DESAFÍOS...

"...sólo los que se atreven a llegar lejos, son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..."
T.S. Elliot

lunes, 24 de mayo de 2010

SOPLEN SERENAS LAS BRISAS





Bueno, pues ayer al fin pude participar en una carrerita popular sin lesionarme el día antes ni acabar en urgencias, ya iba siendo hora. La III MILLA URBANA ARMADA ESPAÑOLA

A las 9.30 salí de casa hacia Ferroliño, a la Escuela de Especialidades de la Armada Española "Antonio Escaño", llamada así en honor del guardiamarina cartagenero del siglo XVIII héroe de la defensa de Cádiz frente a los pérfidos británicos, entre otras batallas.

27 grados marcaba el termómetro de mi Ibiza a tan temprana hora, no había ni un coche en la carretera y no negaré que estaba pensando en darme la vuelta, poner alguna excusa de mal pagador y pasarme el día en la playa. Fue una tentación pasajera, el mérito está en vencerla ¿no?. Así que seguí adelante y cuando adelanté a un ciclista me llevé la sorpresa de que era el eumés Tom, que también se dirigía a la escuela, se ve que la echa de menos, trabaja en ella entre semana y el domingo a las 9 y pico pedalea una hora para visitarla.... Mi sino es no pasar más de una hora seguida sin saludar a alguien.


En la Escaño reinaba un ambiente excelente, había bastantes corredores populares con los que empiezo a relacionarme. Unos dispuestos a participar, algunos acompañando a los pequeños de la familia, otros simplemente a mirar y entrenar allí este domingo en vez de en Cabañas o en Doniños. Me sorprendió lo volcado que estaba el personal de la armada en el éxito de esta modesta carrera, sobre todo pensando el buen día que hacía, ya que todos sabemos que no es algo muy frecuente por estas latitudes y hay que aprovechar el sol, que cuando se oculta puede estar un mes sin dar señales de vida.


Después de los saludos, presentaciones, aguantar las bromitas por la indumentaria poco adecuada y decidirme al final a participar y superar el miedo al ridículo al no haber corrido nunca una carrera corta, trotamos bajo el asfixiante sol 20 minutos esperando nuestro turno. A las 11.15 sonó el disparo de salida, 6 minutos después ya estaba bebiendo agua y comiéndome una merecida manzana. Quedé por la mitad, corrí bastante bien y me quedé satisfechísimo, es más, he decidido no sólo no perdérmela el año que viene sino participar en todas las carreras de este tipo en las que tenga oportunidad.

Aún nos quedamos una hora más viendo las carreras de las categorías infantiles (biberón, alevín...) da gusto ver a tantos niños pequeños disfrutando del deporte. La próxima vez llevaré baberos para hacer negocio, yo creo que los vendo baratos y me hago de oro, ¡no había joven padre por ahí al que no se le cayese la baba!



En fin, que me quedé encantado, a falta del resultado definitivo creo que no superé los 6 minutos, lo que no está mal para mí, disfruté mucho y confirmé que la Armada sigue organizando todo perfectamente. Cabe destacar: servicio médico con ambulancia, agua, bebidas isotónicas y frutas variadas, medallas para todos los niños participantes, maqueta preciosa del Juan Sebastián Elcano para los ganadores, bolsa del corredor con camiseta bonita, llavero y bolígrafo... y sobre todo sonrisas por todas partes. Un aplauso para la Marina.



1 comentario:

  1. Al final quedé justo en la mitad. 6 minutos exactos. Contento, contento...
    MIGUEL

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