"La vida es un camino” Me encanta esta frase. Algún psicólogo me recomendaría que me hiciese tratar mi obsesión por los caminos, pero bueno.
No estoy seguro pero tal y como está el panorama supongo que los estudiantes de bachillerato (o como se llame actualmente el BUP) no estudiarán latín.
La verdad es que es una pena porque aparte de ser la raíz de nuestras lenguas, estudiar un poco de gramática latina ayudaba a razonar, era pura lógica. Recuerdo mis clases de latín en 2º y 3º de BUP, en las que lo pasábamos pipa mi amigo Jorge y yo corrigiendo al profesor. La mayoría de las traducciones y análisis que nos mandaba el sufrido maestro era obra de Cicerón. Supongo que por ser el principal proveedor de frases para suspender a alumnos, el pobre Marco Tulio es odiado aún casi 21 siglos después de su muerte.
En cambio a mi me cae estupendamente. No ya sólo porque siempre sacaba sobresaliente en esa asignatura, sino porque, obviando los cambios del calendario en todo este tiempo, compartimos cumpleaños ya que ambos nacimos un 3 de enero, el mismo día que Tolkien, el autor de El Señor de los Anillos. Lo de compartir aniversario con gente así es una chulada, no os vayáis a creer.
Pero realmente le tengo simpatía porque en sus Catilinarias y Filípicas se pueden encontrar multitud de citas que merecen releerse y ser meditadas. Es curioso que alguna de ellas las leíamos de niños, y no tan niños, en los libros de Astérix y Obélix, en boca del anciano miembro de la tripulación del barco pirata que siempre acababa hundiéndose tras cruzarse con los protagonistas. El patapalo citaba con soltura a Cicerón, Lucano, o Julio César sin ningún problema.
Aparte de las más famosas "Quousque tandem, Catilina, abutere patientia nostra?" (¿Hasta cuando abusarás, catilina, de nuestra paciencia?) osea, "Catilina que te la estás buscando y la vas a encontrar…" Y aquella frase que expresa nostalgia por épocas y costumbres pasadas “O tempora, o mores!”, hay muchas otras que todos hemos oído o leído alguna vez sin saber de quién es.
Así por ejemplo la repetida metáfora de "ahogarse en un vaso de agua” puede tener su origen en su “hacer una tempestad en un cucharón”. Alguno de los muchos fanáticos de las dietas y la comida sana firmaría la opinión de Cicerón de que “conviene comer para vivir y no vivir para comer”. A mí esta frase la verdad es que no me entusiasma, porque lo de comer es mi perdición (aunque mi tipiño no lo aparente) lo que pasa es que encontré esta otra que me reconcilío con el amigo Cicerón: “Comamos, bebamos y gocemos: tras la muerte no habrá ningún placer.” No estoy en absoluto de acuerdo con esta visión del mundo ultraterreno, pero lo de comer, beber y gozar…¿qué queréis que os diga?, me gusta.
Hay muchas máximas del orador dedicadas a la amistad, entre las que cabe destacar una que me encanta: “En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieses un amigo que sufriese por ti más que tú mismo” ¿buena eh?, pues todavía es mejor esta otra (la pongo en latín, que mola más) “Sine amicitia, vita ese nullam” vamos, que la vida sin amigos no es vida ni es nada. Claro, es que este hombre no habría pasado a la posteridad sino dijese verdades como puños ¿no?
Cuando cometemos errores es un consuelo pensar que un gran hombre como este decía que “El errar es propio de todo hombre, pero persistir en el error de nadie, solo del necio".
Podría estar poniendo fragmentos de sus discursos horas, pero no es de lo que se trata. Para eso están sus libros, los cuales recomiendo aunque reconozco que no leí ninguno entero, solo partes (muchas y largas, pero solo partes).
Eso sí, con la temporada deportista que llevo, no puedo dejar de citar alguna de sus “perlas” que pueden aplicarse al deporte y sobre todo a los deportes de fondo y superación. Ahí van unas cuantas:
- "La fortaleza es desprecio de dolores y fatigas". Fantástico, vamos.
- "Cuando aspiras a alcanzar el puesto más alto, recuerda que es honorable la segunda, o tercera posición". Un calco del famoso “lo importante es participar (…Y divertirse, como recordaba Torrebruno)
-"Cuanto mayor es la dificultad, mayor es la gloria". Gran verdad, sí señor, todo el que logra terminar una dura carrera o supera desafío estará de acuerdo.
-"Es bueno acostumbrarse a la fatiga y a la carrera, pero no hay que forzar la marcha". Esta frase me la aplico a mí mismo, si lo hubiese recordado antes no habría forzado la marcha…
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