Laura  que gana   en Soria y se queda fresca como una lechuga) o virtuales (como Killoke en o Caurel, Alex el corredor converso o Paco, que corre para vivir mejor en Madrid)  que han superado sus retos deportivos del fin de semana pasado. ¡Qué envidia me dais! me veo incapaz de acabar un maratón o un triatlón pero, como la araña del cuento, esperaré que el sol me caliente y lo intentaré, ya veréis.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por lo que me toca Miguel, pero arrasar me parece demasiado jejeje!!! Cuándo es la media de La Coruña??? Ya me contarás.
    Un abrazo fuerte
    José D.

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  2. Haberlo acabado bien es arrasar para mi. Eres un crack. Espero verte en Coruña (te saludaré antes, que en la carrera saldrás disparado)

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