
¡Menudo temporal tenemos hoy! toda la noche estuve oyendo las olas romper y el ruido de las ramas de los pinos moviéndose por el vendaval, muy propio de esta americanada de Halloween que nos ha invadido sin remisión. Solo faltó un apagón y el jinete sin cabeza galopando por aquí.
Jinete sin cabeza no había, pero unos cuantos peregrinos a caballo sí que vi el domingo a las 8 de la mañana pasando por cerca de casa. Los únicos levantados a esa hora el domingo por esta zona éramos ellos y yo, y curiosamente teníamos el mismo destino, Santiago de Compostela, y para ser más exacto, la plaza del Obradoiro. Ellos iban a terminar el Camino de Santiago, yo a participar en la XXXIV Carrera Pedestre de Santiago, una de las más señaladas carreras de Galicia y, sin duda, la del final más bonito de toda España. Tanto el Camino como la carrera tienen su meta ahí, frente a la fachada barroca de la Catedral que hizo Europa. Este domingo éramos más los corredores que los peregrinos, no me cabe la menor duda.
El caso es que a tan temprana hora partimos hacia Santiago, en el coche de Fon (ya somos siameses en las carreras, bueno, en los trayectos, porque luego él va por delante) El día no tenía nada que ver con el de hoy, gracias a Dios, la temperatura era de unos 17 grados y el sol brillaba a sus anchas, poco viento y mucha mucha gente dispuesta a sudar y agotarse corriendo doce duros kilómetros en la capital de Galicia, el fin del Camino. Esta es una de las carreras más multitudinarias de galicia, se supone que hay que llegar con tiempo sufieciente para coger el dorsal, tomar un cafelito, calentar y situarse adecuadamente en la salida. Como somos como somos, fue todo al revés, osea, que llegamos tarde, deprisa y corriendo, la guapa Vanessa nos dio el dorsal en un segundo, tomamos un café al lado de la mismísima casa de la Troya y fuimos al coche a cambiarnos (adivinen, avispados lectores, quién se pinchó con los imperdibles...).

Y en Santiago seguimos, mucho trabajo esta semana (y que dure) y mucha lluvia en Galicia. No queda más remedio que volver a acostumbrarse a nadar en la piscina, con lo que a mi me gusta hacerlo en el mar...
Muchos días sin pasar por aquí que buen carrera, tu para los temporales en tu tierra que horas después vienen para aquí
ResponderEliminarHola alex, cuánto tiempo, yo te sigo, te sigo. Los temporales os llegarán debilitados, tenlo por seguro.
ResponderEliminarEn abril de 2012 a lo mejor intento mi primer maratón....ya te contaré.