Bueno, la vida es así, las cosas buenas y malas se suceden unas a otras sin apenas dar tiempo a asimilarlas. El otro día comentaba que "no somos nadie", como se suele decir, hablando del fallecimiento repentino de un conocido.
Hace poco menos de un año murió mi madre, como ya he comentado varias veces, (de hecho, buscando no deprimirme he iniciado este blog), pues por desgracia hoy ha fallecido mi tía Pilar, la hermana de mi padre. La tía Pilar era de la quinta de mi madre, de hecho eran "pandilla" de los veranos cartageneros en su infancia y juventud y por eso mis padres se hicieron novios. Llevaba unos meses mal, curiosamente ha tenido una muerte parecida a la de mi padre, hace ya 10 años y casi a la misma edad. Una caída que le provocó un derrame cerebral y un periplo hospitalario que al final no ha podido superar. Hoy ha muerto, descansando, rodeada de sus hijas.
Llevo toda la tarde pensando en ella, claro,hasta lloré un poco al hablar con mi prima, pero pensé más aún en mis primos Rafa, Almudena, Pilar, Ramón, Salva y, sobre todo, ya que es mi gran amiga y compañera de carrera, Elena.
Sé perfectamente lo mal que lo están pasando, sobre todo sé lo horriblemente largos que son estos días entre el fallecimiento, el entierro, los pésames, el recoger sus cosas....nunca olvidaré esa experiencia tan asquerosa. Lo haces, lo sobrellevas, te parece que estás bien, pero cuando pasa un tiempo te das cuenta que ese tremendo vacío dentro de tí es para siempre. Me repito diciendo que es un vacío que no se puede llenar, como decía la "sevillana del adiós" pero es la descripción más acertada que he encontrado.
Sé que mis primas me leen, así que no quiero entristecerlas más. Solo estas líneas para recordarla, para dejar constancia que rezaré por ella y por quienes deja aquí, para darles mi cariño e intentar hacerles ver que a pesar de esa tristeza que nunca se va a ir, son afortunados de haberle tenido con ellos y poder cuidarle con cariño los últimos meses, por muy duros que fueran. Ella está ahora con el tío Ramón (el peque) y seguro que allí se encontrarán con mis padres, así que unas risas se echarán juntos seguro, ya tenemos enchufe ahí arriba primos.
Un abrazo inmenso y miles de besos. Ánimo.
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