DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

domingo, 3 de abril de 2011

La historia interminable.


Bueno, pues ya estamos en abril. La primavera en su máximo esplendor, el buen tiempo, los jazmines y madreselvas perfumando toda Cabañas, tardes largas, polos de manga corta...¡y nervios! ¡solo queda una semana para la Vig-Bay!

Estoy deseando que suene el disparo de salida de la carrera para olvidarme de todos los nervios. Tengo pegado en la pared del despacho, a la izquierda de la pantalla del ordenador, el perfil de la carrera. Todos los días lo miro un par de veces. No sé por qué me ha "enganchado" tanto esta media maratón, pero algo tiene especial que hace que la vea casi como una prueba de fuego. A ver si me mentalizo de que no es más que otra carrera, porque como me salga mal, me agobiaré, y si practico este deporte es justo para no agobiarme. 

Como la previa de la semana pasada me salió bien, me emocioné más de lo normal y entrené un poco a lo bestia. Como no me dolía la periostitis famosa, aparte de nadar bastante, empezar a entrenar algo con la bicicleta y acumular kilómetros, se me ocurrió trabajar un poco la velocidad haciendo fartleks en el paseo marítimo de Cabañas. Gran error, el viernes y el sábado me dolía horrores la tibia, así que no pude correr. Me dediqué a pedalear duramente subiendo cuestas y de paso visitar los monumentos que tenemos por aquí cerca. 

El viernes, después de una impresionante tarde de playa con 5 baños incluidos, decidí subir en bicicleta al Castillo de Andrade, fortaleza a casi 400 metros sobre el nivel del mar, edificada por el Conde Fernán Pérez de Andrade en el siglo XIV sobre la "Peña Leboreira" a escasos 3 km de Puentedeume. Los casi 6 km que separan la playa de ese castillo me llevaron un montón de tiempo, pero solo por las vistas que hay desde él, vale la pena. Es una pena que ahora esté cerrado y solo se pueda entrar en vacaciones, en visitas guiadas, porque siempre recordaré las excursiones que hacíamos de jovenzuelos los miembros de mi pandilla (un poco goonies sí que éramos) a asar chorizos en la muralla del castillo mientras admirábamos la puesta del sol. 

Como a pesar de la cuesta, el recorrido es corto, continué hacia la Iglesia de San Miguel de Breamo, románica del siglo XII, donde se celebra la divertida romería el día de mi santo. La subida es durísima, pero la bajada al Pueblo te deja una sensación parecida a la de una montaña rusa. Al llegar a Cabañas, una cervecita con mi primo y a casita, a leer y dormir muchas horas, que tengo mucho sueño que recuperar. 

El sábado madrugué y como seguía sin poder correr, volvía subirme a mi querida bici y esta vez fui hacia Caaveiro, en plenas fragas del Eume (el bosque atlántico mejor conservado de Europa, por lo visto) monasterio benedictino del siglo X,  en el que vivió San Rosendo, con mil leyendas en torno. A la vuelta subí otra vez a Breamo y bajé por el medio de Pontedeume a toda velocidad en medio de la celebración del feirón de los sábados, todo el mundo tomando cañas y pulpo y yo sudando la gota gorda... 

Para que luego digan que vivo en un puebliño donde no hay nada, sí que hay, sí, un pinar y playa estupendos y En solo 17 km tenemos estos tres pedazos de historia antigua, impresionante. 

Hoy domingo por fin he podido correr bien. Como mis compañeros de fatigas (nunca mejor dicho) fueron descolgándose hoy, corrí tres vueltas a nuestro circuito de "casi 5 km" en una hora y 10 minutos, bastante bien. Eso sí, corrí con medias de compresión (feísimas) para evitar las vibraciones en la tibia. 

Moraleja de todo esto: 
a) A entrenar con sentidiño, mejor entrenar resistencia y no velocidad mientras no me recupere del todo. 
b) Usar medias de compresión, a pesar de la estética
c) ¡Tremendo paraíso natural y cultural me rodea!  Un privilegiado, eso soy. 

Esta semana hay bastante trabajo y anuncian buen tiempo, así que por las mañanas a concentrarse en leyes, papeleos y pliegos, por las tardes a disfrutar un par de horas de playa y baños y al anochecer, a entrenar como un poseso.  El 10 de abril, Dios dirá. 

2 comentarios:

  1. Venga hombre, venga, que tienes que ir a pasartelo bien y si te sale buen tiempo, estupendo; y si no queda Coruña, y Ferreirua, etc :)

    ResponderEliminar
  2. Bieeen, Fon, eso son ánimos. Si al final lo pasaremos pipa. ¿tiempo estimado? Si no te pasas, te sigo...Hablamos esta semana

    ResponderEliminar